Watersheds Lost up to 22% of Their Forests in 14 Years. Here’s How It Affects Your Water Supply

Author: Yyuan Qin and Todd Gartner | Published on: August 30, 2016

Drought in Sao Paulo. Flooding in the Himalayas. And pollution in Sumatra. These three distinct water crises have a common cause—degradation in forests.

That’s because upstream forests, wetlands and other “natural infrastructure” play a critical role in supplying clean water downstream. They stabilize soil and reduce erosion, regulate water flow to mitigate floods and droughts, and purify water. Yet the world’s watersheds lost 6 percent of their tree cover on average from 2000-2014, putting citizens at risk of losing their water supplies.

Global Forest Watch (GFW) Water, a global mapping tool and database launched today, examines how forest loss, fires, unsustainable land use and other threats to natural infrastructure affect water security throughout the world. GFW Water provides data sets, statistics and risk scores for all of the world’s 230 watersheds, areas of land where all of the water drains to a common outlet such as a river. Users can drop a pin anywhere to learn about the risks to the water supply near them, and find resources on how investing in natural infrastructure protection can help alleviate these threats.

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Dispatch From the Chihuahuan Desert Grasslands

[ English | Español ]

Author: Judith D. Schwartz | Posted on: August 19, 2015

A drive through Mexico’s Chihuahuan Desert grasslands offers vast, near-boundless vistas—and a glimpse of a landscape in the balance. Passing the ejidos, communal farmland given to people as part of land reforms after the Mexican Revolution, one sees land with sparse annuals and brush and the occasional flaca vaca: a skinny cow, often barely alive. Then there are the huge tracts of brown, bare ground, where Mennonite farmers employ intensive agriculture.

My guide, rancher Alejandro Carrillo, has watched this landscape degrade, nearly in real time. “When I was growing up this was the best land in the area, with grama grass up to that wire,” he tells me, gesturing to an indifferent brownish weedy plot lined with waist-high fencing and dotted with random brush, a far cry from the lush pasture he remembers. The consequences of land deterioration throughout Mexico’s largest state have been devastating to local communities as well as to wildlife—particularly to migratory grassland birds that winter in the region and whose populations have plummeted, among some species more than 80 percent. And yet Carrillo’s ranch, Las Damas Ranch, is an oasis of bird life. Carrillo, who has holistically managed Las Damas Ranch since 2006 after leaving a successful career in IT, now works with bird conservation groups to create habitat for the endangered birds. He and several other ranchers who practice Holistic Planned Grazing have established research and conservation partnerships with organizations including the Rocky Mountain Bird Observatory, the American Bird Conservatory and Mexico’s Pronatura.

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Expedición en los Pastizales del Desierto de Chihuahua

[ English | Español ]

Por: Judith D. Schwartz | Fecha: 19 de agosto de 2015
Traducción por: Equipo Regeneration International

Un paseo por los pastizales del Desierto de Chihuahua, México, ofrece vistas amplias, casi infinitas- y en el resto del terreno vistas de paisajes. Al pasar los ejidos, tierras comunales que fueron otorgadas a la población como parte de la reforma agraria después de la Revolución Mexicana, se aprecian tierras con arbustos y vegetación anual y ocasionalmente una vaca flaca, apenas con vida.  Luego están los largos trayectos de tierra color café, desnuda, en los cuales los agricultores menonitas aplican agricultura intensiva.

fotografía: Tony Eprile

fotografía: Tony Eprile

Mi guía, el ranchero Alejandro Carrillo, ha visto este paisaje degradarse en tiempo real. “Cuando yo crecí esta era la mejor tierra de la zona, con pastos grama hasta ese alambre” me dice, apuntando a un espacio con hierbas cafés cercado con alambre a la altura de la cintura y con la presencia de algunos arbustos, muy distinto de las pasturas frondosas que él recuerda.

Las consecuencias del deterioro del suelo en el estado más grande de México han sido devastadoras para las comunidades locales así como para la vida silvestre – en particular para las aves migratorias de pastizales que hibernan en la región y cuyas poblaciones ha disminuido de una manera impresionante, entre algunas especies hasta en un 80 por ciento. Y aun así, el rancho de Carrillo, Las Damas, es un oasis para la vida de las aves.

Carrillo ha manejado el rancho de manera holística desde el 2006 .Después de una exitosa carrera en IT, ahora trabaja con grupos de conservación de aves para crear hábitat para las especies en peligro. Junto con otros rancheros que practican Pastoreo Holístico Planeado han establecido investigaciones y colaboraciones con organizaciones como el Observatorio de Aves Rocky Mountain, el Conservatorio de Aves de América y Pronatura (mexicano).

Una parte central de sus esfuerzos es el manejo de ganado para regenerar el suelo y asegurar que el agua de las lluvias se quede en él en lugar de evaporarse o escurrir, ayudando de esa forma al crecimiento de los pastos. “Estamos viendo al suelo recuperarse de forma que hay bastante pasto para el ganado, nuestro ganado está sano, y podemos meternos al mercado creciente de carne de ganado de pastoreo,”, comenta Carrillo.  “Otros, incluyendo a nuestros vecinos, se quejan de que no hay suficiente lluvia. Pero los que manejamos el suelo holísticamente de alguna manera parecemos tener suficiente lluvia.”

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En la foto, Alejandro Carrillo, por: Tony Eprile

Carrillo me muestra zonas en donde el suelo antes desierto ahora se cubre de pasturas perenes, y destaca la infinidad de criaturas que viven en él: liebres, codornices, sapos con cuernos y tortugas del desierto, y dentro de la tierra, lombrices y escarabajos peloteros. “Cada organismo viviente en nuestra tierra es importante. Entre más, mejor,” comenta.

“Hemos decidido ayudar a proteger a las aves migratorias ya que son un buen indicador de la salud de nuestros pastizales. Los pastos diversos, de raíces profundas no son únicamente buenos para la salud de los animales – también mejoran los ciclos del agua, lo que significa resistencia a las inundaciones y la sequía así como protección contra la erosión del suelo. Los pájaros también son polinizadores, y ciertas plantas dependen de los pájaros para transportar o abrir sus semillas con sus picos. Todo está conectado y trabaja en conjunto. Si escuchamos y observamos, la naturaleza nos enseña la mejor manera de manejar nuestro suelo.”

Para saber más sobre el Savory Hub en Chihuahua, México y leer el relato completo de la visita de Judith D. Schwartz.

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Después de Paris: Legitimando una transición ciudadana hacia una nueva cultura climática

Por: Zhiwa Woodbury, Truthout | Fecha: Martes 15 de diciembre del 2015
Traducción por: Equipo Regeneration International

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 Dato: Si mañana dejáramos de quemar todos los combustibles fósiles, la tierra continuaría calentándose a un nivel alarmante por muchas décadas. El negocio agrícola con su uso intensivo de químicos y la ganadería industrial son responsables de un 30 a 50 por ciento del calentamiento global y por sí mismos pueden sellar nuestro destino colectivo.

Dato: Si cambiamos el negocio agrícola y la ganadería industrial por agricultura regenerativa y ganadería familiar, veríamos que el calentamiento global se revertiría de manera inmediata – aún si continuáramos quemando combustibles fósiles a los niveles actuales.

 Dato: Casi una tercera parte de la tierra que produce comida en el mundo ha sido perdida en los últimos 40 años. Si no hacemos la transición alejándonos del modelo del negocio agrícola industrial con monocultivos, el cual tiene el efecto de esterilizar a los mismísimos suelos de los cuales dependen nuestras vidas, expertos y expertas en la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO) estiman que la tierra ya no dará el sustento a cultivos en crecimiento antes de que termine este siglo.

Conclusión: Es hora de repensar al movimiento climático.  Nosotras las personas ya tenemos todas las herramientas y sabemos cómo resolver la crisis climática, trabajando en comunidad con iniciativas con base en la salud, sin necesidad de tratados, leyes, regulaciones o altruismo corporativo. Y los que hemos estado trabajando tan duro para inculcar una conciencia en forma educativa sobre cambios saludables en nuestras propias comunidades, probablemente podríamos conseguir esta transición a la “cultura climática” en menor tiempo que los gobiernos y corporaciones que han estado “hablando” sobre la necesidad de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Para aquellos que han seguido las negociaciones climáticas y han visto cómo las mismas se van por la tangente, no es ninguna sorpresa que nuestros gobiernos hayan fallado totalmente en la conferencia climática reciente en París, la cual fue reconocida ampliamente como nuestra última oportunidad para asegurarnos un futuro habitable.

Con los impactos climáticos catastróficos en el presente y en el futuro por el inconveniente lapso de tiempo entre emisiones y el consumo climático, la preocupación principal de los políticos es encontrar maneras de mantener la cara en el escenario mundial ante una audiencia global sin precedentes de líderes religiosos, expertos y expertas científicas y científicos, ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo con preocupaciones, ante casos de especies en desaparición y por las generaciones futuras.

