Regeneración 2022: ¿Requiem o Renacimiento?

“La agricultura regenerativa da soluciones para la crisis del suelo, la crisis alimentaria, la crisis climática y la crisis de la democracia.” Vandana Shiva, Regeneration International Co-Founder. 

En septiembre de 2014, en la marcha masiva del clima en Nueva York, un pequeño pero determinado grupo de activistas luchando por la comida orgánica, la agricultura, la salud natural y el clima, protestaron en las calles y realizaron una rueda de prensa en el Rodale Institue en Manhattan, donde anunciamos la creación de una nueva red global: Regeneration International (RI)

La ambiciosa meta de Regeneration International es el “cambiar la plática global” sobre la comida, la agricultura y el clima. Nuestra estrategia es inspirar y mover a los núcleos globales con el revolucionario mensaje de que la crisis climática tiene solución, de hecho, que el calentamiento global y sus daños colaterales a la salud pública, el medio ambiente, la biodiversidad y viviendas de bajo costo, pueden ser revertidas a través de una escalada global de las mejores prácticas orgánicas y regenerativas en conjunto con una transición hacia la energía renovable. 

La visión innovadora de RI, en ese entonces y ahora, se basa en las mejores prácticas (con potencial a expandirse) de agricultores, granjeros, encargados de la tierra, el bosque y el mar a lo largo de todo el planeta. El movimiento regenerativo cree que la poderosa combinación de energía renovable y conservación, junto con una transformación regenerativa de nuestras prácticas alimentarias, agrícolas y de uso de suelo, es la mejor y, de hecho, la única manera de resolver esta emergencia climática.

 Regenerando políticas 

Creemos en que un despertar global y una movilización de los movimientos de base  basado en los principios y prácticas de alimentos, agricultura y uso de suelo regenerativo, tiene el increíble potencial de inspirar y provocar un movimiento multi-partidista, multinacional, populista – demócrata, independiente, y republicano; liberal, radical, conservador y libertario; agricultor, granjero e indígena; urbano y rural; consumidor y productor; norte y sur. 

Una vez establecido, un nuevo frente unido multi-partidista, transnacional, tendrá el poder de “hacer a los contaminadores pagar” y estimular transferencias (desinversión) masiva del capital privado y del gobierno lejos de prácticas degenerativas (poco saludables, comida altamente procesada, granjas industriales, semillas con OGM, agricultura química y de intenso uso de energía, degradación del suelo y el ambiente y deforestación desenfrenada) a prácticas regenerativas.

En vez de destruir la tierra, la salud pública y empobrecer comunidades rurales con “negocios y política como siempre”, debemos de embarcarnos en una transformación de lo local a lo global. Debemos de identificar las mejores prácticas y liberar los fondos para aumentar las mejores prácticas a un nivel masivo. 

Una revolución regenerativa va a necesitar que revitalicemos y recabornicemos nuestros suelos y vegetación; rehidratar nuestros desiertos y tierras semiáridas; rejuvenecer nuestros bosques; nutrir la fertilidad del suelo: detener la erosión; recargar nuestros pozos subterráneos y mantos acuíferos; restaurar nuestra vida silvestre y hábitats de polinizadores; preservar y restaurar nuestros ecosistemas marinos.

La gran regeneración, junto con una revolución de energía renovable, va a reestabilizar el clima al reducir contaminación del gas de efecto invernadero y disminuir el exceso de CO2 de la atmósfera (actualmente 419ppm), devolviendo ese exceso de carbono a donde corresponde, en nuestros suelos y paisajes, usando el milagroso poder del cuidado de la naturaleza, la actividad agropecuaria y la fotosíntesis natural.

La regeneración de nuestras tierras y medio ambiente, a cambio, nos ayudará a restaurar nuestros sistemas inmunes naturales y revitalizar la salud pública (tanto física, como mental), reconstruir nuestro fracturado cuerpo político, restaurar viviendas rurales de bajo costo, crear empleos y reducir las presiones económicas que fuerzan  a las personas a emigrar.

 El estado del movimiento regenerativo 

Siete años después de la marcha por el clima en Nueva York, el movimiento regenerativo ha logrado, hasta cierto punto, ir cambiando la plática sobre los alimentos, la agricultura y el clima, pero hemos fallado totalmente en construir un movimiento multi-partidista, multinacional, lo suficientemente fuerte para cambiar políticas públicas e inversiones privadas. Las concentraciones atmosféricas de CO2 alcanzaron una cantidad preocupante de 397 partes por millón en 2014, cuando se fundó RI y ha seguido aumentando hasta un alarmante cantidad de 419 ppm.

Si bien es verdad que la agricultura regenerativa es el nuevo concepto en alimentos, agricultura y clima del que más se está hablando, se encuentra en peligro de ser diluida, entorpecida e intevenida por agronegocios corporativos y empresas que se aprovechan de las ganancias de créditos de carbono y el ecoblanqueo como se hizo patente en la COP-26, en la Cumbre del cambio climático, en Glasgow.

Desafortunadamente, el movimiento de acción climática “progresista”y urbano, no ha entendido todavía o realmente adoptado principios y práticas regenerativas. Líderes de acción contra el cambio climático siguen hablando, casi exclusivamente acerca de eliminar los combustibles fósiles en el tiempo que nos queda para evitar una catástrofe, con muy poca mención al poder que la de agricultura regenerativa y uso de suelo tienen para acompañar una revolución de energía renovable si queremos restaurar la estabilidad climática. 

¿Qué sigue? 

Si bien el frente regenerativo ha experimentado contratiempos, especialmente en el frente político,nuestra intención es seguir adelante. En 2022 y más allá, OCA, RI y nuestros aliados continuarán sus esfuerzos para educar y movilizar el cuerpo político, más allá de los lineamientos de los partidos y la división entre rural o urbano, para entender la importancia de llevar la alimentación y agricultura orgánica y agroecológica a su siguiente nivel, que llamamos orgánico regenerativo.

Más allá de la educación general, también pondremos todo nuestro esfuerzo para localizar, ubicar en un mapa, promover, publicitar  y recaudar fondos para apoyar las mejores prácticas regenerativas y orgánicas alrededor del mundo, desarrollando modelos de cómo implementar y escalar, las mejores prácticas tal como nuestro sistema agroforestal de agaves, creado en México para zonas áridas y semiáridas, reforestación de bosques y agroforestería en Latinoamérica y Asia, sistema de aves de corral regenerativo y pastoreo holístico.  

La prioridad número uno de OCA y RI, trabajando junto con Hudson Carbon Project, es el desarrollar datos científicamente verificables y creíbles, al igual que un criterio genuino para capturar el carbono (tanto en la superficie, como en el subsuelo), restauración del ecosistema y erradicación de la pobreza gracias a prácticas de uso de suelo regenerativas y orgánicas. Creemos que esta es la mejor forma de alejarse del ecoblanqueo y falsos créditos de carbono e intercambio de carbono, y generar una buena cantidad de fondos públicos e inversiones privadas que puedan pagar a millones de agricultores un precio justo para realizar las mejores prácticas regenerativas y orgánicas a lo largo de todo el planeta.

Sigan pendientes. Estaremos hablando mucho más acerca de formas de escalar las prácticas regenerativas.