Luego de la trilla, hay que cuidar el suelo para seguir

Publicado: 16 de Junio 2018

Publicado por Clarín

El buen manejo del barbecho incide de manera notable en la disponibilidad de agua para los cultivos, y existen claves que permiten mejorar las condiciones de humedad y logar buenos efectos en los rindes. Si decide ceder el campo en alquiler, bajo la figura legal que prefiera, hará un contrato y en él se detalla la secuencia de los cultivos a llevar adelante.

Luego de la cosecha, cada cuadro quedará liberado para la próxima siembra, que podrá ser entre otros un trigo o una cebada, o bien un cultivo de cobertura intercalado para llegar a la primavera, acumulando materia orgánica, o bien quedará en barbecho hasta la próxima gruesa. Son decisiones de quien maneja, y las tomará de acuerdo a la experiencia y lo conocido, y más allá de los problemas de granos brotados en planta que bajan la calidad de lo trillado. Es decir saliendo de una inundación post seca, combinación mortífera que atrasó el ciclo de los cultivos, y luego con el calor y la humedad, aparecieron los brotes de las semillas en planta.

En el caso de optar por un cultivo de cobertura, entre los más usados podemos citar centeno en el oeste arenoso, avena blanca en el sudeste de Buenos Aires, trigo, centeno, vicia villosa en el NOA, vicia sativa en el sudoeste de Buenos Aires, raigrass en Entre Ríos. Y hay más de acuerdo a la zona que nos ocupa y a la rotación aplicada.

En la ventana de tiempo que sucede a la soja debido al bajo aporte de rastrojo que la leguminosa deja en el suelo, además del bajo contenido de carbono, es decir un rastrojo pobre en fibra y que se descompone rápidamente dejando el suelo sin cobertura donde proliferarán a su gusto las malezas durante un tiempo bastante prolongado. Sea hasta el próximo trigo o peor aún hasta la próxima gruesa, el tiempo a esperar resulta extenso y es cuando, de manera frecuente, se recurre a los cultivos de cobertura.

Entre los beneficios más destacables que se desprenden de la inclusión de un cultivo de cobertura en una rotación podemos mencionar: control de malezas (con centeno) que se obtiene al tapar el suelo e impedir la llegada del sol que calienta el perfil y genera la germinación del banco de semillas de malezas presentes en él (algunas duermen siempre, en tanto no se les cree las condiciones de germinación); aporte de carbono es decir de materia orgánica al suelo, que le da estructura y proliferación de microorganismos benéficos que construyen fertilidad estable para los próximos cultivos –un mejoramiento en los macroporos del suelo y por ende aireación, se desprende de esta condición debido a la acción de los insectos benéficos–; aprovechamiento del agua del perfil (con triticale) que sin el cultivo de cobertura queda disponible para las malezas, o bien para detener o contra restar el ascenso de la napa que generará problemas de anegamiento.

Entonces el descenso de las napas es un beneficio a agregar para los cultivos de cobertura. Otro beneficio que se logra al sembrar oleaginosas como cultivo de cobertura es reducir la relación carbono-nitrógeno, con lo cual se pondrán los nutrientes del suelo más a disposición de la absorción por parte de las raíces del cultivo siguiente en la rotación.

LEER MÁS AQUÍ

Solo la agroecología puede salvar al mundo: FAO

 Por: Mercedes López Martínez | Publicado: 5 de abril 2018

Durante el cierre del evento, José Graziano da Silva, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se comprometió con una demanda central del simposium: que las y los agricultores de pequeña y mediana escala sean las protagonistas centrales en el impulso de la agroecología.

Sobre todo, porque las comunidades campesinas y nativas de todo el mundo han desarrollado la agricultura, los alimentos, las semillas esenciales y defendido la biodiversidad; no obstante las presiones y amenazas que viven constantemente por parte de empresas transnacionales, en complicidad con muchos gobiernos, que buscan apropiarse del agua, la tierra, los minerales y el medioambiente.

En ese sentido se pronunció Graziano al afirmar: “Cuando hablamos de agroecología, no nos referimos a asuntos estrictamente técnicos. Me gustaría subrayar su aspecto social, por ello si decimos que vamos a fortalecer el papel de la agroecología (…) estamos diciendo que vamos a fortalecer el papel de la familia y los pequeños campesinos, pescadores, pastores, mujeres y jóvenes”.

