SARS-CoV-2: ¿Podría ser un arma biológica?
Francis Boyle, quien redactó el Acta Antiterrorista de Armas Biológicas de 1989, considera que el COVID-19 es un patógeno que escapó de las instalaciones de Bioseguridad Nivel 4 de la ciudad de Wuhan. Aunque el laboratorio de Bioseguridad Nivel 4 pudo haber filtrado el virus, al parecer esta creación no está limitada a los chinos. Instalaciones de investigación financiadas por los NIH y los Estados Unidos y en colaboración con el laboratorio de Bioseguridad Nivel 4 de Wuhan participaron en la investigación con el fin de que el SARS sea un arma letal.