Y mientras hacen esto, mientras se supone que tenemos que sentirnos apaciguados de alguna forma por un acuerdo inválido que aspira a limitar de alguna forma al calentamiento global a 1.5 grados Celsius sobre los niveles pre-industriales, mientras que la ciencia nos dice que 2 grados Celsius (3.6 grados Fahrenheit) generaría algo en el sistema del cambio climático – y los diabólicos detalles del acuerdo en sí mismo dan a lugar “determinadas contribuciones con intención nacional” no vinculantes que resultarían en un levantamiento en promedio de 3.5 grados Celsius. En otras palabras, este acuerdo refleja el legado climático del Presidente Obama, quien utilizó todas las palabras correctas pero estas no se reflejaron en los hechos.

El profesor Steffen Böhm, director del Instituto de Sustentabilidad de Essex, señaló que en vísperas de las pláticas climáticas en las cuales “nada significativo ha cambiado desde Río en 1992 o Kioto 1997. París 2015 no será diferente… Nadie que se siente en la mesa de negociación en Paris tiene el mandato ni la inclinación para hacer preguntas fundamentales y sistémicas de la lógica del sistema económico dominante y la manera en la que consumimos los recursos de este planeta.” El mismísimo científico líder principal, James Hansen, aportó seriedad a esta sensación al señalar que los parámetros establecidos para las pláticas fueron inadecuados científicamente.

Existen soluciones al alcance de la mano, de bajo costo. En esencia, como señala Hansen, los políticos no tienen la voluntad de alterar a los precios bajos del combustible fósil del cual ahora dependen sus guerras y economías, sin importar que aseguran la devastación de generaciones futuras como “daño colateral” en nuestra guerra con el ambiente.

Una de las preguntas fundamentales y sistémicas que los políticos se niegan a preguntar es cómo podemos hacer la transición del modelo actual, destructor del medioambiente, del negocio agrícola siendo impuesto al mundo para beneficiar a Monsanto, Archer Daniels Midland, Cargill, John Deere y su calaña; a un sistema agrícola más sustentable, basado en la ecología que favorezca a las granjas familiares en casa y en el extranjero.

Para poner a las pláticas climáticas en perspectiva, pregúntate esto: ¿Si la FAO de la ONU nos dice que sólo tenemos 60 años de fertilidad restante en nuestro suelo debido a los monocultivos con uso intensivo de químicos que sueltan carbono en la atmósfera, y sabemos que los productos de agricultura con sistema ecológico producen comida más real por acre mientras absorben carbono de la atmósfera, ¿entonces por qué las negociaciones de la COP21 no se centran en convertir las prácticas agrícolas a nivel mundial antes de que los suelos se consideren inertes? ¿Perder la habilidad de cultivar comida en 60 años no es tan urgente como la transición de los combustibles fósiles a energía renovable? Especialmente si resolver el problema del suelo tiene el potencial de quitar el carbono de la atmósfera.

Tal vez una mejor pregunta sea la siguiente: ¿Por qué continuamos pendientes de estas instituciones políticas que no responden a las preguntas sobre el problema más importante de todos los tiempos?

Las corporaciones ejercen más poder político que antes, y ejercen soberanía sobre los acuerdos de comercio que actualmente son negociados. El gobierno estadounidense, mientras tanto, ha amasado una capacidad de vigilancia que les permite neutralizar a movimientos políticos como Occupy y para espiar a compañías extranjeras a favor de las corporaciones estadounidenses.

Y, gracias a las protestas masivas de la Organización del Intercambio Mundial en Seattle en 1999, ahora tenemos una fuerza policiaca militarizada que considera iguales a las protestas climáticas, las demostraciones y la acción directa con el terrorismo. Hemos llegado a un punto en el cual la única protesta permitida es dejar zapatos en una plaza pública vacía. Si bien esto parece ser inteligente, hasta conmovedor, ¿qué tan efectivo es?

Sin embargo, existe un suceso prioritario e innegable que el movimiento climático puede construir para avanzar. Y no debería ser subestimado. Con líderes reales como Bill mcKibben, el Papa Francisco, Neil deGrasse Tyson, Vandana Shiva y hasta Bill Nye, el movimiento climático ha congregado a un gran número de personas alrededor del mundo para su causa, con el fin de construir un impulso real y resolverel proceso.

Pero toda una vida de activismo me ha enseñado que esto es mucho más efectivo, estar por algo en vez de en contra, y si la respuesta a París va a ser más de lo mismo – más de escribir cartas, marchar, conformarse con el menor de los dos males y gritar de manera repetida “FUEGO” en un planeta con mucha gente – entonces nuestro movimiento está tan condenado al fracaso como los acuerdos políticos que censura.

Pero hay otra manera. Hay una esperanza real y positiva para una solución puntual.La manera para realmente tener éxito en el movimiento climático es concentrarse en lo que ya tenemos, en vez de permitirnos ser absorbidos en un hoyo negro de lástima propia. Construir ese poder que actualmente poseemos puede generar planes positivos y con los que se pueda trabajar y éxitos inesperados, en vez de derrotas predecibles.

Ahora es el momento de re-direccionar todo el activismo del corazón y los impulsos que han sido generados en los años que llevaron a París en una dirección más constructiva y esperanzadora que se traduzca en comunidades florecientes, una cultura vibrante y un futuro sano. Afortunadamente, un muy buen comienzo para este tipo de transformación colaborativa emergió de las cenizas de la conflagración climática en París. Ahora existe una corriente de activistas climáticos interesados en crear una plataforma para el poder de la gente, para prevalecer sobre la inercia política patrocinada por las corporaciones.

La Búsqueda Global Climática 2.0: Aprovechando la Energía del Movimiento de la Gente

 En la luz oscurecida de esta era polarizada políticamente, cada vez más aterrorizada, ha llegado el tiempo para un movimiento decidido a ser de “cultura climática”, un movimiento con base en la tierra, la vida sana y valores comunitarios, un movimiento apartidario social que empodere a la gente y a las comunidades para darle una nueva forma a la cultura humana y resucite a la naturaleza humana en respuesta al mundo natural que claramente está angustiado.

Apartidario significa no preocuparte mucho por el gobierno global transnacional, no esperar a que las instituciones laberínticas construidas sobre la ambición y poder para transformarse en sirvientes altruísticos de la gente, y recordar en su lugar que ya tenemos todo el poder que necesitamos para revertir al cambio climático.

En efecto, mientras la industria alimenticia se responsabiliza por al menos un tercio y hasta la mitad de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, los suelos sanos regenerados tienen el potencial de reabsorber (de la atmósfera) 111 por ciento de todo el dióxido de carbono siendo emitido actualmente. Piensa en esto por un minuto. A partir de esto podemos crear una solución cultural a la crisis climática – una nueva “cultura climática” que no sea dependiente de la reforma política o la benevolencia corporativa.

Para tener éxito, necesitaremos pensar y actuar fuera de la caja llena de acción política polarizada que ha sido construida por la estructura de poder político polarizada para contener y marginalizar a los movimientos de la gente. La supervivencia en la era que viene del creciente caos climático no es un problema democrático o republicano, a pesar de sus mejores esfuerzos de medios corporativos y oportunistas políticos divisorios que lo retratan así. En vez de eso, como señala Naomi Klein, la crisis climática es tal vez la mejor herramienta de organización comunitaria en el planeta ahora mismo. La física y activista social, la Dra. Vandana Shiva señala lo mismo pero con más ferocidad:

Si los gobiernos no van a resolver las crisis climática, de hambre, salud y democracia, entonces la gente lo hará…. La agricultura regenerativa da respuestas a la crisis del suelo, crisis de comida, crisis de salud, la crisis climática y la crisis de la democracia.

¿Qué se necesitara para que la gente de este planeta luche por el control del clima que compartimos con los intereses políticos y corporativos? Nada más que una insurgencia cultural. Como Ronnie Cummins, el director de la Asociación de Consumidores Orgánicos señala correctamente, lo que ahora mismo necesitamos más que nada es “un movimiento global supercargado de base… movilizando a un amplio grupo de agricultores, rancheros, jardineros, consumidores, activistas climáticos y conservacionistas”  a la causa de transformar nuestra relación con la comida, por la cual todos y todas estamos conectadas(os) a la tierra, en una relación sana y restauradora entre nosotros y con la misma naturaleza.

¿Cómo se vería tal movimiento?

Afortunadamente, Cummins y Shiva han mostrado el camino, combinando fuerzas para fundar al nuevo grupo Regeneración Internacional. Shiva ya se hizo merecedora de un Premio Nobel alternativo por su dedicación y esfuerzos promoviendo el suelo antes que el petróleo y enfrentándose a los planes malvados de Monsanto para obtener patentes sobre la vida y arrinconar al mercado global en la producción de semillas. Habla desde un lugar de amor profundo, sabiduría y compasión. Podemos encontrar autoridad moral, inspiración y socorro espiritual adicional de este floreciente movimiento social en la encíclica altamente conmovedora del Papa Francisco, Laudato Si’, así como una creciente fuerza de líderes espirituales preocupados de otras tradiciones culturales, probablemente incluirá a Thich Nhat Hanh, al Rabino Michael Lerner, Jefe Arvol Caballo que Mira, al venerable Bhikkhu Bodhi y a Llewellyn Vaughan-Lee.

