Reclamamos al Congreso Nacional el rechazo de la adhesión de Argentina a UPOV 91

Reclamamos al Congreso Nacional el rechazo de la adhesión de Argentina a UPOV 91

El 27 de diciembre pasado el Gobierno Nacional presentó su proyecto de “Ley Ómnibus” que entre sus 664 artículos, el número 241, establece la adhesión de Argentina “a la Convención Internacional sobre la Protección de Nuevas Variedades Vegetales (1991)”. Esto es la adhesión a UPOV 91, y es un viejo anhelo de las corporaciones semilleras trasnacionales como Bayer-Monsanto, Syngenta, Corteva o Basf, y nacionales como Bioceres o Don Mario.

Desde hace años este puñado de corporaciones a través de sus organizaciones, buscaron infructuosamente la modificación de la Ley de Semillas actual (nro. 20.247 de 1973) que reconoce derechos de propiedad intelectual (“de obtentor”) para las empresas, pero también garantiza derechos de los y las agricultoras sobre los frutos de sus cosechas con semillas certificadas. Estos intentos fueron sistemáticamente rechazados por un conjunto amplio de organizaciones de productores y de la sociedad civil.

La adhesión a UPOV 91 representa la profundización del cercamiento corporativo del primer eslabón de toda cadena agroalimentaria, mediante el reconocimiento de mayores derechos de propiedad intelectual sobre las semillas, amputando derechos de las y los productores ya que, entre otras cosas, cercena la posibilidad que tienen de hacer “uso propio”, extiende la “protección” también a la cosecha y habilita el patentamiento de las semillas.

La incorporación del país a una Convención Internacional como UPOV, supone que deberá modificarse la Ley de Semillas actual para adecuarla a sus disposiciones, como sucede con los países que firman acuerdos de libre comercio. Así, una discusión que lleva más de una década de debate parlamentario sin consensos, pretende zanjarse “por arriba”, sin debate específico, en el marco del tratamiento express de una “ley ómnibus”, y en sesiones extraordinarias.

Lo que está en juego en el artículo 241 es trascendental: quien controla las semillas, controla la cadena agroalimentaria, y por lo tanto la disponibilidad, calidad y precio de los alimentos de nuestra población.

Por todo esto las organizaciones firmantes le reclamamos al Congreso de la Nación el rechazo a la adhesión a UPOV 91 en amparo de la Soberanía Alimentaria de nuestro pueblo.

FIRMAR SOLICITUD AQUÍ