Salvar la naturaleza: es ahora o nunca

El mundo está en una encrucijada. El futuro de la vida en el planeta (nuestro futuro) está en peligro. La humanidad fue demasiado lejos buscando riqueza. Los datos muestran que hemos alterado más del 75 por ciento de las áreas libres de hielo del mundo. Más de la mitad de la superficie habitable del planeta se está usando para producir alimento, y las tierras vírgenes constituyen menos del 25 por ciento del total.

No le fue mejor al océano: en los últimos cien años hemos extraído del mar el 90 por ciento de los grandes peces, y hay sobrepesca.

Para colmo de males, la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) procedentes de la industria, la agricultura y la deforestación aumentó considerablemente desde 1970. La aceleración del calentamiento global antropogénico hace imposible ignorar la pérdida de áreas naturales o la amenaza del cambio climático.

Ya sabemos que si de aquí a 2030 no reducimos la conversión de tierras y las emisiones de GEI, será imposible limitar el calentamiento global a no más de 2 °C por encima de los niveles preindustriales, como prevé el acuerdo climático de París (2015).

SIGA LEYENDO EN EL TIEMPO