Primer Congreso Mexicano de Agroecología: frente común para revertir los efectos nocivos del modelo agroindustrial

Del 12 al 17 de mayo de 2019 se celebró en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, el Primer Congreso Mexicano de Agroecología.

En el encuentro participaron más de mil personas integrantes de las comunidades campesina, académica, estudiantil, activista y de diversas organizaciones nacionales e internacionales, entre ellas Regeneration International.

La principal premisa que fungió como hilo transversal del Congreso fue la necesidad de que la academia se sume a los procesos agroecológicos de base ya existentes, que se una con un sentido social y colaborativo y que su contenido nazca desde las necesidades de las propias comunidades y esté a su servicio.

Cabe destacar que los organizadores principales de este Congreso fueron la Universidad Intercultural de Chiapas (UNICH) y el Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR), instituciones que desde 2018 trabajan de manera cercana, firmando convenios de colaboración que apuntan a reforzar este intercambio de saberes y conocimientos entre comunidad y academia.

En la apertura del Congreso se hizo un repaso de la génesis y la historia de la agroecología en México: se habló de las comunidades campesinas como guardianes de la agrobiodiversidad y responsables de la subsistencia de muchas de las semillas y plantas que desde tiempos prehispánicos existen y perduran hasta nuestros tiempos. Con una mirada que fue recorriendo la historia y la memoria de la agroecología, se hizo énfasis en la necesidad de construir un futuro conjunto partiendo de la base del gran potencial que tiene México en técnicas agroecológicas y la importancia de organizarse en un frente común para presentar propuestas que alimenten políticas públicas estatales y nacionales beneficiosas para la comunidad en general; que creen resiliencia y puedan revertir los efectos nocivos del modelo agroindustrial en la calidad de la alimentación y la pérdida de la soberanía alimentaria, la degradación de ecosistemas, la pérdida de suelos, la contaminación de agua y aire, el cambio climático y las migraciones forzadas.

En la integración del programa y la heterogeneidad de la asistencia quedó de manifiesto la necesidad de conciliar las múltiples perspectivas que existen sobre la agroecología en México, en particular la mirada maya que de generación en generación ha apostado por una construcción de saberes y resistencia; así como la académica, simbolizada en México en la figura del maestro Xocolotzi.

Con este objetivo, en el programa se integraron por diferentes mesas: soberanía alimentaria, experiencias internacionales en agroecología y el buen vivir, mercados y tianguis, estrategias de producción agroecológicas, sistemas agroforestales, salvopastoriles y manejo de fauna, sistema milpa, huertos familiares, manejo de plagas, política pública y gobernanza, suelos y semillas, mujeres, agroecología y feminismos, el maíz bajo asedio, agua y suelo, semillas y resiliencia, escuelas campesinas, entre otros temas.

El acto de clausura se realizó en el Teatro Zebadúa, en el centro de San Cristóbal de las Casas. En la mesa de cierre participaron como ponentes el Dr. Víctor Suárez Carrera, Subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, el Dr. Crispim Moreira, representante de FAO en México, y el Dr. Luis García Barrios, Director de la región Sureste de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología.

En un auditorio lleno, donde no faltaron las interpelaciones entre público y autoridades acerca de la capacidad real de cambio propuesto por la cuarta transformación del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quedó de manifiesto que la agroecología debe ser parte de la transformación real de la República y que esto ocurrirá en la medida en que una sociedad  fuerte y organizada proponga los cambios necesarios para que las políticas públicas que el gobierno implemente integren a la agroecología como una parte sustancial del cambio.

Comida falsa, carne falsa: el intento desesperado de las grandes corporaciones alimentarias para intensificar la industrialización de nuestra comida

Traducido por Carlo Voli 

La ontología y ecología de la comida.

La comida no es una mercancía, no es una “cosa” ensamblada mecánica y artificialmente en laboratorios y fábricas. La comida es vida. La comida contiene el aporte de todos los seres que componen la red alimenticia, y tiene el potencial de mantener y regenerar la red de la vida. La comida también tiene el potencial para la salud y la enfermedad, dependiendo de cómo se cultivó y procesó. La comida es, por tanto, la moneda viva de la red de la vida.

Como un antiguo Upanishad nos recuerda: “Todo es comida, todo es comida de otra cosa”. “

La buena comida y la comida real son la base de la salud.

La mala comida, la comida industrial y la comida falsa son la base de la enfermedad.

