Iniciada en Brasil por Ernst Götsch, la agricultura sintrópica se caracteriza por la siembra intercalada de árboles y hortaliza. Funcionando en base a los ciclos naturales de la plantas, por medio de asociaciones y sucesiones de especies forestales y hortícolas, se logra reducir el influjo de insumos externos, se controlan plagas, se retiene agua y se enriquece el suelo al mismo tiempo que se fija carbono. Una ejemplo concreto de cómo se puede conseguir una producción comercial al mismo tiempo que regenerar el suelo y el tejido social de las comunidades. Namastê Messerschmidt tiene 18 años de experiencia en agricultura sintrópica; desde los 12 años comenzó su formación con Ernst Götsch. Namastê ha impartido cursos en varios países y por primera vez lo hará en México.