Para la guía económica necesitada en esta transición urgente, podemos dirigirnos a la considerable pericia global y atención de Share the World’s Resources (Compartan los Recursos Mundiales) del Reino Unido. Para hacer funcional las redes de distribución vitales conectando a los agricultores y consumidores quienes ven a la crisis climática tanto como una oportunidad y un imperativo moral personal (72 por ciento de los estadounidenses), ahora tenemos a PlantPure Nation que también posee la pericia de  brindar las dietas saludables necesarias para atraer a aquellos con intereses más egoístas que quieran vivir por más tiempo vidas más activas sin una sopa tóxica de farmacéuticos.

Para hacer correr la voz en nuestras comunidades, podemos comenzar organizando cafés climáticos, colocando cabinas en nuestros mercados de agricultores, promoviendo huertos comunitarios y trabajando con restaurantes locales, cooperativas y gente que surta las tiendas para cumplir con la creciente demanda de comida sin adulterar.

Para ayudar a la gente a procesar los desafíos que provienen de los problemas climáticos y neutralizar nuestra frustración, negación y desesperanza, podemos darle click a la asombrosa red mundial de Joanna Macy Trabajo que Reconecta, así como a mi manual que está en camino, Sentido Climático: Cambiando la Forma en la que Pensamos y nos Sentimos Sobre Nuestra Crisis Climática. Los cafés climáticos permiten que las oportunidades engendren afinidad y grupos de apoyo, trabajando a nivel local hacia la sustentabilidad ecológica y en construir redes de resistencia en un momento de creciente caos climático. El visionario social Paul Hawken estima que ya existen más de 2 millones de tales grupos que se reúnen regularmente a nivel mundial.

Esto es sólo rascar la superficie de las herramientas disponibles para la organización eco sustentable de la comunidad. Con el advenimiento de los medios sociales, debería ser más fácil y rápido que antes construir una red integrada, cohesiva de organización comunitaria global. Estamos, después de todo, interconectados de una manera que hace que los gobiernos y corporaciones se estremezcan. Mientras el cántico se eleva de las calles que dice: “El pueblo, unido, jamás será vencido.”

Visión 2020

 Si bien los pactos de París no serán efectivos por lo menos en otros cinco años, la Agencia Internacional de Energía estima que cinco años es todo el tiempo que nos queda para evitar una catástrofe ecológica irreversible. Por ello es necesario que todos los activistas climáticos y organizaciones combinemos nuestras fuerzas y comencemos a construir comunidades eco-flexibles ahora. Es hora de tomar el control de la cadena alimenticia al transformar las formas de consumo – nuestro consumo propio, el de nuestra familia, amigos y también de nuestros vecinos.

Al construir un movimiento comunitario cultural de abajo hacia arriba, ya no necesitaremos ver más allá de los consejos ciudadanos y las comisiones estatales por ayuda mutua y apoyo, con una ocasional intervención del congreso. Tal omo el sabio ícono cultural y ecológico Wendell Berry destaca en su último libro Nuestro Único Mundo:

Durante las últimas dos o tres décadas, ha habido un creciente movimiento nacional e internacional hacia economías locales, comenzando con economías locales de alimentos. Esto ha sido notado y entendido pobremente por los medios de noticias, y en su mayoría ignorado en las capitales de estados y en Washington, D.C. Algunos gobiernos de ciudades y de países, sin embargo, se han dado cuenta de este movimiento y entendido su importancia… Este proyecto implica la producción de comida en ciudades así como alrededor de ellas, y está adoptando una agricultura urbana necesaria entre jardineros y consumidores.

Afortunadamente, la conversión de fábricas industriales de tierra de monocultivos a granjas de agricultura restauradora ya ha comenzado, liderada por la rápidamente creciente preferencia de los consumidores que están optando por la comida sana. Esos consumidores (45 por ciento de los y las compradores estadounidenses ya están buscando alternativas orgánicas) son motivados por preocupaciones de salud, que cuales resultan ser una motivación muy influyente para también reducir la carne en nuestras dietas. Estas preferencias pueden ser reforzadas en gran manera cuando aquellos consumidores encuentran la conexión entre la salud de su familia hoy y la salud de sus nietas y nietos mañana – el futuro de nuestro planeta. Esta sinergia entre el interés propio y la motivación altruista sólo ha comenzado a ser tocada.

Por el engañosamente simple acto de reconectar a los ciudadanos a la naturaleza y entre sí por medio de cultivar comida sana en huertos comunitarios y en granjas locales y familiares; al educar a la gente sobre los efectos a la salud del planeta y la salud personal de las dietas altas en carne y la depravación moral de la agricultura industrial, podemos acelerar la conversión necesaria de los abusos de tierra de los negocios agrícolas no sustentables, que destruyen el clima a usos de suelo productivos, restauradores de clima y enriquecedores de suelo. En el proceso, podemos reforzar a nuestras comunidades al cambiar la cultura.

Independientemente de su tendencia política, cada vez más gente está de acuerdo en que nuestra cultura necesita ser transformada. El enfatizar una transición de regreso a modos de vida sanos y comunidades conectadas que apoyen a agricultores familiares y economías locales tendrá un atractivo universal. Si cada activista y organización ambiental redirigiera hasta la mitad de su tiempo y energía que actualmente ponemos en la lucha contra los combustibles fósiles para construir una cultura climática eco-flexible en su lugar, probablemente podríamos cumplir con la fecha tope de la Agencia Internacional de Energía de cinco años. Seguramente, tendríamos una mejor oportunidad de tener éxito que el gobierno mundial, el cual no está ni siquiera intentando detener las emisiones que se aceleran hasta que el “tiempo de morir” ya haya pasado.

Ahora depende de nosotros. Si es verdad, como dicen, que cada guerra se gana en los estómagos de la infantería, entonces participemos en un sacramento de comida viva que honre a las plantas, animales, gente, comunidades y la tierra en la cual somos privilegiados de caminar. Dediquémonos al servicio de la vida en cada comida que preparemos y cultivemos esta misma ética en comunidad.

Copyright, Truthout. No puede ser reimpreso sin permiso.

 ZHIWA WOODBURY

Zhiwa Woodbury es un ecopsicólogo y autor del libro próximo a salir DUELO CLIMÁTICO: Cambiando la Manera en la que Pensamos y nos Sentimos Sobre nuestro Clima en Crisis. Él escribe en el blog ¡Cura al Planeta!, y lo puedes seguir en Facebook y en el Hospicio Planetario.

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Un Gran Día: Salvando al Mundo de un Cambio Climático Catastrófico

[ English | Español ]

Autor: Courtney White
Traducción por: Equipo Regeneration International

“El primero de diciembre de 2015, será uno de los días más importantes en la historia humana. Será recordado como el punto de inflexión en el que el mundo se salvó de un cambio climático catastrófico.” André Leu, Presidente IFOAM (Organics International)

Uno de los eventos más significativos en la Cumbre Climática Mundial de las Naciones Unidas en París pasó en gran medida desapercibido.

Conocemos los titulares: En los esfuerzos para reducir el potencial peligro causado por el cambio climático, representantes de 197 naciones concluyeron un maratón de dos semanas de negociaciones al firmar un acuerdo que compromete a los gobiernos a una reducción de gases de efecto invernadero comenzando en 2020.

Esto fue sin lugar a dudas una gran noticia. Luego de 20 años de intentos fallidos de crear un consenso internacional de acción climática, el más memorable en Copenhague en 2009, el mundo tenía que poner manos a la obra. Así lo hizo, con un buen merecido aplauso, el 12 de diciembre de 2015.

¿Pero entonces qué  fue lo que pasó el primero de Diciembre? Ese es el día en que el gobierno francés lanzó la Iniciativa 4 por 1000: Tierras por el Clima y la Seguridad Alimentaria, un plan para combatir el cambio climático con el carbono del suelo. La meta de la iniciativa es la siguiente: incrementar las reservas de carbono en el suelo a nivel global en un 0.4 por ciento anual bajando dióxido de carbono de la atmósfera (CO2) por medio del aumento de fotosíntesis en el uso de suelo y la agricultura regenerativa.

A primera vista eso no suena a mucho carbono, (se captura anualmente hasta 10 billones de toneladas de carbono en los suelos del planeta), pero los científicos franceses dicen que es suficiente para frenar los aumentos anuales en CO2 a nivel global causados por los humanos.

¡Ahora si, este es un titular para primera plana! ¿Cómo va a tener éxito la iniciativa? La clave es la  agricultura regenerativa. Francia, por ejemplo, pretende alcanzar su meta de 4/1000 usando prácticas agro- ecológicas en 50 por ciento de sus granjas en el 2020.