Hipócrates dijo: “Deja que la comida sea tu medicina”. En Ayurveda, la antigua ciencia de la vida de la India, a la comida se la llama “sarvausadha”, la medicina que cura todas las enfermedades.

Los sistemas alimentarios industriales han reducido la comida a una mera mercancía, a “cosas” que luego pueden constituirse en el laboratorio. En el proceso tanto la salud del planeta como nuestra salud han sido casi destruidas.

El 75% de la destrucción planetaria del suelo, el agua, la biodiversidad y el 50% de las emisiones de gases de efecto invernadero provienen de la agricultura industrial, que también contribuye al 75% de las enfermedades crónicas relacionadas con los alimentos. Es culpable del 50% de los gases de efecto invernadero responsables del cambio climático. La agricultura química no devuelve la materia orgánica y la fertilidad al suelo. En cambio, está contribuyendo a la desertificación y la degradación de la tierra. También requiere de más agua, ya que destruye la capacidad natural de retención de agua del suelo. Los sistemas alimentarios industriales han destruido la biodiversidad del planeta mediante la difusión de monocultivos y mediante el uso de tóxicos y venenos que están matando a las abejas, mariposas, insectos y aves, causando la sexta extinción masiva.

En cambio, una agricultura llena de biodiversidad y libre de venenos, produce más nutrición por acre y rejuvenece el planeta. Nos muestra el camino hacia el “Hambre Cero” en los tiempos del cambio climático.

El modelo de agricultura industrial y alimentos tóxicos ha sido promovido como la única respuesta a la seguridad económica y alimentaria. Sin embargo, a nivel mundial, más de mil millones de personas padecen hambre. Más de 3 mil millones padecen enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación.

La agricultura industrial basada en el uso de combustibles fósiles, los monocultivos y el uso intensivo de químicos utiliza el 75% de la tierra, sin embargo sólo produce el 30% de los alimentos que comemos. Mientras que las granjas pequeñas y biodiversas que utilizan el 25% de la tierra proporcionan el 70% de los alimentos. A este ritmo, si la proporción de la agricultura industrial y los alimentos industriales en nuestra dieta se incrementa al 45%, tendremos un planeta muerto. Uno sin vida ni comida.

La loca fiebre de la comida falsa y la carne falsa, ignorante de la diversidad de nuestros alimentos y culturas alimentarias, y el papel de la biodiversidad en el mantenimiento de nuestra salud, es una receta para acelerar la destrucción del planeta y nuestra salud.

La soya transgénica no es segura  ni para el medio ambiente ni para el consumidor

En un artículo reciente llamado “Cómo nuestro compromiso con los consumidores y nuestro planeta nos llevó a utilizar la soya GM”, Pat Brown, director ejecutivo  y fundador de Impossible Foods afirma que:

“Buscamos la opción más segura y ambientalmente responsable que nos permitiera escalar nuestra producción y ofrecer la Hamburguesa Imposible a un costo razonable a los consumidores”.

Dado que el 90% de las mariposas monarca han desaparecido debido a los cultivos Roundup Ready, y que estamos viviendo lo que los científicos han llamado un “insectageddon”, el uso de la soya OGM no es realmente una “opción ambientalmente responsable”.

Al escribir esto, Pat Brown demuestra su total ignorancia de que las malezas han desarrollado resistencia al Roundup y se han convertido en super malezas que ahora requieren de mayor cantidad de herbicidas letales.

Bill Gates y DARPA incluso están pidiendo que se usen impulsores genéticos para exterminar el amaranto, un alimento sagrado y nutritivo en la India, porque el Amaranthus Palmeri se ha convertido en una súper maleza en los campos de soya Roundup-Ready de los Estados Unidos.

En estos días en el que el movimiento para prohibir los OGM y el Roundup está creciendo en el mundo, la promoción de la soya OGM como “carne falsa” es engañosa para el consumidor tanto en términos de la ontología de la hamburguesa como en las afirmaciones sobre su seguridad.

La “Hamburguesa Imposible” elaborada a base de soya OGM rociada con Roundup no es una opción “segura”, como acaba de anunciar Zen Honeycutt de la organización  “Moms Across America”:

“la Hamburguesa Imposible dio positivo en glifosato”. Los niveles de glifosato detectados en la “Impossible Burger” por los Laboratorios del Instituto de Investigación de la Salud fueron 11 veces más altos que los de la hamburguesa de Beyond Meat. El resultado total (glifosato y la descomposición de AMPA) fue de 11.3 ppb. Moms Across America también probó Beyond Meat Burger y los resultados fueron de 1 ppb.

