¿Qué tipo de futuro en la alimentación y la agricultura?

[ English | Español ]

Por: Dr Vandana Shiva | Fecha: Octubre 16, 2016
Traducción por: Equipo Regeneration International

Reflexiones sobre el Día Mundial de la Alimentación

Durante la última mitad de la centuria, los sistemas de agricultura y alimentación perdieron su camino en la oscuridad y la niebla creada por corporativos que crearon químicos para la guerra, por medio de mitos y propaganda financiada – de que los venenos y los químicos sintéticos son necesarios para alimentar al mundo. Para la industria se trataba de extender sus recursos y ganancias después de la guerra. Para el planeta y la gente, los costos fueron trágicamente altos.  75% de la biodiversidad del planeta, de los suelos y el agua han sido destruidos, el clima se ha desestabilizado, los agricultores han sido desarraigados, y en lugar de nutrirnos, la comida industrial se ha vuelto la causa principal de enfermedades y mala salud.

Por toda la destrucción que causa, el sistema de comida industrial produce solamente un 30% de los alimentos consumidos por la gente.  Si esto continúa, tendremos un planeta muerto y sin comida. No podemos comernos la propaganda; Comemos de la tierra, del agua, de la biodiversidad. Y cuando estas fuentes vitales sean destruidas, nuestra seguridad alimentaria estará destruida.

Existe, en todo caso, otro camino hacia la seguridad alimentaria. El camino que fue abandonado por los institutos de investigación y los gobiernos bajo la influencia de corporativos químicos gigantes (ahora corporativos de semillas y biotecnología).  Este es el camino de la agroecología. Este es el camino de los pequeños agricultores, que todavía producen 70% de la comida a pesar de un siglo de guerra en contra de ellos, los pequeños productores. Este es el camino que rejuvenece nuestros suelos, la biodiversidad y los sistemas de agua, que estabiliza el clima, que produce salud y bienestar.  No es un camino menos viajado si se ve desde la perspectiva de que la mayoría  de la gente en el mundo son pequeños productores, que los pequeños productores producen la mayoría de la comida que comemos.  Los pequeños productores también fortalecen a las economías locales en lugar de extraer ganancias para unos pocos.

Solo es un camino menos transitado de acuerdo al paradigma de los dominantes, en la fantasía creada por las corporaciones para vender sus venenos y OGMs patentados.  En realidad, la buena agricultura, que produce buenos alimentos, está basada en el cuidado de la tierra y en la intensificación de la biodiversidad y los procesos ecológicos.  Un modelo industrial de producción de alimentos no es ni eficiente ni sustentable. No es eficiente porque usa diez unidades de inversiones – en su gran mayoría basadas en combustibles fósiles – para producir una sola unidad de comida. Este sistema ineficiente e inefectivo está destruyendo ecosistemas y al planeta, así como el trabajo creativo, significativo y digno en la agricultura. Es por eso que no es sustentable. Se come los fundamentos ecológicos de la agricultura.

Aunque la evidencia es clara de que la agricultura ecológica produce más y mejor comida, usando menos recursos y rejuveneciendo el suelo, la biodiversidad y el agua en el proceso, supuestos doctores de las corporativas continúan nublando nuestros pensamientos sobre el futuro de la comida y la agricultura con nueva propaganda – “intensificación sustentable”, “agricultura inteligente”, “agricultura inteligente para el clima”.  Esto no es más que maquillaje, otro intento por esconder el fracaso de sus tecnologías y por mantener a la agricultura adicta a sus toxinas y químicos cancerígenos.  La dependencia a químicos tóxicos y OGMs es ecológica y económicamente insustentable porque está destruyendo la integridad del suelo y la fertilidad de la tierra. Cualquier sistema de agricultura que destruye suelos fértiles es insustentable porque el suelo es el fundamento para la agricultura.  Contrario a lo que reclaman los publicistas, los monocultivos industriales usan más suelo para producir menos comida, comida mala.  Producen mercancía nutricionalmente vacía, de la cual la mayoría se va a los biocombustibles y al alimento para ganado. Sólo 10% del maíz y la soya es usada directamente para la comida humana. Este no es, de ninguna manera, un buen sistema.

Tampoco es económicamente sustentable porque está basado en 10 veces más costos de inversión – como los fertilizantes químicos, pesticidas, herbicidas y semillas OGM o no renovables – que los beneficios que los agricultores reciben de lo que producen.  Está diseñado para atrapar a los agricultores en una espiral de deudas, sacarlos de sus tierras y apropiarse de su patrimonio. Un ejemplo reciente es el fracaso de 60% del algodón BT en Punjab, India, que condujo a 15 agricultores al suicidio.

Los pesticidas y las semillas OGM de algodón BT se suponía que iban a controlar las pestes. En lugar de eso han creado nuevas pestes epidémicas nunca antes vistas. Los pesticidas y el BT son tecnologías creadoras de pestes, no tecnologías que las controlan. La excusa utilizada para empujar la tecnología BT fue el control de pestes y el uso reducido de pesticidas – claramente ha fracasado miserablemente.

La agricultura orgánica es la alternativa que se deshace de los venenos y las pestes.  En nuestro reciente peregrinaje de los suelos vimos campos de algodón orgánico desi completamente libres de pestes y rebosantes, en cambio, de vida. La experiencia del fracaso del BT en Punjab debiera ayudar en la transición a una India Orgánica 2020. Y debiera parar la loca propuesta de poner al BT en variedades limpias, las cuales pondrán en peligro variedades nativas resistentes poniendo las marcas creadoras de pestes en lugar de las variedades desi en la India.

