Pasar del corral al pastoreo en la pradera

En las praderas de la región de Los Ríos hay vacas que pastan durante todo el año. No se alimentan de concentrados, granos ni hormonas. Rondan por suelos verdes y frondosos, libres de fertilizantes químicos. El ganado pertenece a Carnes Manada. Su cofundador, Cristóbal Gatica, está comprometido con no dañar el terreno a costa de su producción. A él le ha tocado ver de cerca el daño que puede causar la industria ganadera en el suelo.

Cuando aparecen grietas en un terreno, es señal de que está dañado. La erosión es natural, pero las prácticas agrícolas pueden intensificarla. Actualmente, casi la mitad –49.1 por ciento– de los suelos chilenos presentan erosión. Para evitarla, en Manada basan su producción en el manejo regenerativo, que concibe el suelo como un sistema vivo, por lo que procuran restaurar las interacciones biológicas entre sus distintos organismos.

Con el objetivo de aprender más sobre la ganadería regenerativa, la Fundación para la Innovación Agrícola (FIA) del Ministerio de Agricultura impulsó el desarrollo de un centro en Pirque, que busca implementar y evaluar técnicas agropecuarias adaptadas a productores de la zona central.

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