“Nos sorprende descubrir que los niveles de residuos de glifosato de la hamburguesa imposible pueden ser hasta 11 veces mayores que la hamburguesa Beyond Meat según estas muestras analizadas. Este nuevo producto se está comercializando como una solución para una alimentación “saludable”, cuando en realidad el consumo de 11 ppb de herbicida con glifosato puede ser altamente peligroso. Se ha demostrado que solo 0.1 ppb de glifosato destruye las bacterias intestinales, que es donde se encuentra el bastión del sistema inmunológico. Estoy muy preocupada de que los consumidores estén siendo engañados para creer que la Hamburguesa Imposible es saludable “.

Los recientes procesos judiciales han mostrado la relación entre el Roundup y el cáncer. Con la acumulación de responsabilidades legales relacionadas con los casos de cáncer, las inversiones en la soya OGM Roundup Ready son la ceguera para el mercado.

O la esperanza de que engañando a los consumidores se pueda rescatar a Bayer/Monsanto.

Hay otra confusión ontológica relacionada con la comida falsa. Al mismo tiempo que proclaman alejarse de la carne, la “carne falsa” no es más que vender productos similares a la carne.

Pat Brown declara que “usamos levadura modificada genéticamente para producir heno, la molécula” mágica “que hace que la carne sepa a carne, y hace que la Hamburguesa Imposible sea el único producto de origen vegetal que ofrece la deliciosa explosión de sabor y aroma que los consumidores de carne ansían.”

Pensaba que la dieta basada en plantas era para veganos y vegetarianos, y no para los amantes de la carne.

Las grandes corporaciones alimentarias y los grandes intereses económicos son los impulsores de la fiebre de la comida falsa

De hecho, la promoción de los alimentos falsos parece tener más que ver con darle nueva vida a la agricultura de los OGM y a la industria de comida chatarra, y con la amenaza que supone el aumento de la conciencia que los alimentos orgánicos, locales y frescos es comida real que regenera el planeta y nuestra salud. En consecuencia, las inversiones en “empresas de elaboración de alimentos basados ​​en plantas” se ha disparado de casi 0 en 2009 a 600 millones de dólares en 2018. Y estas empresas están buscando más.

Pat Brown dice: “Si hay algo que sabemos, es que cuando una tecnología antigua que no se puede mejorar se encuentra con una mejor tecnología que se puede mejorar continuamente, es solo una cuestión de tiempo antes de que termine el juego”. Agregó: “creo que nuestros inversores ven esto como una oportunidad de $3 billones “.

Esto se trata de ganancias y control. Él, y aquellos otros que se unen a la fiebre de la comida falsa, no tienen conocimiento discernible, ni conciencia, ni compasión por los seres vivos, la red de la vida, ni el papel de la comida viva en el tejido de esa red.

Su repentino despertar ante las “dietas basadas en plantas”, incluida la soya OGM, es una violación ontológica de la comida como un sistema vivo que nos conecta con el ecosistema y otros seres, y demuestra ignorancia sobre la diversidad de culturas que han utilizado una diversidad de plantas en sus dietas.

Las ciencias ecológicas se han basado en el reconocimiento de las interconexiones y la interrelación entre los seres humanos y la naturaleza, entre diversos organismos y dentro de todos los sistemas vivos, incluido el cuerpo humano. Ha evolucionado así como una ciencia ecológica y de sistemas, no fragmentada y reduccionista. Las dietas han evolucionado según los climas y la biodiversidad local que permite el clima. La biodiversidad del suelo, de las plantas y de nuestro microbioma intestinal es un continuo. En la civilización India, las tecnologías son herramientas. Las herramientas deben ser evaluadas según criterios éticos, sociales y ecológicos. Las herramientas / tecnologías nunca han sido vistas como autorreferenciales. Han sido evaluadas en el contexto de cómo contribuyen al bienestar de todos.

Desde la perspectiva de la comida falsa, la evolución, la biodiversidad y la red de la vida se están redefiniendo como “tecnologías antiguas que no se pueden mejorar”; como la ignorancia de los sofisticados conocimientos que han evolucionado en diversas culturas agrícolas y alimentarias en diversos climas y ecosistemas para sostener y renovar la biodiversidad, los ecosistemas, la salud de las personas y el planeta.