Las prácticas agro- ecológicas restauran suelos dañados y producen biológicamente suelos sanos por el uso de cultivos de cobertura, plantas perenes, agricultura de no labranza, y pastoreo rotativo que copia lo que ocurre en la naturaleza.  Si se manejan bien, estas prácticas basadas en la naturaleza no sólo incrementan las reservas de carbono en la tierra, también pueden reducir dramáticamente la cantidad de gases de efecto invernadero que se producen por el uso de combustibles fósiles en la agricultura industrial, uno de los contaminantes más grandes en el mundo.

Las prácticas de agro- ecología también aumentan la resistencia al cambio climático.  En el artículo de opinión publicado días después del aviso francés en París, Michael Pollan y Deborah Barker escribieron:

La agricultura regenerativa también aumentaría la fertilidad del suelo, haciéndolo más productivo y aumentando su capacidad para absorber y retener agua,  una función crítica especialmente en tiempos de inundaciones relacionadas al clima y las sequías. Los campos ricos en carbono requieren menos fertilizantes de nitrógenos sintéticos y generan más cultivos productivos, cortando gastos de producción.

Son declaraciones osadas, pero como ya veremos,  realistas. Pero aquí está la mejor noticia: La agricultura Regenerativa  es una solución simple y ya probada para combatir el cambio climático.

Las prácticas agro-ecológicas son prácticas, provechosas y han sido puestas a prueba por agricultores y rancheros en todo el mundo por décadas. Esta es una de las razones por la cual más de 100 naciones, organizaciones sin fines de lucro  internacionales y organizaciones de productores firmaron la iniciativa 4 por 1000- y la razón por la cual muchos más la han firmando desde entonces.

Después de años de negligencia, el carbono del suelo ahora es vista como la clave para combatir el cambio climático. “Se ha vuelto una iniciativa global,” afirma el Ministro de Agricultura francés

Stéphane Le Foll. “Tenemos que movilizar a más inversionistas en una transición para lograr tanto la seguridad alimenticia como la mitigación climática gracias a la agricultura.”

“El tiempo de hablar se acabó”, dice André Leu, presidente de IFOAM. “Ahora es el tiempo de hacer. La tecnología está al alcance de todas las personas. Está en nuestras manos movilizarnos a tiempo. Empecemos a trabajar para hacer esto y darle a nuestro mundo un mejor futuro.”

Pagando para la regeneración

Un paso crítico será crear una economía de carbono viable en la cual agricultores y rancheros regenerativos puedan recibir dinero por crear carbono en el suelo. Este ha sido un reto difícil hasta ahora, pero gracias al acuerdo de París, 197 naciones ahora tienen un gran incentivo para disminuir sus emisiones y para cumplir con las metas oficiales.

La agricultura regenerativa los puede ayudar a alcanzar esa meta. Desde la perspectiva de las emisiones de carbono, compensando las emisiones de dióxido de carbono con aumentos verificables de carbono en el suelo, validado ahora por la Iniciativa 4/1000 del gobiernos francés, seguramente estimulará a otras naciones a crear mecanismos basados en el mercado que a su vez incentivarán a los agricultores y rancheros para adoptar prácticas regenerativas.

Desde la perspectiva de la sociedad, esta es una maravillosa noticia, crear mercados de carbono no es una idea nueva. En los últimos 20 años, se han hecho una variedad de esfuerzos para estimular un crédito de carbono voluntario con sistema de trueque, incluyendo programas en Europa, Australia, Nueva Inglaterra, California y Vancouver, British Columbia, cada uno con diferentes grados de éxito.  En Nuevo México, en dónde yo vivo, la legislatura del estado consideró un proyecto de ley en 2015 que hubiera creado un encuadre de norma para crear un sistema de crédito de carbono – el primero de su tipo en el estado.

Nuevo México intentó establecer un crédito de carbono como derecho de contrato y crear un consejo de cinco miembros para revisar y otorgar los créditos como compensación para emisores de carbono.  El consejo identificó específicamente el quitar los gases de efecto invernadero de la atmósfera y acumularlos en plantas, suelos y formaciones geológicas como una manera legítima en la cuál un crédito puede ser creado  ( un crédito de carbono fue equiparado a una tonelada métrica de CO2 o su equivalente).

Desafortunadamente, el proyecto no se convirtió en ley. Si bien no es el único modelo que trata maneras de cobrar por regenerar el suelo, este proyecto de ley representa un paso importante para incentivar una respuesta del mercado ante el cambio climático.

Existen preocupaciones serias sobre las fallas que existen en los mercados de compensaciones de carbono (también conocidos como comercio de derechos de emisión). Estas preocupaciones son particularmente importantes para la agricultura orgánica, regenerativa y a escala familiar, que fácilmente podría ser desplazada por los productores industriales.

La realidad es que lo que hace falta es muy claro: se necesitan leyes estatales y federales que hagan que los que contaminan paguen, que creen fondos monetarios controlados públicamente, y necesitamos que se pague a los agricultores y rancheros regenerativos por crear reservas de carbono en el suelo.

 La ciencia está de nuestro lado

Los mercados y sus reguladores requerirán de cifras claras, estadísticas y números- creíbles y verificados- para trabajar eficazmente. Esto es un reto, porque entender el carbono en el suelo involucra química, biología, ecología, hidrología y agronomía – lo que significa que la ciencia se puede fácilmente volver compleja, para investigadores y para amateurs.

Afortunadamente ha ocurrido una verdadera explosión en la ciencia de carbono de suelo recientemente, creando un encuadre más claro de los potenciales del carbono.

Un investigador cuyo trabajo ha ofrecido información emocionante para la agricultura regenerativa es el Dr. David Johnson, un biólogo molecular de la Universidad Estatal de Nuevo México. Johnson cree que “entender a la biología” es crítico para crear incrementos significativos de las reservas de carbono en el suelo.

Es esencialmente un proceso de dos pasos, de acuerdo a Johnson: (1) regresar vida a los suelos que han sido despojados de su fertilidad biológica por la agricultura industrial; y (2) utilizar prácticas que produzcan un cambio en el suelo de ser dominado por las bacterias a ser dominado por comunidades de hongos. Lo segundo es importante porque los hongos son los “intermediarios del carbono” entre las raíces de las plantas y los microbios del suelo. Este proceso también involucra la estructura del suelo la cual mejora su habilidad para resistir a la erosión – igualmente crucial para el almacenamiento de carbono a largo plazo.

Claramente, toda esta reconstrucción del suelo puede destruirse con el arado, que expone a los microbios a los efectos destructivos del calor y la luz. Es por eso que no rotar completamente la tierra es un componente clave de la agricultura regenerativa.

Las investigaciones de Johnson también demuestran que “entender a la biología” reduce la cantidad de carbono que se “eructa” de regreso a la  atmósfera (como CO2) por los microbios como producto de desecho. Esto es importante porque la viabilidad de retención de carbono a largo plazo en el suelo – y por lo tanto la cantidad de pagos monetarios a agricultores y rancheros de los mercados – depende de que haya más flujo de carbono que entra al suelo de lo que sale hacia fuera.

No sólo es dinero. Más carbono mejora la productividad de las plantas, mejora la infiltración de agua y la capacidad del suelo para retenerla, reduce el uso de aditivos sintéticos, y promueve un ambiente sano para la polinización y otros insectos benéficos.

En este contexto todos ganamos. Johnson nota que la naturaleza es tres a cuatro veces más productiva que cualquier sistema agrícola inventado por los humanos.  La naturaleza logra esa productividad sin pesticidas, modificaciones sintéticas, irrigación o monocultivos.

“Debiéramos preguntarnos qué es lo que estamos haciendo mal” dijo Johnson en una entrevista. “La naturaleza ha tenido a lo largo de la historia la capacidad de incrementar el carbono en el suelo. Nuestra tarea es averiguar cómo se hizo y replicarlo en nuestras prácticas agrícolas actuales.”

Una fertilidad de suelo mejorada, mejores alimentos, mejor y más eficiente uso del agua,  reducir la contaminación, menos necesidad de energía, mejor salud en los animales, incremento en la biodiversidad, y mantener al calentamiento global en jaque. Lograr todo esto es posible si aplicamos anualmente el plan de  4 por 1000.

Para más información vea:   

El Potencial de Secuestro de Carbono en Tierras Agrícolas, por Daniel Kane, Coalición Nacional de Sustentabilidad

Restauración de Carbono en el Suelo: ¿Puede la Biología Hacer el Trabajo? , por Jack Kittredge, Asociación de Agricultura Orgánica del Noreste

***

Courtney White, co-fundador y ex director ejecutivo de la coalición Quivira, es autor de múltiples ensayos y libros, incluyendo “Pasto, Suelo, Esperanza: Un viaje por el País del Carbono” y “La Època de las Consecuencias.”