El representante de la FAO, también destacó su compromiso institucional por diversificar la producción de alimentos, promover la salud y la nutrición, salvaguardar los recursos naturales y la biodiversidad, mejorar la fertilidad y la salud del suelo, la adaptación y la mitigación del cambio climático y la preservación de las culturas locales y los sistemas de conocimiento tradicional.

Ferreira de Souza mencionó que: “es fundamental que los marcos legales y regulatorios se implementen de manera que aseguren un cambio transformador hacia una agricultura y unos sistemas alimentarios sostenibles basados en la agroecología”. Para ello, hizo un llamado a los gobiernos a desarrollar marcos normativos y legales para promover y apoyar la agroecología y los sistemas alimentarios sostenibles.

Este tema fue central en los debates del encuentro, sobre todo por la amenaza que representan diversos tratados internacionales, que promueven el uso de semillas y cultivos genéticamente modificados, la apropiación empresarial de las semillas y la comercialización de la biodiversidad.

Es destacable también que en el documento final del simposio se inste a las y los consumidores a actuar como agentes de cambio en el sistema alimentario para promover un consumo sano, informado y proveniente de procesos agroecológicos.

Otra demanda central, por parte de organizaciones civiles y grupos académicos comprometidos con la agroecología, fue la necesidad de brindar recursos económicos y asesoría técnica a las comunidades campesinas, para que retomen prácticas tradicionales holísticas y regenerativas.

También se hizo un llamado para que las escuelas de agroecología dejen de formar a sus estudiantes con modelos de agricultura industrial que han devastado la tierra, el suelo, el medioambiente, la salud, el agua y a los insectos polinizadores, dando prioridad a colegios agroecológicos como los de la Vía Campesina.

“No debemos seguir pensando bajo la lógica de mercado, necesitamos nuevos modelos y esquemas colaborativos y educativos con los agricultores y campesinos para impulsar la soberanía alimentaria”, mencionó Miguel Altieri, investigador de la Universidad de California en Berkeley.

Otro fuerte llamado se centró en impulsar el retorno de la juventud al campo, que carece de opciones laborales; así como promover alternativas de producción agrícola, ganadera, pesquera, silvicultura y forestal en zonas de alta migración. “De esta forma, se podrán brindar alternativas de trabajo dignas, bien remuneradas que posibiliten, a través de técnicas regenerativas, combatir el cambio climático y reconstituir el medioambiente”, comentó Mercedes López de Vía Orgánica y Regeneration International durante su exposición.

López también hizo énfasis en la necesidad de visibilizar y reconocer la aportación de las mujeres no solo en la producción y comercialización de productos del campo y en la soberanía alimentaria, sino también en la instrumentación de prácticas resilientes para la adaptación de variedades ante el cambio climático. Por ello, reiteró la necesidad de que las acciones, programas y políticas públicas deben planearse, ejecutarse y evaluarse con perspectiva de género.

Estos fueron algunos de los ejes más destacados en el segundo congreso de agroecología. La moneda queda en el aire para saber si, en efecto, se realizarán acciones inmediatas para el escalamiento de la agroecología. Tema que no solo es de responsabilidad de la FAO y los grupos (campesinos, ecologistas, académicos, mediaombientalistas) que están promoviendo prácticas regenerativas, sino para los gobiernos para avanzar, efectivamente en la instrumentación de un mundo regenerativo.

Solo así podremos arribar al año 2030 con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU o, de lo contrario, mantener un sistema de agricultura industrial que promueve y perpetúa flagelos como el hambre, la destrucción del medioambiente, mala nutrición, la muerte de insectos polinizadores, la devastación del campo y de quienes trabajan en él, la escasez de agua y la destrucción del aire, la tierra y la biodiversidad.

LEER MÁS AQUÍ
LEER MÁS ARTÍCULOS EN ESPAÑOL AQUÍ

Se inaugura el II Simposio Internacional de Agroecología en Roma

 Por: Mercedes López Martínez | Publicado: 3 de abril 2018

 

Más de 700 personas provenientes de 70 países, integrantes de la academia, sociedad civil, gobierno, ecología sector privado y agricultura, unieron sus voces, visiones y compromisos en pro de sistemas alimentarios sanos, agroecológicos e incluyentes, durante la inauguración del evento.

