Sin Los Suelos la Vida es Imposible

Autor: Alberto Bernues | Publicado: 20 marzo 2017  

La crisis ambiental generalizada que vivimos se viene explicando fundamentalmente como una consecuencia del cambio climático. Otras crisis ambientales algo menos publicitadas son la pérdida generalizada de biodiversidad y la escasez de agua potable de boca y para otros usos, fundamentalmente agrarios. Sin embargo, apenas se menciona la degradación de los suelos que sufren amplias zonas del planeta (según la FAO[1], el 25% de los suelos agrarios del mundo están degradados de manera severa).

El suelo suele ser considerado como la capa superficial de la corteza terrestre donde se fijan y crecen las plantas… en el mejor de los casos. Generalmente lo tratamos como si fuese un sustrato inerte, una especie de esponja donde plantar los cultivos que nos alimentan, cuando no lo ocupamos y sellamos con infraestructuras de todo tipo, lo inundamos, o lo contaminamos usándolo como vertedero.

Obviamente, el suelo es mucho más que el espacio físico donde los humanos desarrollamos nuestras actividades, el suelo es un sistema vivo. Una definición más técnica nos explica que el suelo es el resultado de la desintegración física o desgaste de las rocas subyacentes, y de su alteración química, en combinación con multitud de procesos asociados a las plantas, los animales y los microorganismos que lo colonizan. Existen multitud de tipos de suelo en el mundo en función de estos procesos, que vienen determinados en gran medida por el clima.

Los suelos constituyen pues unos componentes esenciales, complejos, vivos, cambiantes y dinámicos de los ecosistemas, incluidos los sistemas agrarios. Sin embargo, la dinámica de los suelos es lenta, muy lenta, sobre todo comparado con la escala temporal humana: un centímetro de suelo superficial tarda en formarse de cientos a miles de años.

La salud de los ecosistemas, de las plantas, los animales e incluso las personas, está vinculada a la salud de las plantas, los animales, los ecosistemas y el suelo.

Podría decirse que por el suelo empieza todo. Sin él la vida es imposible. Nuestros cuerpos están constituidos por nutrientes que proceden de los suelos.

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