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Guerra Alimentaria (Lucha por la Comida) 2015: Combatiendo a los Degeneradores

[ English | Español ]

Por: Ronnie Cummins | Fecha: Septiembre 3, 2015
Traducción por: Equipo Regeneration International

“Si los gobiernos no solucionan la crisis del clima, el hambre, la salud y la democracia, entonces la gente lo hará… La Agriculuta Regenerativa brinda respuestas a la crisis del suelo, de la alimentación, de la salud, del clima y de la democracia”
Dr. Vandana Shiva, hablando en la reunión de la fundación de Regeneration International.
La Fortuna de San Carlos, Costa Rica, Junio 8, 2015

Degenerar— (verbo) degradarse de un estado noble a un estado más bajo de evolución; empeorar física y moralmente; (sustantivo) una persona de estándares morales bajos; haber devenido menos que los demás del mismo tipo…” – New Webster’s Dictionary, 1997 Edición

 Bienvenidos a la Nación Degenerativa.

Después de décadas de negocios- como- siempre  autodestructivos – la construcción de imperios, guerras por combustibles fósiles, vender los gobiernos al mejor postor, enlazando al medio ambiente y el abastecimiento de alimentos en el mundo con Transgénicos, pesticidas, antibióticos, hormonas de crecimiento, endulzantes tóxicos, grasas que coagulan las arterias, químicos sintéticos, atacando a los movimientos organicos y de salud natural, haciendo lavado de cerebro a las sociedades políticos, destruyendo los suelos, los bosques, humedales y la biodiversidad, así como emitiendo gases de efecto invernadero en la atmósfera y los océanos como si no existiera el mañana – hemos llegado a un nuevo fondo, física y moralmente.

Distraídos por conglomerados de los medios de comunicación que no saben nada y traicionados por políticos cobardes y corporaciones avaras, homo sapiens está enfrentando, y desafortunadamente en varios casos todavía negando, la amenaza existencial más seria en nuestros 200,000 años de evolución – cambios climáticos catastróficos, complementado con una salud pública deteriorante y el surgimiento de una clase élite dictatorial en la política y de corporativos multinacionales como Monsanto.

Al menos que nos movamos decisivamente como una comunidad global para transformar nuestra alimentación, producción y sistemas de energía degenerativas, estaremos perdidos.

Para revertir el calentamiento global y re estabilizar  el clima, necesitaremos no solamente frenar las emisiones de CO2 en un 90 por ciento o más, derrotar al Rey Carbón y a los Gigantes del Petróleo y establecer fuetes de energía renovables, pero también tenemos que simultáneamente quitar o bajar 100-150 ppm del exceso (400 ppm) de CO2 y de gases invernadero que ya están sobrecalentando nuestra atmósfera sobresaturada. ¿Cómo logramos lo segundo? Por medio de agricultura y uso de suelo regenerativa.

Afortunadamente, esto es posible porque más y más consumidores están atando lazos entre lo que comen y lo que está sucediendo con el Planeta Tierra. Ellos, en conjunto con ambientalistas, derechos de los animales, justicia alimentaria, activistas del clima y la salud, han creado un movimiento global comunitario con el propósito de desmantelar nuesta industria alimentaria y sistemas de producción destructivos y degenerativos. Y a pesar de los intentos desesperados de las Grandes Cadenas de Comida de mantener su status quo, este movimiento poderoso está escalando la guerra contra la degeneración.

Bajo asedio, Las Grandes Cadenas de Comida se defienden.

En los frentes de comida, medicina natural y activismo anti –OGM, nuestras luchas por un nuevo sistema de producción de alimentos, uso de suelos y agricultura regenerativa (sin OGM, sin químicos, sin granjas industriales, sin combustibles fósiles) están energizando y educando a millones de personas. Las ganancias de las grandes cadenas de comida chatarra, químicos y corporativos de OGM están cayendo, mientras la demanda por orgánicos y alimentos amigables con el medio ambiente sigue en aumento.

En el último cuarto de año las ganancias de Monsanto  cayeron en un 34 por ciento, mientras que las campañas de publicidad y el intento de vender sus agro- tóxicos de la gigante Syngenta quedaron por los suelos, en gran parte gracias a la reputación de la “peor corporativa del mundo”  que el Movimiento de Millones Contra Monsanto ha logrado ponerle al cuello a Monsanto a nivel global.

En Estados Unidos, el poder creciente del movimiento anti – OGM ha forzado el pasar el juego para cambiar las leyes de etiquetado con OGM en Vermont.  La ley en Vermont se hará vigente el 1º de Julio, 2016, forzando a las marcas nacionales de eliminar OGMs en sus productos o etiquetarlos.  La ley de Vermont también hará ilegal el etiquetar alimentos con secuelas de OGM como “natural”.  Muchas marcas nacionales ya han comenzado a eliminar las afirmaciones de “natural” o “Completamente Natural” de sus envolturas.

La presión de consumidores sobre la cadena de “Whole Foods Market (WFM)” también ha forzado que el gigante de productos orgánicos y naturales declare que todos sus 40, 000 alimentos, incluyendo carne y botanas, tendrán que estar etiquetadas libres de OGMs o OGMs en 2018. Otras cadenas, como la rápidamente creciente “Natural Grocer”, ya se han vuelto libres de OGMs.

Mientras un número de las marcas y cadenas comunes de comida, como Hershey´s y Chipotle´s, ya han comenzado a eliminar OGMs de sus ingredientes, la ley de impedimento de Vermont ha creado pánico entre los intimidadores de la Bio-tecnología, con Monsanto y la Asociación de Fabricantes de Supermercados atentando de contraatacar con el impopular y draconiano Acto DARK (“Deny Americans the right to Know “/Niega a los Americanos el Derecho a Saber) (H.R. 1599) en el congreso, aunque un 90 por ciento de los Americanos quieren los OGMs etiquetados.

El Acto DARK nulificará la ley de etiquetado de Vermont y quitará el ya establecido derecho constitucional de los estados de etiquetar la camida y regular la seguridad de los alimentos. Pero un ataque tan evidente a los derechos del estado y de los consumidores probablemente también creará un contraataque más fuerte.  Hasta los medios de comunicación masiva han previsto que el permitir a la fuerza el Acto DARK, ya sea por voto en el congreso, o más probablemente, un acuerdo de cuarto cerrado insertado a una cuenta de Apropiación Federal, seguramente creará rabia en los consumidores conscientes de la salud y el medio ambiente. Como la revista “Fortune” reporta, Las Grandes Cadenas pueden llegar a forzar que pase el Acto DARK, pero esta maniobra indignante probablemente lleve a  “el clásico caso de ganar la batalla y perder la guerra”.

El Enjambre de la Comunidad Global: Próximos Pasos.

Ahora que hemos picado a Monsanto y al Food Inc. (Las corporativas de la industria del agro) con miles de campañas, boicots, protestas, litigaciones y esfuerzos legislativos, cuales son nuestros siguientes pasos en la gran Guerra Alimentaria 2015?

  • Derrotar el Acto DARK en Estados Unidos

Todos los anti- OGM y la red de productores y agrícolas alternativos en Estados Unidos ahora se está movilizando contra el Acto DARK, que ya pasó la Casa de Representativos en Estados Unidos 275-150. Nos tenemos que movilizar, como nunca antes, para frenar esta cuenta indignante en el Senado. Pero también tenemos que prepararnos para los trucos sucios, algún secreto inserto en una o mas cuentas de Aprobación del Congreso que no requieren de un debate abierto o de voto en el Senado.  Y si, a pesar de todos nuestros esfuerzos, el Acto DARK se vuelve ley, tenemos que estar preparados para usar nuestras propias etiquetas con calaveras y huesos cruzados haciendo pruebas serias a todas las marcas de alimentos mas importantes de Estados Unidos (que no sean orgánicas), incluyendo las carnes y productos animales, y exponiendo así a los OGMs, residuos de pesticidas, antibióticos, hormonas y promotores de crecimiento que hacen de estos alimentos degenerativos que sean inapropiados para el consumo humano.

Siguiendo la exhibición de los pequeños y sucios secretos del Food Inc. , debemos entonces lanzar un continuo boicot para sacar a estas cadenas del mercado.

  • Expandir y Profundizar nuestro mensaje.

Necesitamos cambiarnuestro mensaje de campaña de “Boicot y Prohibir OGMs” a “Boicot y Prohibir OGMs, así como los químicos tóxicos, drogas para animales y las granjas industriales que forman parte integral del sistema de producción de alimentos industrial/OGM.” OGMs en comidas procesadas son una amenaza mayor a nuestra salud y al medio ambiente, pero solo son parte del problema de nuestro sistema de producción de alimentos degenerativo.  Sondeos muestran constantemente que los consumidores de Estados Unidos están igualmente alarmados por los pesticidas tóxicos, los antibióticos y las hormonas sintéticas en los alimentos que no son OGM. Tenemos que enfatizar que los OGMs son sistemas promotoras de pesticidas, y que los OGms no solo se encuentran en la mayoría de los alimentos y bebidas procesados, pero también en la mayoría de los productos no orgánicos, y provenientes de animales y carnes que no son de pastoreo.  Cada mordida de carne industrial, de hueos o leche industrial, no solo contiene OGMs, pero también los pesticidas tóxicos, los antibióticos y las drogas en animales que están lentamente pero seguro destruyendo la salud pública. También tenemos que mencionar que cada vez que vamos a cargar gasolina, estamos llenando nuestro tanque con no solo gases de efecto invernadero sino también con el etanol de maíz OGM de Monsanto que es químicamente intensivo y también destruye los suelos.

