La COP28 puede lograr progresos en cambio climático, ¿pero lo hará?

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) de este año ha comenzado en Dubái. Dependiendo de a quién se le pregunte, la perspectiva va desde un profundo pesimismo hasta un optimismo cauteloso. Pero hay algo en lo que casi todos están de acuerdo: una acción climática efectiva es más urgente que nunca.

Esta sensación compartida de urgencia en la COP28 es crucial. Se espera que participen unos 70.000 delegados -entre ellos, representantes de todos los partidos ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y un rango de otras partes interesadas, desde líderes empresariales hasta científicos climáticos-. Un grupo tan vasto y variado podría resultar inmanejable, pero un compromiso amplio -que se ha venido fortaleciendo en los últimos años- es vital para poder avanzar. Hace falta una acción global comprometida en todos los niveles del gobierno, la economía y la sociedad para afrontar un desafío tan complejo y multifacético, y una creciente conciencia de que se está agotando el tiempo debería ayudar a incentivarla.

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