El foro Eat que publicó un informe que trató de imponer al mundo una dieta monocultural de alimentos producidos con químicos e  ​​hiper-industrialmente procesados, está asociada a través de FrESH con la industria de la comida chatarra, y las grandes corporaciones agroindustriales como Bayer, BASF, Cargill, Pepsico, entre otros.

La comida falsa se basa así en un siglo y medio de imperialismo alimentario y la colonización de nuestros diversos conocimientos y culturas alimentarias.

Las corporaciones alimentarias y los grandes intereses económicos están detrás de la industria de la comida falsa. Bill Gates y Jeff Bezos están financiando nuevas empresas.

Necesitamos descolonizar nuestras culturas alimentarias y nuestras mentes del imperialismo alimentario

El occidente industrial siempre ha sido arrogante e ignorante de las culturas que ha colonizado. La “comida falsa” es simplemente lo mas nuevo en la historia del imperialismo alimentario.

La soya es un regalo de Asia oriental, donde ha sido un alimento durante milenios. Solo se consumía como alimento fermentado para eliminar sus factores antinutritivos. Pero recientemente, la soya OGM ha creado un imperialismo de soya, destruyendo la diversidad de plantas. Continúa con la destrucción de la diversidad de los ricos aceites comestibles y las proteínas de origen vegetal de los dals (legumbres) indios que hemos documentado.

Las mujeres de los barrios marginales de la India me pidieron que trajera nuestra mostaza de vuelta cuando se comenzó a inundar el mercado de India con aceite de soya OGM, y se prohibieron los aceites locales y  las unidades de prensado en frío en las aldeas. Fue entonces cuando empezamos el “sarson (mostaza) satyagraha” para defender nuestros aceites saludables prensados ​​en frío del dumping de aceite de soya OGM extraído con hexano. El hexano es una neurotoxina.

Si bien los campesinos de la India sabían que las legumbres fijan el nitrógeno, el occidente estaba industrializando la agricultura basada en nitrógeno sintético que contribuye a los gases de efecto invernadero, las zonas muertas en el océano y los suelos muertos. Mientras comíamos una diversidad de “dals” en nuestro diario “dal roti” (pan indio), los colonizadores británicos, que no tenían idea de la riqueza nutritiva de nuestras legumbres, las redujeron a la alimentación animal. Chana (garbanzo) se empezó a usar como pienso para gallinas, gahat se convirtió en pienso para caballos, y tur en pienso para palomas.

Nos encontramos ante un precipicio de una emergencia planetaria, una emergencia de salud, y una crisis por el sustento de los agricultores. La comida falsa acelerará la carrera hacia el colapso. La comida real nos da la oportunidad de rejuvenecer la tierra, nuestras economías alimentarias, la soberanía alimentaria y las culturas alimentarias. A través de la comida real podemos descolonizar nuestras culturas alimentarias y nuestra conciencia. Podemos recordar que la comida está viva y nos da vida.

Boicotea las hamburguesas OGM de Impossible. Haz tofu. Cocina dal (legumbres).

Si este artículo te fue útil, por favor considera compartirlo con tus redes.

Publicado con permiso de Independent Science News

Dr. Richard Teague: Regenerative Organic Practices “Clean Up the Act of Agriculture”

While earning his undergraduate degree, Dr. Richard Teague knew that the grassland and cropping management being taught wasn’t truly sustainable.

“Agricultural land is generally being managed in a manner that is degrading the land resource. In particular, the soil function and ecosystem biodiversity that we need working properly to provide the ecosystem services that we depend on—we have to look at it in a different way,” he tells AFN.

Now a grazing systems ecologist and professor at Texas A&M AgriLife Research, Teague grew up in Zimbabwe. His father had an ecological education, so Teague has always approached agricultural research through this lens. After obtaining a PhD in the Department of Botany and Microbiology at the University of Witwatersrand, Johannesburg, South Africa, he was recruited to the United States in 1991. Then, looking to speak to farmers who had shown the highest soil carbon levels while doing well in their businesses, he contacted the USDA-Natural Resources Conservation Service (NRCS) in Texas.

KEEP READING ON AGFUNDER NEWS

U.S. Farmers & Ranchers for a Green New Deal Frequently Asked Questions

[Download/Print as PDF]

Q. What is the national coalition of Farmers & Ranchers for a Green New Deal?

A. Farmers & Ranchers for a Green New Deal is a bipartisan national coalition of rural and urban farmers and ranchers, and organizations that represent farmers and ranchers. Coalition members share a commitment and work together to advance food and agriculture policies that support organic, regenerative, agroecological and biodynamic food production and land-management practices.