  • Encuadrar la lucha general como comida, agricultura y uso de suelo degenerativa, versus agricultura y uso de suelo regenerativo.

Antes de que los OGMs llegaran al mercado en 1994, en la forma de la Hormona de Crecimiento Bovina de Monsanto, el sistema industrial de comida y agricultura estadounidense ya era terrible para la salud humana, para el medio ambiente, para los animales y para las comunidades rurales.  Si de alguna manera logramos deshacernos de todos los OGMs mañana, nuesto sistema de producción de alimentos (no orgánico) seguirçia degenerando nuestra salud, la biodiversidad, la calidad del agua, y más importante aún, nuestro clima.

El sistema industrial de comida y agricultura, con su uso de suelos destructivo y su deforestación, es el causante número uno del calentamiento global y disturbio climático. Pero al mismo tiempo que exponemos los peligros de la comida y la agricultura industrial debemos exander las buenas noticias que la agricultura regenerativa no solo es mejor para nuestra salud, pero que también puede arreglar la crisis climática, por el secuestro en el suelo de varios cientos de billones de toneladas de carbono excesivo en la atmósfera en las próximas dos décadas.  Tenemos que Cocinar Orgánico, no al Planeta.  Esto requiere un mensaje nuevo, y una coalición más amplia que sólo “libre de OGMs”.

  • Estar listos para ir a la guerra.

Dado a cuán desesperados se han vuelto Monsanto y la Gran Agro Industria, nos tenemos que preparar para cualquier eventualidad. La razón por la cual Las Grandes Cadenas y la Gran Biotecnología están escalando en la guerra en contra de las opciones de los consumidores y la seguridad alimentaria es porque una masa crítica del público ya no cree en las mentiras. Mosnanto y las Grandes Cadenas de Alimentos entienden perfectamente bien que están perdiendo la batalla de los corazones y mentes y los dólares de la mayoría de los consumidores, no solo de Estados Unidos pero a nivel global. Eso es por lo cual están empujando el Acto DARK y negociando tratos internacionales secretos, como la Alianza de Inversiones y el Comercio Mundial Transatlántico, tratos que nos quitarían los derechos al consumidor para etiquetar y prohibir los OGMs, pesticidas, antibióticos y otras drogas para animales peligrosas. Esto ya no es simplemente una lucha de alimentos, pero una guerra. Tenemos que levantar nuestra educación pública, la movilización comunitaria y aun mas importante, la presión y el boicot en los mercados.

  • Enlazar los movimientos de la comida, la granja, el bosque, el clima y la justicia económica

La crisis climática, aunque mucha gente no lo entienda todavía, es el tema más importante que los humanos hemos enfrentado. Los movimientos de alimentación y producción de alimentos necesitan moverse más allá de hacer campañas para temas separados hacia retar al sistema en su totalidad de la agricultura industrial, comida chatarra, producción de etanol y las granjas industriales.  Tenemos que educar a la gente a que entienda que la comida y la producción industrial, los OGMs, la destrucción de bosques y el mal uso de suelo, así como el consumo sin sentido son las causas principales del calentamiento global y la des estabilización del clima. No habrá comida orgánica o libre de OGMs en un planeta quemado.  Al mismo tiempo el movimiento de cambio climático debe moverse más allá de la solución 50-por ciento (reducir y eliminar las emisiones de combustibles fósiles), a la solución al 100 por ciento de cero emisiones más el secuestro de carbono al máximo por medio de la agricultura regenerativa, reforestación con rotación de pastoreo y el buen uso de suelo.

El tiempo es tarde, pero nosotros, la comunidad global, todavía tenemos tiempo para movilizarnos y actuar, para regenerar el sistema antes de que nos degenere a nosotros.

Ronnie Cummins es director internacional de Organic Consumers Association y su afilidado en México Via Organica

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Is Climate Change Reversible? Can Regenerative Agriculture Farming Solve the Climate Crisis?

[ English | Español ]

Author: Greg Reitman | Posted on: January 19, 2015 

How to deal with our carbon problem in lieu of climate change was the big question being asked on Monday September 22nd at the Rodale Institute.

We heard from such speakers such as Dr. Vandana Shiva; Ronnie Cummins of the Organic Consumers Association; Mark Smallwood, the head of the Rodale Institute; Andre Leu of IFOAM; Dr. Richard Teague from Texas A&M University; and Tom Newmark, Co-Founder, The Carbon Underground.

Scientists and world leaders of agrarian reform met to discuss how to reverse climate change by bringing excess atmospheric CO2 back home to the soil, where, as soil carbon, it can improve food production, resilience to climate extremes, and water management. And yes, actually, quickly remove the perilous excesses of CO2 that threatens humanity.

Tom Newmark led the presentation with an analogy: imagine a morbidly obese patient going to a physician. Weighing 400 pounds, the patient struggles daily and fears for the future. The physician makes the obvious diagnosis: you’re severely overweight, he tells the patient. You need to go on a diet! So the doctor then maps out a diet that will keep the patient from gaining any more weight, but will keep him at 400 pounds. The patient is bewildered, but that’s all the physician has to offer. Just don’t gain any more weight.

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¿Es reversible el cambio climático? ¿El cultivo con Agricultura Regenerativa Puede Resolver la Crisis Climática?

Por: Greg Reitman | Fecha: 20/11/2014
Traducción por: Equipo Regeneration International

Cómo lidiar con nuestro problema de carbono en vista del cambio climático fue la gran pregunta en boca de todos el lunes 22 de septiembre en el Instituto Rodale.

Escuchamos de parte de ponentes expertos, tales como la Dra. Vandana Shiva; Ronnie Cummins de la Asociación de Consumidores Orgánicos; Mark Smallwood, el director del Instituto Rodale; Andre Leu de IFOAM; el Dr. Richard Teague de la Universidad de Texas A&M; y Tom Newmark, Co-fundador de Carbono bajo tierra.

Los científicos y líderes mundiales de la reforma agraria se reunieron para discutir cómo revertir el cambio climático al regresar al CO2 atmosférico en exceso al suelo, donde, como carbono del suelo, puede mejorar la producción de alimentos, ayudar en la  resistencia a los climas extremos y manejo del agua. Y sí, de hecho, quitar rápidamente los excesos dañinos de CO2 que amenazan a la humanidad.

Tom Newmark lideró la presentación con una analogía: imagina a un paciente con obesidad mórbida yendo con un doctor. Pesando 400 libras, el paciente lucha a diario y teme por el futuro. El doctor hace un diagnóstico obvio: tiene sobrepeso severo, le dice al paciente. ¡Necesita empezar una dieta! Así que el doctor receta  una dieta que evitará que el paciente suba de  peso, pero lo mantendrá en 400 libras. El paciente está escandalizado, pero eso es todo lo que el doctor puede ofrecerle. Sólo que no suba de peso.

Y ahí es donde reside la mayoría de la discusión sobre el cambio climático: en el punto escandaloso en el cual el paciente – la Madre Tierra – está a 400 partes de CO2 por millón y todos los “doctores” ambientales hablan sobre dietas desesperadas y extremas  para intentar evitar que el planeta vaya mucho más arriba de 400. Virtualmente no hay discusión de cómo quitar el CO2 de la atmósfera – cómo hacer que el paciente regrese a un estado de salud real.

Continuamos dependiendo de los combustibles industrializados como el aceite, carbón y gas a un ritmo que ya no es factible. El mundo del agro-negocio es cada vez más industrial, y sumado a la práctica agrícola contribuye directamente hasta a un 30 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, más que los sectores de transporte y de servicios públicos.

Continuamos haciendo negocios de la misma manera  mientras somos testigos de una realidad climática devastadora con más huracanes, tornados, incendios, etc. ¿ por qué no estamos en una dieta para disminuir de  peso?

Como todos sabemos, el CO2 es una parte natural de la vida en la Tierra. Estamos hechos de carbono. Evidentemente el problema se ha venido perfilando desde la Edad Industrial: hemos emitido cantidades exorbitantes y altamente peligrosas en nuestra atmósfera. De acuerdo a los estudios, el nivel máximo aceptable de CO2 en la atmósfera apropiado para mantener los sistemas naturales críticos para la civilización humana son 350 PPM o Partes Por Millón. Ahora estamos en 400 PPM y sigue aumentando, lo que significa que no sólo necesitamos reducir nuestras emisiones actuales sino también bajarlas o regresar lo que ya está en la atmósfera. Lo que es más sorprendente, si todas las emisiones terminaran hoy, se estima que necesitaríamos bajar de 100 a 200 miles de millones de toneladas para regresar a un nivel debajo de 350 PPM.