El Director General de la FAO, José Graziano da Silva, habló sobre la necesidad urgente de modificar el modelo actual de produccion de alimentos que es insostenible, por su alta dependencia de insumos y recursos naturales, deteriorando la biodiversidad, el medio ambiente, el agua, el aire y la salud humana y animal.

Ante ello, el tema que ocupa el foco del debate en este segundo simposium es la agroecología “un conjunto de prácticas (que) proporcionan múltiples beneficios sociales y ambientales, ya que restauran los servicios ecosistémicos y la biodiversidad por su enfoque integral. La agroecología es clave en la promoción de la soberanía alimentaria y nutricional a la vez que se mejora la resiliencia de los agro-ecosistemas”.

Graziano comentó que la FAO trabajará intensamente con las ylos actores responsables de las políticas agrícolas y de producción de alimentos en el mundo, para promover este tipo de prácticas que aparte de ser resilientes, combaten el cambio climático.

Esto implica trabajar en la transformación económica, social y cultural, a través de proyectos holísticos que permitan empoderar a los consumidores, impulsar la rendición de cuentas y promover la equidad, comentó Gilbert F.Houngbo,  presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).

Por su parte, Stéphane Le Foll, ex ministro francés de Agricultura, enfatizó la necesidad de promover un nuevo paradigma en la producción agrícola basado en la naturaleza, el conocimiento local y la ciencia. “Las soluciones no vienen de afuera –indicó- tenemos que retomar las experiencias ancestrales de la agricultura para corregir el rumbo y promover prácticas holísticas”.

LEER MÁS AQUÍ
LEER MÁS ARTÍCULOS EN ESPAÑOL AQUÍ

La comida ha sido manipulada para que sea adictiva y resulte difícil dejar de comer

 Por: Miguel Ayuso | Publicado: 9 de abril 2018

Michael Pollan exhibe cómo en la industria alimentaria están trabajando de forma deliberada para crear comida que no podamos parar de comer, se trata de una mezcla de sal, azúcar y grasa.

“Es posible que creamos que no tenemos tiempo ni energías (ni conocimientos) para cocinar a diario, pero aún no estamos preparados para que esa actividad desaparezca de nuestras vidas por completo”.

Bajo esta premisa, Michael Pollan (Nueva York, 1955). uno de los periodistas especializados en alimentación más relevantes del momento  –autor de los superventas El detective en el supermercado y El dilema del omnívoro–, se propuso elaborar una breve, pero intensa, historia de la cocina. Una reivindicación de las bondades de esta actividad milenaria, que ahora ve la luz en España.

Cocinar: una historia natural de la transformación (Debate) es uno de los ensayos más interesantes en lo que respecta a la alimentación de los últimos años. Y el entusiasmo que recorre sus páginas, llenas de vivencias narradas en primera persona, se multiplica cuando es el propio Pollan el que cuenta sus descubrimientos al otro lado del teléfono, desde su casa en la bahía de San Francisco.

Después de 1880 no ha habido ningún desarrollo que haya hecho que la comida sea más saludablePara Pollan la cocina no es sólo una herramienta, ni un entretenimiento, es una actividad que define nuestra especie. “Cocinar nos hizo humanos”, asegura el escritor con rotundidad. “Si no hubiéramos descubierto nunca cómo cocinar, no nos reconoceríamos a nosotros mismos. Es cocinar lo que nos dio más energía que la que tenían otros animales, porque ellos gastan mucha energía para digerir los alimentos y nosotros no. Así que pudimos gastar esa energía en tener un cerebro más grande, que nos permitió desarrollar habilidades cognitivas que el resto de animales no tienen”.

LEER MÁS AQUÍ
LEER MÁS ARTÍCULOS EN ESPAÑOL AQUÍ

Cinco plantas y animales confundidos por el cambio climático

 Por: Livia Albeck-Ripka y Brad Plumer | Publicado: 8 de abril 2018

Las especies han tenido que reaccionar muy rápido al cambio climático, en algunos casos, se adaptan modificando sus rangos o ingiriendo distintos tipos de alimentos, estos son cinco ejemplos del desfase de la sincronía ambiental que los científicos han descubierto hasta ahora.