Q. Why was the coalition formed?

A. The Farmers & Ranchers for a Green New Deal coalition was formed for the purpose of ensuring that farmers and ranchers—not just corporate agribusiness lobbyists—have a voice in future agriculture-related policy reforms. The timing of the coalition’s formation coincided with the February 7, 2019, introduction of the Green New Deal Resolution which calls for a 10-year national mobilization to enact massive policy reforms to address, among other issues, global warming, income inequality, corporate monopolies and the lack of access to clean air, water and healthy food for millions of Americans.

Q. Why is the coalition focused on food and farming policy reforms?

A. Many of America’s small- and mid-scale farmers and ranchers, struggling to make ends meet, are at risk of losing farms that have been in their families for many generations. Rural communities are in economic decline. Industrial agriculture practices have led to widespread water and air pollution, soil erosion and degradation, food deserts, and public health crises related to the reckless and excessive use of antibiotics and the mass production of nutritionally deficient food. Current agriculture policies artificially prop up this system, which externalizes the real cost of producing “cheap” food, including the system’s harmful and costly impact on climate, the environment and human health. Yet these policies prevail and persist because powerful agribusiness corporations can afford to spend hundreds of millions of dollars every year lobbying Congress. Policies that would support family farms are closely aligned with policies that would achieve the goals laid out in the Green New Deal. For that reason, politics aside, the Green New Deal presents an unprecedented opportunity for farmers and ranchers whose practices provide social, economic and environmental benefits to demand reforms that will improve their prospects for financial success by leveling the playing field.

Q. What will members do to advance the coalition’s policy goals?

A. Coalition members will be invited to participate in any or all of these activities:

  • Help build regional lobbying teams throughout the U.S. to build support for legislation that supports farmers and ranchers engaged in or transitioning to regenerative practices.

  • Organize farm visits and training sessions for local and state lawmakers, and attend Congressional hearings and/or Capitol Hill briefings aimed at educating members of Congress about the potential of regenerative agriculture to draw down and sequester carbon, and revitalize rural economies.

  • Help educate consumers and local media about the difference between good food and cheap food, and how regenerative farmers and ranchers can play a role in improving air, water and soil quality.

  • Help build alliances with other coalition members in their regions, and with organizations in other sectors, including business, environmental, food, and climate, that also support the Green New Deal.

  • Identify and build support for a new USDA secretary of agriculture who will represent the interests of the coalition, not multinational agribusiness corporations.

Q. How does the coalition fit into the Regeneration International network?

A. One of the most urgent questions facing the Regeneration Movement is, “How can we scale up regenerative farming, ranching and land-management practices in time to address the climate emergency?” Scaling up internationally will require a combination of consumer education and demand, farmer training and policy reform. In the U.S., up until the Green New Deal Resolution was introduced, food and farming policy reform was tied to the slow and onerous process of revisiting the U.S. Farm Bill once every five years. Fortunately, the Green New Deal has sparked a national conversation around the intersection of food, farming and climate. The Farmers & Ranchers for a Green New Deal can seize this opportunity to lead that conversation so that it results in transformational, rather than incremental, change in the U.S.

Q. In addition to Regeneration International, who else is assisting in building the coalition?

A. Regeneration International (RI) was tapped by the Sunrise Movement to anchor the Farmers & Ranchers for a Green New Deal coalition. RI is also working with organizations like Family Farm Action, the Institute for Ag Trade & Policy, American Sustainable Business Coalition, Iowa Citizens for Community Improvement and others to build and support the coalition. The coalition also benefits from input provided by a dedicated Congressional Advisory Committee comprised of members of Congress who support the coalition’s goals and have agreed to assist in reviewing proposed legislation, organizing Congressional hearings and briefings and building support for key pieces of legislation.

Q. How can interested farmers, ranchers and organizations join the coalition?

A. To get involved, farmers, ranchers and organizations should sign this letter to Congress. All letter signers will be consulted on policy questions and USDA secretary nominations, and will be invited to help in education and lobbying efforts. In an effort to fairly represent the policy needs of all farmers engaged in regenerative practices, the coalition seeks to include members from all geographic areas of the U.S., and from all sectors of food and fiber production. The coalition also strives to achieve both gender and ethnic diversity.