Y se necesitarían cientos o miles de años para regresar a la normalidad, aún si todas las emisiones de combustible fósil terminaran mágicamente.

El rol de regresar al CO2 en la agricultura

Así que la GRAN PREGUNTA es : ¿Cómo se capturará  el CO2 que está en la atmósfer? La Dr. Christine Jones, una de las científicas líderes en el ciclo del carbono, describe el “camino del carbono líquido” —  un proceso donde las plantas absorben el CO2 del aire, lo descomponen por medio de la fotosíntesis en carbono y oxígeno, y después combinan el carbono con el hidrógeno proveniente del agua para crear azúcares, de ahí “carbono líquido.” Este carbono líquido fluye a través de las raíces al suelo donde es almacenado y capaz de ser reutilizado por la naturaleza. El oxígeno, como lo conocemos, se libera para que respiremos, otro ejemplo de la naturaleza en su estado de equilibrio.

¿Así que qué pasa con el cultivo agrícola regenerativo? Todo se trata de nuestro suelo. Un suelo sano comprimirá niveles altos de materia orgánica rica en carbono. Un suelo sano, de hecho, depende del carbono para promover un crecimiento de plantas sano. Durante la fotosíntesis, las plantas jalan el carbono de la atmósfera —  en la forma de CO2 – para usarlo en la creación de azúcares y almidón, para hacer intercambio con los microorganismos en el suelo, para nutrientes como el fósforo y el nitrógeno. Esto es parte del sistema de vida natural de la naturaleza, donde nada se desperdicia; todo es reutilizado en el ciclo de la vida.

Andre Leu, Presidente de la Federación Internacional de los Movimientos Agrícolas, asegura:

No estamos hablando de inventar una nueva tecnología que no ha  sido probada, como la ‘captura de carbono’ que requiere de miles de millones de dólares de inversión y años de pruebas. Estamos hablando de usar a gran escala buenas prácticas existentes usadas por los agricultores orgánicos. Esta es la solución más barata. Todo lo que se necesita, es entrenamiento y una buena asistencia técnica para los agricultores. Con una fracción de los miles de millones de dólares utilizados para el uso actual de tecnologías sin probar, podríamos ayudar fácilmente a todos los agricultores a hacer la transición a los métodos orgánicos en unos pocos años  y revertir el cambio climático.

El punto crítico aquí es que un suelo sano absorbe al CO2. Sin embargo, un suelo enfermo resultado de la agricultura y ganadería industrial, libera el CO2, contribuyendo a desestabilizar los sistemas naturales, incluyendo al clima. Hoy, la única fuente más grande de todas las emisiones de CO2 son las técnicas agrícolas no naturales, más que las provenientes de la producción de energía para el transporte. Si seguimos las reglas de la naturaleza, y las acatamos con el principio de la naturaleza, podemos regresar a nuestro suelo a un sistema normal sano y vital, el cual la investigación muestra, comenzará a almacenar carbono a niveles que pueden revertir el cambio climático.

“Revertir el Cambio Climático es posible a través de la fotosíntesis y una simple  biología de suelo sano. Es sencillo. Es ciencia de cuarto grado, sin ninguna desventaja. La transición global de un planeta orgánico ya está en camino, está sucediendo ahora. El movimiento orgánico es más fuerte que nunca con un crecimiento que excede por mucho a la agricultura convencional. Esto no es demasiado bueno para ser verdad – pero sí es bueno, y es verdad.” – ‘Entrenador’ Mark Smallwood, Director Ejecutivo, del Instituto Rodale.

De forma adicional, el cultivo de  alimentos con una técnica regenerativa significa suelo sano, el cual no sólo es un depósito de carbono sino también una esponja de agua. De hecho, cada aumento porcentual en el carbono orgánico del suelo retiene 60,000 galones de agua adicional por acre. De acuerdo al estudio a largo plazo del Instituto Rodale, esta “esponja mojada” significa que en tiempos de sequía el suelo produce hasta rendimientos un 30 por ciento más altos que los suelos cultivados industrialmente bajo las mismas condiciones.

Ronnie Cummins, Director Internacional de la Asociación de Consumidores Orgánicos dice:

Demasiado de la discusión que rodea al calentamiento global y la crisis climática hasta ahora ha sido melancólica y derrotista. Las buenas noticias provenientes de millones de agricultores y ganaderos orgánicos alrededor del mundo, respaldadas por una masa crítica de información científica, es que la fotosíntesis de las plantas mejorada de forma cualitativa resultante de la agricultura y ganadería orgánicas, y prácticas de uso de suelo pueden quitar varios miles de millones de toneladas de exceso de carbono de la atmósfera y almacenar de forma segura a este carbono donde pertenece, en el suelo viviente. Esto nos dará el tiempo que necesitamos para reducir el uso de combustible fósil de un 80-90 por ciento durante las siguientes décadas y revertir, no sólo mitigar el calentamiento global. Más buenas noticias son que esta transformación global de nuestra comida, agricultura y prácticas forestales también puede revertir la pobreza rural global y la salud pública deteriorada. Los 2.8 miles de millones de pequeños agricultores y aldeanos rurales del mundo, aliados con consumidores conscientes, pueden y enfriarán al planeta.

En un mundo donde la hambruna y la escasez  de agua continúan aumentando, la agricultura regenerativa puede ser otra razón  convincente para que  de la mano de la naturaleza sigamos el camino que ésta nos indica.

Greg Reitman es un nuevo tipo de cineasta que combina una educación en escritura, producción, dirección y activismo. En el 2000, Greg fundó Blue Water Entertainment, una compañía de producción independiente que se centra en entretenimiento ambiental consciente. Recientemente produjo el documental ganador del premio 2008 de la Audiencia de Sundance “FUEL” ganándole al Sr. Reitman el apodo de ‘Cineasta Verde de Hollywood’. Greg también contribuye  en el Ambientalista y el Huffington Post.

Más: Asociación de Consumidores Orgánicos, Emisiones de Carbono, Dióxido de Carbono, Instituto Rodale, Carbono Bajo Tierra, La Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánicos, La Internacional

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¿Qué tipo de futuro en la alimentación y la agricultura?

[ English | Español ]

Por: Dr Vandana Shiva | Fecha: Octubre 16, 2016
Traducción por: Equipo Regeneration International

Reflexiones sobre el Día Mundial de la Alimentación

Durante la última mitad de la centuria, los sistemas de agricultura y alimentación perdieron su camino en la oscuridad y la niebla creada por corporativos que crearon químicos para la guerra, por medio de mitos y propaganda financiada – de que los venenos y los químicos sintéticos son necesarios para alimentar al mundo. Para la industria se trataba de extender sus recursos y ganancias después de la guerra. Para el planeta y la gente, los costos fueron trágicamente altos.  75% de la biodiversidad del planeta, de los suelos y el agua han sido destruidos, el clima se ha desestabilizado, los agricultores han sido desarraigados, y en lugar de nutrirnos, la comida industrial se ha vuelto la causa principal de enfermedades y mala salud.

Por toda la destrucción que causa, el sistema de comida industrial produce solamente un 30% de los alimentos consumidos por la gente.  Si esto continúa, tendremos un planeta muerto y sin comida. No podemos comernos la propaganda; Comemos de la tierra, del agua, de la biodiversidad. Y cuando estas fuentes vitales sean destruidas, nuestra seguridad alimentaria estará destruida.

Existe, en todo caso, otro camino hacia la seguridad alimentaria. El camino que fue abandonado por los institutos de investigación y los gobiernos bajo la influencia de corporativos químicos gigantes (ahora corporativos de semillas y biotecnología).  Este es el camino de la agroecología. Este es el camino de los pequeños agricultores, que todavía producen 70% de la comida a pesar de un siglo de guerra en contra de ellos, los pequeños productores. Este es el camino que rejuvenece nuestros suelos, la biodiversidad y los sistemas de agua, que estabiliza el clima, que produce salud y bienestar.  No es un camino menos viajado si se ve desde la perspectiva de que la mayoría  de la gente en el mundo son pequeños productores, que los pequeños productores producen la mayoría de la comida que comemos.  Los pequeños productores también fortalecen a las economías locales en lugar de extraer ganancias para unos pocos.

Solo es un camino menos transitado de acuerdo al paradigma de los dominantes, en la fantasía creada por las corporaciones para vender sus venenos y OGMs patentados.  En realidad, la buena agricultura, que produce buenos alimentos, está basada en el cuidado de la tierra y en la intensificación de la biodiversidad y los procesos ecológicos.  Un modelo industrial de producción de alimentos no es ni eficiente ni sustentable. No es eficiente porque usa diez unidades de inversiones – en su gran mayoría basadas en combustibles fósiles – para producir una sola unidad de comida. Este sistema ineficiente e inefectivo está destruyendo ecosistemas y al planeta, así como el trabajo creativo, significativo y digno en la agricultura. Es por eso que no es sustentable. Se come los fundamentos ecológicos de la agricultura.