Venenos son venenos. Y no están controlando las pestes. La agricultura químicamente intensiva, intensiva en el uso de insumos externos, intensiva en el capital invertido es una “intensificación insostenible”, no una “ intensificación sustentable” porque está canibalizando al suelo y al agricultor.  La “Agricultura Inteligente” y la “Agricultura Climáticamente Inteligente” está diseñada para atontar a los agricultores y a la sociedad, haciéndolos renunciar a su inteligencia, su conocimiento, sus talentos, y luego obligándolos a comprar “data” que se vuelve otro ingrediente externo llevando a más dependencia con las corporativas, más control por las corporativas, y más fracasos en la agricultura. Data controlada a distancia, por sistemas centralizados no es el conocimiento íntimo del suelo, de la biodiversidad, de los animales de granja que tiene un granjero ecológico. Después de haber causado epidemias de enfermedades causadas por la comida, los jugadores en el sistema industrial alimentario están apostando por la Gran data  – empujando “ Información de Obesidad”, no conocimiento, no inteligencia, que ambos son procesos participativos y vivos.  “Agricultura Climáticamente Inteligente” es en realidad “Agricultura Climáticamente Estúpida”. Es el siguiente paso apresurado en el camino que lleva a una destrucción de la tierra y el la sociedad garantizado. Y la estupidez es evidente en las fortunas en fracaso de Monsanto. Al llegar a cierto punto, las amenazas y las máscaras no son efectivas para que un negocio sea productivo.

La “Agricultura Climáticamente Inteligente”, y los cultivos genéticamente modificados están basados en semillas pirateadas de campesinos del tercer mundo. Como escribí en Suelo, no Petróleo, 40% de las Emisiones de Gas Invernadero provienen de un modelo de agricultura industrializado y globalizado.  Habiendo contribuido a la creación de la crisis climática, las corporaciones se han aprovechado de la agricultura industrial intentando hacer de la crisis climática una oportunidad para controlar semillas resistentes robadas y data sobre el clima, criminalizando la agricultura orgánica, resistente al clima.  Monsanto ahora es dueño de  la corporación de data del clima y del suelo más grande. Armados con la propiedad de la gran data, Monsanto pretende aprovecharse de la crisis climática que ya ha se ha cobrado do miles de vidas. Entre peor se pone, mejor está para Monsanto; mitigar la crisis no sería provechoso para los que niegan el clima como Monsanto.

1500 patentes en cultivos resistentes al clima han sido tomadas por corporativas como Monsanto.

Navdanya/Research Foundation for Science, Technology and Ecology, (Fundación para la Investigación Científica, Tecnología  y Ecología)  ha publicado la lista en el reporte “Biopiratería de Cultivos Resistentes al Clima: Gigantes de la Genética Roban las Innovaciones de los Agricultores”. Con estas patentes tan amplias, corporaciones como Monsanto pueden prevenir el acceso a las semillas resistentes al clima en las secuelas de los desastres climáticos por medio de las patentes – que brindan el derecho exclusivo de producir, distribuir y vender el producto patentado.

Las características resistentes al clima no son creadas por la ingeniería genética, son pirateadas de semillas que los campesinos han desarrollado durante generaciones.

Durante miles de años, los campesinos, en especial las mujeres, han evolucionado y reproducido semillas – libremente en alianza mutua y con la naturaleza, para seguir incrementando la diversidad de aquello que la naturaleza nos ha dado y para adaptarlo a las necesidades de distintas culturas. Biodiversidad y diversidad cultural se han transformado mutuamente a lo largo del tiempo.

A lo largo de las zonas costeras, los agricultores han desarrollado variedades de arroz tolerantes a las inundaciones y a la sal – tales como  “Bhundi”, “Kalambank”, “Lunabakada”, “Sankarchin”, “Nalidhulia”, “Ravana”,”Seulapuni”,”Dhosarakhuda”.

Después del Súper -ciclón Orissa, Navdanya pudo distribuir 2 camiones de arroz tolerante a la sal a campesinos porque las habíamos conservado en nuestro banco comunal de semillas.

Cada semilla es la encarnación de milenios de la evolución de la naturaleza y centenares de la reproducción de campesinos. Es la expresión destilada de la inteligencia de la tierra y la inteligencia de las comunidades agrícolas. Los campesinos han reproducido semillas por su diversidad, resistencia, sabor, nutrición, salud y adaptación a los agro- ecosistemas locales.  En tiempos de cambios climáticos necesitamos la biodiversidad de las variedades de los campesinos para adaptarse y evolucionar. Ya estamos sintiendo situaciones climáticas extremas en la forma de ciclones más frecuentes e intensos, que traen agua salada a la tierra. Para tener resistencia a los ciclones necesitamos variedades resistentes a la sal, y las necesitamos en los bancos de semillas.

El camino inteligente y responsable hacia el futuro de la alimentación y la agricultura está basado en la conciencia profunda de que la tierra, los agricultores y toda la gente somos seres inteligentes. Producimos comida de forma sustentable por medio del cuidado del suelo y las semillas, no de la explotación y privatización de beneficios. Si podemos ver a través de la neblina de las relaciones públicas degenerativas, podemos encontrar nuestro camino hacia la manera de asegurar el rejuvenecimiento del planeta, la regeneración del suelo y el bienestar común.

LEE MÁS ARTÍCULOS EN ESPAÑOL