Fake Food, Fake Meat: Big Food’s Desperate Attempt to Further the Industrialisation of Food

The ontology and ecology of food

Food is not a commodity, it is not “stuff” put together mechanically and artificially in labs and factories. Food is life. Food holds the contributions of all beings that make the food web, and it holds the potential of maintaining and regenerating the web of life. Food also holds the potential for health and disease, depending on how it was grown and processed. Food is therefore the living currency of the web of life.

As an ancient Upanishad reminds us “Everything is food, everything is something else’s food. “

Good Food and Real Food are the basis of health .

Bad food, industrial food, fake food is the basis of disease.

Hippocrates said “Let food be thy medicine”. In Ayurveda, India’s ancient science of life, food is called “sarvausadha” the medicine that cures all disease.

KEEP READING ON INDEPENDENT SCIENCE NEWS

Impossible Foods and Regenerative Grazers Face Off in a Carbon Farming Dust-Up

Rancher Will Harris says he was “stunned” when he got wind last week that Impossible Foods, the makers of the plant-based Impossible Burger, called regenerative grazing “the ‘clean coal’ of meat” in their 2019 Impact Report.

Speaking by phone from White Oak Pastures, his 153-year-old farm in Bluffton, Georgia, Harris said, “I think there were many mistruths in that attack.”

The feud is the latest in an ongoing discussion about whether regenerative meat production and high-tech plant-based alternatives can co-exist. And for holistically managed animal operations like Harris’s, the suggestion that all meat production should be seen as having the same impact on the environment constitutes a battle cry.

Addressing Climate Change

“We emulate nature,” Harris says in defense of the 2,500-acre farm where he raises 10 species of livestock in a vertically integrated cycle. At White Oak Pastures, Harris’s “100,000 beating hearts” are born on the farm, reared in its plentiful pastures, and slaughtered on site.

KEEP READING ON CIVIL EATS

The Climate Emergency: Regenerate or Perish

May 2019 was a turning point for climate change. The world reached a record of 415.3 parts per million of carbon dioxide (ppm CO2 ) in the atmosphere—the most in over 3 million years. The UK Parliament declared an environmental and climate emergency on May 1. Pope Francis followed this by declaring a climate emergency on June 14.

A study published in May shows that if we don’t succeed in radically reducing emissions, civilization could collapse by 2050. The authors of the report showed that we are on track to “… a world of  ‘outright chaos’ on a path to the end of human civilization and modern society as we have known it…”

The good news is that we can turn this around by scaling up regenerative agriculture.

Why regenerative agriculture?

Regenerative agriculture is based on a range of food and farming systems that use the photosynthesis of plants to capture CO2 and store it in the soil. The soil holds more than double the amount of carbon than the atmosphere and biomass (forests and plants) combined.

Why is it so important to dramatically reduce the current rate of CO2 emissions?

If emissions are not reduced soon, we will be going into catastrophic climate change, that we may not be able to reverse. This is because it will take centuries to get the heat out of our oceans. Ocean heat is a significant driver of our weather. The oceans and the atmosphere are already around 1.8 degrees Fahrenheit (1 degree Celsius) warmer than the industrial revolution.

The energy needed to heat the atmosphere and the ocean by 1.8 degrees is equivalent to billions of atomic bombs. I am using this violent metaphor so that people can understand how much energy is being released into our atmosphere and oceans and why we will get more extreme weather events wreaking havoc on our communities and environment.

This extra energy is already violently fueling and disrupting our weather systems. It causing weather events to be far more intense. Winter storms are becoming colder and can be pushed further south and north than normal due to this energy, bringing damaging snowstorms and intense floods. Similarly, summer storms, especially hurricanes, tornadoes, tropical lows etc. are far more frequent and intense with deluging destructive rainfall and floods. Droughts and heat waves are more common and are resulting in more crop failures. They are also fueling damaging forest and grass fires that are burning out whole communities and changing regional ecologies due to not allowing time for recovery before the next fires.

The frequency and intensity of these types of events will only get exponentially worse when the world warms to 3.6 degrees Fahrenheit (2 degrees Celsius) which is the upper limit of the Paris climate agreement. And we are on track to shoot past this goal.

Managing climate change is a major issue that we have to deal with now

Atmospheric CO2 levels have been increasing at 2 parts per million (ppm) per year. The level of CO2 reached a new record of 400 ppm in May 2016. However, despite all the commitments countries made in Paris in December 2015, the levels of CO2 increased by 3.3 ppm in 2016 creating a record. It increased by 3.3 ppm from 2018 to set a new record of 415.3 ppm in May 2019. This is a massive 60 percent increase in emissions per year since Paris and shows the reality is that most countries are not even close to meeting their Paris reduction commitments and many must be cheating on or ignoring their obligations.

