Miles de personas condenan el intento de EE.UU. y Canadá de obligar a los mexicanos a comer tortillas transgénicas
Washington D.C. – Mientras México responde hoy al fallo del panel de disputas comerciales de que sus restricciones al maíz transgénico violan el acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC, por sus siglas en español), una declaración respaldada internacionalmente y firmada por 10,268 individuos y 698 organizaciones apoya a México en su defensa de la soberanía alimentaria, la salud pública, la integridad ambiental y los derechos indígenas.
Como Amigos de la Tierra Estados Unidos demostró en sus comentarios científicos formales al tribunal comercial del T-MEC, México tiene amplias razones para preocuparse por la inocuidad del maíz transgénico dado el gran consumo diario de la población de productos de maíz mínimamente procesados como las tortillas. Los riesgos para la salud relacionados con el maíz transgénico y los herbicidas que resiste incluyen daños reproductivos, del desarrollo, neurológicos, metabólicos, del microbioma y del tracto gastrointestinal. La petición afirma que el gobierno democráticamente elegido de México debería tener derecho a tomar medidas para proteger a su población, a los agricultores locales, el desarrollo económico y el medio ambiente de los riesgos que plantea el maíz transgénico importado de Estados Unidos.
El tribunal no rechazó ni refutó esas pruebas y, en cambio, se centró en tecnicismos: reprochó a México por no haber seguido los procedimientos adecuados al realizar una evaluación previa de riesgos en consulta con los socios comerciales. En cambio, los aranceles del presidente Trump -que entraron en vigor el 1 de febrero- son medidas comerciales mucho más perjudiciales económicamente aplicadas sin ningún tipo de consulta previa. El mundo está pendiente de esta hipocresía.