Aunque la evidencia es clara de que la agricultura ecológica produce más y mejor comida, usando menos recursos y rejuveneciendo el suelo, la biodiversidad y el agua en el proceso, supuestos doctores de las corporativas continúan nublando nuestros pensamientos sobre el futuro de la comida y la agricultura con nueva propaganda – “intensificación sustentable”, “agricultura inteligente”, “agricultura inteligente para el clima”.  Esto no es más que maquillaje, otro intento por esconder el fracaso de sus tecnologías y por mantener a la agricultura adicta a sus toxinas y químicos cancerígenos.  La dependencia a químicos tóxicos y OGMs es ecológica y económicamente insustentable porque está destruyendo la integridad del suelo y la fertilidad de la tierra. Cualquier sistema de agricultura que destruye suelos fértiles es insustentable porque el suelo es el fundamento para la agricultura.  Contrario a lo que reclaman los publicistas, los monocultivos industriales usan más suelo para producir menos comida, comida mala.  Producen mercancía nutricionalmente vacía, de la cual la mayoría se va a los biocombustibles y al alimento para ganado. Sólo 10% del maíz y la soya es usada directamente para la comida humana. Este no es, de ninguna manera, un buen sistema.

Tampoco es económicamente sustentable porque está basado en 10 veces más costos de inversión – como los fertilizantes químicos, pesticidas, herbicidas y semillas OGM o no renovables – que los beneficios que los agricultores reciben de lo que producen.  Está diseñado para atrapar a los agricultores en una espiral de deudas, sacarlos de sus tierras y apropiarse de su patrimonio. Un ejemplo reciente es el fracaso de 60% del algodón BT en Punjab, India, que condujo a 15 agricultores al suicidio.

Los pesticidas y las semillas OGM de algodón BT se suponía que iban a controlar las pestes. En lugar de eso han creado nuevas pestes epidémicas nunca antes vistas. Los pesticidas y el BT son tecnologías creadoras de pestes, no tecnologías que las controlan. La excusa utilizada para empujar la tecnología BT fue el control de pestes y el uso reducido de pesticidas – claramente ha fracasado miserablemente.

La agricultura orgánica es la alternativa que se deshace de los venenos y las pestes.  En nuestro reciente peregrinaje de los suelos vimos campos de algodón orgánico desi completamente libres de pestes y rebosantes, en cambio, de vida. La experiencia del fracaso del BT en Punjab debiera ayudar en la transición a una India Orgánica 2020. Y debiera parar la loca propuesta de poner al BT en variedades limpias, las cuales pondrán en peligro variedades nativas resistentes poniendo las marcas creadoras de pestes en lugar de las variedades desi en la India.

Venenos son venenos. Y no están controlando las pestes. La agricultura químicamente intensiva, intensiva en el uso de insumos externos, intensiva en el capital invertido es una “intensificación insostenible”, no una “ intensificación sustentable” porque está canibalizando al suelo y al agricultor.  La “Agricultura Inteligente” y la “Agricultura Climáticamente Inteligente” está diseñada para atontar a los agricultores y a la sociedad, haciéndolos renunciar a su inteligencia, su conocimiento, sus talentos, y luego obligándolos a comprar “data” que se vuelve otro ingrediente externo llevando a más dependencia con las corporativas, más control por las corporativas, y más fracasos en la agricultura. Data controlada a distancia, por sistemas centralizados no es el conocimiento íntimo del suelo, de la biodiversidad, de los animales de granja que tiene un granjero ecológico. Después de haber causado epidemias de enfermedades causadas por la comida, los jugadores en el sistema industrial alimentario están apostando por la Gran data  – empujando “ Información de Obesidad”, no conocimiento, no inteligencia, que ambos son procesos participativos y vivos.  “Agricultura Climáticamente Inteligente” es en realidad “Agricultura Climáticamente Estúpida”. Es el siguiente paso apresurado en el camino que lleva a una destrucción de la tierra y el la sociedad garantizado. Y la estupidez es evidente en las fortunas en fracaso de Monsanto. Al llegar a cierto punto, las amenazas y las máscaras no son efectivas para que un negocio sea productivo.

La “Agricultura Climáticamente Inteligente”, y los cultivos genéticamente modificados están basados en semillas pirateadas de campesinos del tercer mundo. Como escribí en Suelo, no Petróleo, 40% de las Emisiones de Gas Invernadero provienen de un modelo de agricultura industrializado y globalizado.  Habiendo contribuido a la creación de la crisis climática, las corporaciones se han aprovechado de la agricultura industrial intentando hacer de la crisis climática una oportunidad para controlar semillas resistentes robadas y data sobre el clima, criminalizando la agricultura orgánica, resistente al clima.  Monsanto ahora es dueño de  la corporación de data del clima y del suelo más grande. Armados con la propiedad de la gran data, Monsanto pretende aprovecharse de la crisis climática que ya ha se ha cobrado do miles de vidas. Entre peor se pone, mejor está para Monsanto; mitigar la crisis no sería provechoso para los que niegan el clima como Monsanto.

1500 patentes en cultivos resistentes al clima han sido tomadas por corporativas como Monsanto.

Navdanya/Research Foundation for Science, Technology and Ecology, (Fundación para la Investigación Científica, Tecnología  y Ecología)  ha publicado la lista en el reporte “Biopiratería de Cultivos Resistentes al Clima: Gigantes de la Genética Roban las Innovaciones de los Agricultores”. Con estas patentes tan amplias, corporaciones como Monsanto pueden prevenir el acceso a las semillas resistentes al clima en las secuelas de los desastres climáticos por medio de las patentes – que brindan el derecho exclusivo de producir, distribuir y vender el producto patentado.

Las características resistentes al clima no son creadas por la ingeniería genética, son pirateadas de semillas que los campesinos han desarrollado durante generaciones.

Durante miles de años, los campesinos, en especial las mujeres, han evolucionado y reproducido semillas – libremente en alianza mutua y con la naturaleza, para seguir incrementando la diversidad de aquello que la naturaleza nos ha dado y para adaptarlo a las necesidades de distintas culturas. Biodiversidad y diversidad cultural se han transformado mutuamente a lo largo del tiempo.

A lo largo de las zonas costeras, los agricultores han desarrollado variedades de arroz tolerantes a las inundaciones y a la sal – tales como  “Bhundi”, “Kalambank”, “Lunabakada”, “Sankarchin”, “Nalidhulia”, “Ravana”,”Seulapuni”,”Dhosarakhuda”.

Después del Súper -ciclón Orissa, Navdanya pudo distribuir 2 camiones de arroz tolerante a la sal a campesinos porque las habíamos conservado en nuestro banco comunal de semillas.

Cada semilla es la encarnación de milenios de la evolución de la naturaleza y centenares de la reproducción de campesinos. Es la expresión destilada de la inteligencia de la tierra y la inteligencia de las comunidades agrícolas. Los campesinos han reproducido semillas por su diversidad, resistencia, sabor, nutrición, salud y adaptación a los agro- ecosistemas locales.  En tiempos de cambios climáticos necesitamos la biodiversidad de las variedades de los campesinos para adaptarse y evolucionar. Ya estamos sintiendo situaciones climáticas extremas en la forma de ciclones más frecuentes e intensos, que traen agua salada a la tierra. Para tener resistencia a los ciclones necesitamos variedades resistentes a la sal, y las necesitamos en los bancos de semillas.

El camino inteligente y responsable hacia el futuro de la alimentación y la agricultura está basado en la conciencia profunda de que la tierra, los agricultores y toda la gente somos seres inteligentes. Producimos comida de forma sustentable por medio del cuidado del suelo y las semillas, no de la explotación y privatización de beneficios. Si podemos ver a través de la neblina de las relaciones públicas degenerativas, podemos encontrar nuestro camino hacia la manera de asegurar el rejuvenecimiento del planeta, la regeneración del suelo y el bienestar común.

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River Pollution Puts 323m at Risk from Life-Threatening Diseases, Says UN

Author: Arthur Neslen | Published on: September 22, 2016

Waste water, pesticide run-off and pollution threatens people across Africa, Asia and Latin America. Regulation, data and business action are needed.

A week before Russia’s Daldykan river was turned red by a leak from a metals plant, the UN issued a warning as chilling as it was overlooked: 323 million people are at risk from life-threatening diseases caused by the pollution of rivers and lakes.

Cholera, typhoid and other deadly pathogens are increasing in more than half of the rivers in Africa, Asia and Latin America, according to a UN environment programme (Unep) report. Salinity levels have also risen in nearly a third of waterways.

Asia has been worst hit, with up to 50% of all rivers now affected by severe pathogen pollution caused by a cocktail of untreated waste water disposal, agricultural pesticides run-off and industrial pollution.

In a telling footnote to the Russian Norilsk disaster, Nasa released satellite images on 15 September showing that far from being a one-off, the Daldykan river had turned red on multiple occasions in the past 20 years.

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