La soberanía alimentaria, en riesgo
A comienzos del 2024, el gobierno de Javier Milei instaló la idea de que, adherir al Acta de la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV) del año 1991, significará un beneficio para la producción agrícola argentina. Aunque el proyecto no prosperó – fue incluida en la primera versión de la Ley Bases, rechazada en el Congreso, pero no en la versión finalmente aprobada-, los agricultores familiares y algunos grandes productores temen que el gobierno vuelva a la carga con esta iniciativa.
Cash dialogó con Marcos Filardi, miembro de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Escuela de Nutrición (UBA), sobre las consecuencias que tendría entrar a UPOV ‘91 para los pequeños productores. Filardi fue terminante: redundará en una “mayor privatización y control de las semillas por parte de un verdadero oligopolio”.