Cada año, durante el cambio de estación, se da una danza compleja en el mundo. Los árboles en el hemisferio norte reverdecen en la primavera cuando las heladas terminan. Las orugas salen de sus capullos para darse un festín con las hojas. Las abejas y las mariposas emergen para polinizar las flores. Las aves dejan el hemisferio sur y vuelan miles de kilómetros para poner huevos y alimentarse de los insectos del norte.

Todas estas especies se sincronizan entre sí en seguimiento de pistas ambientales, del mismo modo que los bailarines se mueven al compás de alguna orquesta.

Sin embargo, el calentamiento global está cambiando la música; ahora la primavera comienza muchas semanas antes en varios lugares del mundo, en comparación con lo que sucedía hace décadas. No todas las especies se adaptan a este calentamiento al mismo paso y, en consecuencia, algunas están perdiendo el ritmo.

Los científicos que estudian los cambios en plantas y animales ocasionados por las estaciones tienen un nombre para este fenómeno: desfase fenológico. Aún tratan de entender exactamente la manera en que estos desfases —como el florecimiento de una flor antes de que llegue su polinizador— pueden dañar a los ecosistemas.

La vida sexual de una orquídea

La orquídea araña depende del engaño para reproducirse. Cada primavera, la flor, cuyo cuerpo bulboso carmesí se parece a un insecto, lanza una feromona que engaña a las abejas macho solitarias para que piensen que la planta es una pareja sexual; es un paso clave para la polinización.

Esta treta, que los científicos llaman seudocopulación, funciona porque la orquídea suele florecer durante un periodo específico cada primavera, poco después de que las abejas macho solitarias despiertan de su hibernación, pero antes de que las abejas hembra aparezcan.

Sin embargo, cuando la primavera llega antes, las abejas hembra despiertan casi al mismo tiempo y alejan a las abejas macho de la orquídea, según un estudio realizado en 2014 en Gran Bretaña.

Al examinar los datos recabados en herbolarios y en el campo durante un siglo, los investigadores descubrieron que la brecha entre la época en que las abejas macho y hembra despiertan se acorta 6,6 días por cada grado Celsius más en la temperatura mundial promedio, lo que reduce las oportunidades para que la orquídea se reproduzca.

“El hallazgo más importante es que las cosas se están poniendo cada vez peores para la polinización de la orquídea”, dijo Anthony Davy, profesor de Ciencias Biológicas en la Universidad de East Anglia y autor principal del artículo. Para esta orquídea araña –que ya es un espécimen raro—el futuro es desolador.

La agenda del papamoscas

El papamoscas europeo, o cerrojillo, tiene una agenda apretada cada primavera.

El ave vuela miles de kilómetros hacia el norte desde sus terrenos invernales en África para llegar a Europa con el fin de poner huevos justo a tiempo para la aparición de las orugas de polilla de invierno, que surgen durante pocas semanas cada primavera para alimentarse de hojas de roble.

Si logran llegar en el momento justo, los papamoscas se aseguran de que haya suficiente comida en su entorno en el momento en que sus polluelos hambrientos rompan el cascarón. Sin embargo, en una serie de estudios llevados a cabo en la década de 2000, científicos en los Países Bajos mostraron que muchos papamoscas estaban desfasados respecto a este limitado periodo.

Conforme han aumentado las temperaturas primaverales, los robles tienden a reverdecer antes y la temporada alta de orugas comienza hasta dos semanas antes en algunos lugares. Muchos papamoscas, que al parecer programan su salida de África con base en la duración del día en esas tierras, ya no están llegando a Europa en el momento adecuado para su comida primaveral.

En algunos lugares de los Países Bajos donde la temporada alta de orugas se adelantó aún más, los científicos descubrieron que la población de papamoscas disminuyó rápidamente. “Este fue el gran descubrimiento que sugiere que el desfase podría tener consecuencias reales para las poblaciones”, dijo Christian Both, ecologista de la Universidad de Groningen.

Aves y tractores muy cercanos

El cambio climático no solo resulta en conexiones perdidas. En algunos casos, el avance del clima cálido puede llevar a encuentros peligrosos.

En Finlandia, por ejemplo, el frailecillo atlántico y el zarapito euroasiático suelen construir sus nidos terrestres en los campos de cebada después de que los agricultores han sembrado sus cultivos en la primavera. No obstante, conforme ha aumentado la temperatura, las aves han estado poniendo sus huevos mucho antes de que los agricultores lleguen a los campos, lo que significa que es más probable que los tractores y otras maquinarias destruyan los nidos, usualmente escondidos.

