Posicionamiento de organizaciones civiles y académicas asistentes e interesadas en la presentación de la “Iniciativa 4 por 1000: los suelos para la seguridad alimentaria y el clima”, efectuada el 18 de abril de 2016 en SAGARPA

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REPRESENTANTES DE SAGARPA Y EMBAJADA DE FRANCIA EN MÉXICO

Mtro. José Eduardo Calzada Rovirosa, Titular SAGARPA
Ing. Rafael Pacchiano Alamán, Titular SEMARNAT
Sra. Maryse Bossiere, Embajadora de Francia en México
Dra. María Amparo Ramírez Arroyo, Titular INECC
Mtra. Mely Romero, Subsecretaria de Desarrollo Rural, SAGARPA
Mtro. Raúl Urteaga, Coordinador General de Asuntos Internacionales, SAGARPA
Mtra. Roxana Aguirre, Directora General de Desarrollo de Capacidades y Extensionismo Rural, SAGARPA

PRESENTES

Por este medio, integrantes y representantes de organizaciones civiles y de la comunidad científica mexicana que participamos en la actividad antes citada, nos congratulamos por el anuncio realizado el pasado 18 de abril de la Iniciativa 4×1000 promovida por el gobierno de Francia y suscrita por el gobierno mexicano en diciembre pasado en la COP21 sobre cambio climático realizada en París. En este espacio pudimos apreciar la trascendencia de este asunto, la grave situación de degradación de los suelos en México y algunas investigaciones y experiencias comunitarias que se han desarrollado para la regeneración y secuestro de carbono en el suelo.

Consideramos que este tema es fundamental para defender la supervivencia y la soberanía alimentaria, por lo que es imprescindible impulsar y coordinar cuanto antes, acciones y políticas públicas transparentes y alineadas que impulsen la producción agroecológica en el país, garantizando todos y cada uno de los derechos fundamentales de las y los pequeños productores, asegurando la devolución del carbono al suelo, incrementando su fertilidad, restaurando los campos mexicanos y contribuyendo a una alimentación sana, inocua y de calidad. Estas acciones deben partir de la utilización revisada y fortalecida de iniciativas ya existentes, desarrollo normativo e institucional, compromisos institucionales adquiridos, avances en conocimiento ya disponibles y no convertirse en otro impulso temporal que no trasciende ni genera las transformaciones necesarias para revertir el círculo vicioso en el que ya giramos.

Es evidente que la grave crisis climática que se vive en el planeta y, en particular, en un país tan vulnerable como México, requiere respuestas urgentes, comprometidas y coherentes, que sean coordinadas entre gobiernos, sociedad civil, científicos y sobre todo entre las y los agricultores. Es tiempo de trabajar coordinadamente impulsando las iniciativas exitosas que se han desarrollado desde el campo para preservar sus suelos y semillas, y que han demostrado efectividad para resolver sus principales problemáticas.

De acuerdo con Olivier de Schutter ex relator de Naciones Unidas para el derecho a la alimentación, el 10% más rico de los agricultores recibió el 80% de las transferencias del Ingreso Objetivo en 2005, mientras que el 10% de las y los productores en mayor situación de pobreza recibió únicamente el 0,1%[1]. Es alarmante que en un país donde el 80% de las y los agricultores poseen menos de 5 hectáreas, los apoyos al campo se concentren en los más ricos, cuando la pequeña agricultura es la que abastece el 40% de los alimentos que consumimos y puede contribuir a una producción sana y regenerativa, a través de prácticas agroecológicas.

Ante este escenario, el gobierno mexicano ha mostrado una completa incoherencia y falta de coordinación entre los acuerdos firmados a nivel internacional para combatir el cambio climático y la política interna que favorece y promueve un modelo agroindustrial basado en el uso de agrotóxicos y transgénicos que progresivamente dañan la salud de las personas y deterioran gravemente los ecosistemas, sobre todo los suelos y el agua, indispensables para vivir.