According to the World Meteorological Organization, “Geological records show that the current levels of CO2 correspond to an ‘equilibrium’ climate last observed in the mid-Pliocene (3–5 million years ago), a climate that was 2–3 °C (3.6 – 5.4 F) warmer, where the Greenland and West Antarctic ice sheets melted and even some of the East Antarctic ice was lost, leading to sea levels that were 10–20 m (30 to 60ft) higher than those today.”

Global sea levels rises will cause the atoll island countries, large parts of Bangladesh, Netherlands, coastal USA, New York, New Orleans, Miami, London, Manila, Bangkok, Jakarta, Shanghai, Singapore, Melbourne, Brisbane, Sydney, Dar es Salam and other low lying areas to go under water

Even if the world transitioned to 100 percent renewable energy tomorrow, this will not stop the temperature and sea level rises because it will take more than 100 years for the CO2 levels to drop. According to latest report, sea level rises, droughts and floods will cause a huge refugee crisis for over a billion people by 2050 and throw our civilization into chaos. The world cannot cope with 2 million refugees from Syria. How do we cope hundreds of millions of climate change refugees? There will be wars over food, water, land.

The fact is we have to speed up the transition to renewable energy and we have to make a great effort to drawdown CO2 in the atmosphere.

Reversing climate change

Four hundred and fifteen ppm is way past the Paris objective of limiting the temperature increase to 3.6 degrees Fahrenheit (2 degrees Celsius).  The levels need to be well below 350 ppm. The excess CO2 must be drawn down from the atmosphere to stop damaging climate change.

In order to stabilize atmospheric CO2 levels, regenerative agricultural systems would have to drawdown the current emissions of 3.3 ppm of CO2 per year. Using the accepted formula that 1 ppm CO2 = 7.76 Gt CO2 means that 25.61 gigatons (Gt) of CO2 per year needs to be drawn down from the atmosphere.

Potential of best practice regenerative agriculture

BEAM (Biologically Enhanced Agricultural Management), developed by Dr. David Johnson of New Mexico State University, produces compost with a high diversity of soil microorganisms. Multiple crops grown with BEAM have achieved very high levels of sequestration. Published research by Dr.  Johnson and colleagues show. “… a 4.5 year agricultural field study promoted annual average capture and storage of 10.27 metric tons soil C ha-1 year -1 while increasing soil macro-, meso- and micro-nutrient availability offering a robust, cost effective carbon sequestration mechanism within a more productive and long-term sustainable agriculture management approach.” These results have since been replicated in other trials.

These figures mean that BEAM can sequester 37,700 kilos of CO2 per hectare per year which is approximately 37,000 pounds of CO2 per acre.

BEAM can be used in all soil based food production systems including annual crops, permanent crops and grazing systems. If BEAM was extrapolated globally across agricultural lands it would sequester 185 Gt of CO2 per year.

Potential of regenerative grazing

The Savory Institute and many others have been scaling up holistic managed grazing systems on every arable continent. There is now a considerable body of published science and evidence based practices showing that these systems regenerate degraded lands, improve productivity, water holding capacity and soil carbon levels.

Around 70 percent of the world’s agricultural lands are used for grazing. The published evidence shows that correctly managed pastures can build up soil carbon faster than many other agricultural systems and this is stored deeper in the soil.

Research by published Machmuller et al. 2015: “In a region of extensive soil degradation in the southeastern United States, we evaluated soil C accumulation for 3 years across a 7-year chronosequence of three farms converted to management-intensive grazing. Here we show that these farms accumulated C at 8.0 Mg ha−1 yr−1, increasing cation exchange and water holding capacity by 95% and 34%, respectively.”

The means that they have sequestered 29,360 kilos of CO2 per hectare per year. This is approximately 29,000 pounds of CO2 per acre. If these regenerative grazing practices were implemented on the world’s grazing lands they would sequester 98.6 Gt of CO2 per year.

Ending the climate emergency

Transitioning a small proportion of global agricultural production to these two peer-reviewed, evidence based, best practice, regenerative systems will sequester enough CO2 to reverse climate change and restore the global climate.

Ten percent of agricultural lands under BEAM could sequester 18.5 Gt of CO2 per year.

