Ganadería regenerativa

En años recientes, la decisión de comer o no comer carne ha estado motivada por una serie de argumentos que tocan temas que van más allá de los aspectos nutritivos de este alimento. A quienes se abstienen porque les estimula saber que así contribuyen a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que genera la producción industrial de ganado, les tenemos buenas noticias: la ganadería sostenible logra regenerar los suelos y puede mitigar factores que contribuyen al cambio climático.

La ganadería extensiva, la que trabaja con animales a libre pastoreo y ocupa grandes superficies, es posiblemente la actividad productiva que más ha modificado y devastado los ecosistemas naturales de nuestro país. Actualmente alrededor de 30 millones de cabezas deambulan en una extensión equivalente a más de la mitad del territorio nacional.1 Los animales pastan libremente seleccionando lo que más les gusta, reduciendo así la diversidad vegetal, compactando y “asfixiando” los suelos que se erosionan con las lluvias.

CONTINUE LEYENDO EN NEXOS