A fin de dar continuidad al compromiso que el gobierno mexicano ha asumido, solicitamos al C. Secretario de SAGARPA, en su papel de titular de la instancia ejecutora, convocar junto con las áreas pertinentes tanto de SAGARPA como de otras dependencias públicas que debieron haber participado en el evento al haber encabezado la firma del acuerdo en París, como CONAFOR, INECC, CONAGUA y Presidencia de la República, a una reunión de trabajo con las organizaciones civiles y grupos académicos interesados en incidir y monitorear las acciones correspondientes que den continuidad al evento y aseguren el cumplimiento del acuerdo firmado 4×1000. Lo anterior, solicitamos se haga a través de la elaboración colectiva de una hoja de ruta que deberá contener las metas a alcanzarse en los próximos cuatro años, detallando un diagnóstico sobre la situación actual de los suelos y la producción agrícola en México, recuperando las investigaciones que se han desarrollado en nuestro país, así como el plan de trabajo con actividades, responsables, fechas, recursos económicos y humanos, indicadores y formas de verificación del cumplimiento, con objeto de avanzar hacia prácticas agroecológicas que permitan restituir el carbón en la tierra.

En ese sentido, solicitamos a SAGARPA que presente opciones de fechas para el encuentro que establecerá los mecanismos de coordinación y trabajo, integrando a las comunidades científica, campesina, indígena y social que están apoyando y/o desarrollando prácticas agroecológicas que no permiten el uso de organismos genéticamente modificados ni sustancias tóxicas que dañan la salud humana y ecosistémica; y a las y los representantes de todas las dependencias públicas que están ejecutando políticas públicas relacionadas y que impactan positiva o negativamente al 4×1000. Entre éstas, será imprescindible la participación, además de las Direcciones corresponsables de la SAGARPA del sector agrícola y ganadero, la Dirección de productividad de SHCP, SEDATU, SEDESOL, SEMARNAT, CONABIO, INECC, COFEPRIS, SE, SENER, CONAFOR, CONANP, CDI, INMUJERES, Banca de Desarrollo, y demás entidades públicas con mandato relacionado con el desarrollo rural. Asimismo, se requiere de la presencia de grupos académicos como la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) y de la Universidad Autónoma de Chapingo (UACH) y otros grupos de sociedad civil que sumen a la estrategia, generando una plataforma sólida que dé seguimiento a las acciones encaminadas regenerar los suelos, crucial para evitar una crisis aún mayor que la que actualmente ya padecemos.

Atentamente,

ANEC México
Álvaro Urreta, Coordinador de PROMESAN
Andrea Rodríguez Osuna, Abogada Senior Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente – AIDA
Dra. Christina Siebe, UNAM
Cooperativa de Consumo Zacahuizco
El Poder del Consumidor
Fernando Bejarano, Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México
Fian México
Dr. Fernando Paz, Programa Mexicano del Carbono
Fundación Filobatrista para el desarrollo de la participación comunitaria AC
Fundar, Centro de Análisis e Investigación
Dr. Gonzalo Chapela, Coordinador de políticas públicas de la Red Mexicana contra la Desertificación RIOD – México
Greenpeace México
Dr. Héctor Robles, Miembro de la campaña Valor al Campesino
Dra. Helena Cotler, UNAM
Henry Miller, El Maíz Más Pequeño AC
Dr. Jorge Etchevers, Colegio de Postgraduados
Dr. Luis Zambrano, UNAM
Organic Consumers Association México
Red Mexicana por la Agricultura Familiar y Campesina
Regeneration International
Semillas de Vida AC
Dra. Silke Cram, UNAM
The Hunger Project México
Vía Orgánica AC
Yosu Rodríguez, Investigador Asociado, Centro Geo

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[1] Informe del Relator Especial sobre el derecho a la alimentación, Olivier De Schutter, enero de 2012. P.7 https://www.srfood.org/images/stories/pdf/officialreports/20120306_mexico_es.pdf

 

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