Al analizar 38 años de datos, los investigadores descubrieron que los agricultores finlandeses están arando sus campos una semana antes como reacción a las temperaturas más cálidas, pero las aves están poniendo sus huevos dos o tres semanas antes. “Esto ha creado un desfase fenológico”, dijo Santangeli. “La consecuencia que veremos será el declive de estas aves”.

LEER MÁS AQUÍ
LEER MÁS ARTÍCULOS EN ESPAÑOL AQUÍ

22 mil millones de dólares en diez años: el costo de las pérdidas agrícolas por desastres en América Latina y el Caribe

 Publicado: 29 de marzo 2018

La sequía es el fenómeno climatológico que en los últimos años ha castigado a los cinco continentes. Para prevenir la aparición de nuevos riesgos de desastres y reducir los existentes la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), desarrolla la Estrategia de Gestión del Riesgo de Desastres en el Sector Agrícola y la Seguridad Alimentaria.

“Los sectores agrícolas, que incluyen la producción agrícola y ganadera, así como la silvicultura, pesca y acuicultura, se enfrentan a muchos riesgos, como la volatilidad del clima y del mercado, plagas y enfermedades, fenómenos meteorológicos extremos y un número cada vez mayor de crisis y conflictos prolongados”, advirte el Director General de la FAO, José Graziano da Silva.

En América Latina y el Caribe, la sequía fue el tipo de desastre más costoso entre 2005 y 2015, causando pérdidas en los cultivos y el ganado de US 13 000 millones de dólares, según un nuevo informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

LEER MÁS AQUÍ
LEER MÁS ARTÍCULOS EN ESPAÑOL AQUÍ

Agroindustria con miedo al sentido común

Por: Patricia Dopazo Gallego – Sara Serrano | Publicado: 26 de marzo 2018

La industria alimenticia utiliza los grandes medios de comunicación para difundir ataques dirigidos a la producción ecológica de alimentos, un modo de producir y consumir que genera cada vez más conciencia.

Es difícil precisar la fecha en la que empezó todo, pero vamos a situarla en septiembre de 2012. Con Txetxu, ganadero vasco ahora ya jubilado, salíamos temprano a visitar la finca de Txato e Iñigo Larizgoitia, dos hermanos que en Zeberio habían transformado un monocultivo con un único cliente, Mercabilbao, en una agricultura diversificada que les permitía llenar la cesta semanal de más de un centenar de familias de los pueblos cercanos, sin intermediarios. Alguien nos llamó (por entonces no había WhatsApp): “Comprad el periódico de hoy, veréis qué sorpresa”. En la portada de El País, aparecía este titular: “Si come ecológico, no crea que es más sano”.

Desde entonces se han sucedido informaciones contradictorias en los medios de comunicación respecto a los alimentos ecológicos. ¿Son más saludables, más justos? ¿Evitan el cambio climático?

Para intentar arrojar luz sobre esto, conviene pensar de forma sistémica y no fijarnos únicamente en el producto final, sino en su sistema de producción. “La producción agroecológica propone el diseño y manejo sostenibles de los agroecosistemas con criterios ecológicos a través de formas de acción social colectiva y contribuye a dar respuesta a la actual crisis ecológica y social en las zonas rurales y urbanas. La agroecología es, entonces, una disciplina científica, un conjunto de técnicas, pero también un movimiento social”, explica Mª Dolores Raigón, presidenta de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE).

LEER MÁS AQUÍ
LEER MÁS ARTÍCULOS EN ESPAÑOL AQUÍ

Degradación de los suelos amenaza con el destierro a 700 millones de personas

 Publicado: 26 de marzo 2018

Para el año 2050 entre el 10 y el 50 por ciento del rendimiento de los cultivos se verá reducido por la combinación entre degradación de suelos y cambio climático. Nos encontramos a “niveles críticos” en varias partes del mundo, advierte el primer informe global de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).

Las tierras ahora son improductivas y el agua y los alimentos, de menor calidad. No es una narrativa futurista, es el resultado de la degradación de los suelos que afecta el bienestar de casi la mitad de los humanos y que provocará migraciones masivas.

Por lo menos 3.200 de los 7.500 millones de habitantes del planeta sufren “impactos negativos” por el deterioro de los suelos, que afecta significativamente al 75 por ciento de la superficie mundial y que, junto a otros efectos del cambio climático, en 2050 obligará a desplazarse a entre 50 y 700 millones personas.

“La degradación de la superficie de la Tierra a causa de las actividades humanas está empujando al planeta hacia una sexta extinción masiva de especies”, la primera causada por el hombre y la primera desde la desaparición de los dinosaurios, dijo el científico sudafricano Robert Scholes.

Scholes es el codirector del primer informe global sobre degradación de suelos que fue publicado este lunes en la ciudad colombiana de Medellín por la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), un organismo independiente con 129 Estados miembros.

LEER MÁS AQUÍ
LEER MÁS ARTÍCULOS EN ESPAÑOL AQUÍ

El mortífero avance de la frontera agrícola argentina

Por: Ramiro Barreiro | Publicado: 25 de marzo 2018

La producción intensiva de soja da paso a la deforestación de la selva y acorrala al pueblo indígena wichi, esta es una experiencia de resistencia silenciosa que intenta detener este ecocidio.

La selva chaqueña, ubicada en la frontera norte de Argentina, es la continuación del Amazonas y el Mato Grosso brasileño. Un enorme pulmón cada vez más acorrralado. En las últimas tres décadas ha perdido ocho millones de hectáreas de bosque. Una superficie similar a la de Escocia. La presión crece en Argentina, un país que ya produce alimentos para 400 millones de personas pero busca nuevos campos para cultivar más soja. Las provincias más afectadas son Salta, Santiago del Estero, Chaco y Formosa, las más pobres. La peor parte de este proceso se la lleva el pueblo indígena wichi. “Ver una máquina desmontando de entre los chanchos era una alegría para nosotros”, cuenta Amancio, referente de la comunidad wichi en Corralito, un pueblo perdido en el interior de Salta. “La empresa cada vez desmontaba más y no nos dábamos cuenta, pensábamos que iba a haber más trabajo. Cuando levantamos la cabeza era tarde, estaba todo pelado y hemos quedado encerrados entre varios productores, estamos arrinconados”, remata.

Situado a una hora de ripio y media de carretera de la ciudad de Tartagal, la tercera en importancia en Salta, la pobreza domina Corralito. Perros buscando sombra, gallinas flacas y chanchos que usan los pocos troncos restantes para rascarse el lomo; tiendas de chapa y lonas y recipientes de todos los tamaños que esperan el bien más preciado, el agua. Ese es el panorama que se vislumbra apenas uno entra en esta comunidad indígena. Solo quedan 12 familias de las las 300 que lo habitaban años atrás. Podrían abastecerse de una enorme laguna ubicada a unos pocos metros, pero las aguas están contaminadas con glisfosato y muchas veces ven como flotan peces muertos.

LEER MÁS AQUÍ
LEER MÁS ARTÍCULOS EN ESPAÑOL AQUÍ

Insostenibilidad y reservas campesinas

Por: Juan Pablo Ruiz Soto | Publicado: 23 de marzo 2018

Condiciones sociales y ambientales puestas para la construcción de la paz en Colombia combinan el manejo de paisaje, corredores ecológicos y mosaicos de conservación asociada a la reducción de emisiones, mercados verdes y secuestro de carbono.

Los últimos 40 años de expansión de la frontera agropecuaria han significado destrucción del bosque húmedo tropical (BHT), concentración territorial, latifundio ganadero, baja productividad y expulsión del campesino colono hacia nuevas áreas de colonización en zonas de BHT.

La introducción de la coca ha alterado en algunos lugares este ciclo, pues atrae la mano de obra del colono a la siembra y cultivo de la coca, que implica talar bosque en dimensión menor, diversificando la actividad y las metas del colono. Una hectárea de coca produce tanto como 50 o 100 hectáreas en ganadería extensiva. Lo grave es que, debido a su rentabilidad, no sólo absorbe la mano de obra del colono, sino que atrae mano de obra de las ciudades para trabajar en la ilegalidad en medio del BHT. Esto genera una interferencia en el ciclo tradicional de colonización, pero no altera la lógica de la expansión de la frontera que se sigue expresando en concentración de la propiedad del suelo y pastizales de baja productividad.

LEER MÁS AQUÍ
LEER MÁS ARTÍCULOS EN ESPAÑOL AQUÍ