And a further 10 percent of grasslands under regenerative grazing could sequester 10 Gt of CO2 per year.

This would result in 28.5 Gt of CO2 per year being sequestered into the soil which is more than the amount of sequestration needed to drawdown the 25.61 Gt of CO2 that is currently being emitted.

These back-of-the envelope calculations are designed to show the considerable potential of scaling up proven high-performing regenerative systems. The examples are “shovel ready” solutions as they are based on existing practices. There is no need to invest in expensive, potentially dangerous and unproven technologies such as carbon capture and storage or geo-engineering.

We are in a climate change emergency and we need every tool in the tool box to fix this problem. We don’t have the luxury of wasting precious time on intellectual arguments about whether this is possible or to convince skeptics and land managers unwilling to change.

It is time to get on with drawing down the excess CO2 by scaling up existing regenerative agriculture practices. This is very doable and achievable. It would require minimal financial costs to fund existing institutions, training organizations and relevant NGOs to run courses and workshops.

The widespread adoption of best practice regenerative agriculture systems should be the highest priority for farmers, ranchers, governments, international organizations, elected representatives, industry, training organizations, educational institutions and climate change organizations. We owe this to future generations and to all the rich biodiversity on our precious living planet.

References/sources:

Johnson D, Ellington J and Eaton W, (2015)  Development of soil microbial communities for promoting sustainability in agriculture and a global carbon fix, PeerJ PrePrints | https://dx.doi.org/10.7287/peerj.preprints.789v1 | CC-BY 4.0 Open Access | rec: 13 Jan 2015, publ: 13 Jan 2015

Lal R (2008). Sequestration of atmospheric CO2 in global carbon pools. Energy and Environmental Science, 1: 86–100.

McCosker, T. 2000. “Cell Grazing – The First 10 Years in Australia,” Tropical Grasslands. 34:  207-218.

Machmuller MB, Kramer MG, Cyle TK, Hill N, Hancock D & Thompson A (2014). Emerging land use practices rapidly increase soil organic matter, Nature Communications 6, Article number: 6995 doi:10.1038/ncomms7995, Received 21 June 2014 Accepted 20 March 2015 Published 30 April 2015

NOAS (2017). National Oceanic and Atmospheric Administration (US)

https://www.climate.gov/news-features/climate-qa/how-much-will-earth-warm-if-carbon-dioxide-doubles-pre-industrial-levels, Accessed Jan 30 2017

Spratt D and Dunlop I, 2019, Existential climate-related security risk: A scenario approach,  

Breakthrough – National Centre for Climate Restoration, Melbourne, Australia

www.breakthroughonline.org.au, May 2019 Updated 11 June 2019

https://docs.wixstatic.com/ugd/148cb0_90dc2a2637f348edae45943a88da04d4.pdf

Tong W, Teague W R, Park C S and Bevers S, 2015, GHG Mitigation Potential of Different Grazing Strategies in the United States Southern Great Plains, Sustainability 2015, 7, 13500-13521; doi:10.3390/su71013500, ISSN 2071-1050, www.mdpi.com/journal/sustainability

United Nation’s Food and Agriculture Organization (FAO),  FAOSTAT data on land use, retrieved December 4, 2015

The total amount of land used to produce food is 4,911,622,700 Hectares (18,963,881 square miles).

This is divided into:

Arable/Crop land: 1,396,374,300 Hectares (5,391,431 square miles)

Permanent pastures: 3,358,567,600 Hectares (12,967,502 square miles)

Permanent crops: 153,733,800 square kilometers (593,570 square miles)

BEAM calculations

A basic calculation shows the potential of scaling up this simple technology across the global agricultural lands. Soil Organic Carbon x 3.67 = CO2 which means that 10.27 metric tons soil carbon = 37.7 metric tons of CO2 per hectare per year (t CO2/ha/yr). This means BEAM can sequester 37.7 tons of CO2 per hectare which is approximately 38,000 pounds of CO2 per acre.

If BEAM was extrapolated globally across agricultural lands it would sequester 185 Gt of CO2/yr.

(37.7 t CO2/ha/yr X 4,911,622,700 ha = 185,168,175,790t CO2/ha/yr)

Regenerative grazing calculations

To explain the significance of Machmuller’s figures: 8.0 Mg ha−1 yr−1 = 8,000 kgs of carbon being stored in the soil per hectare per year. Soil Organic Carbon x 3.67 = CO2, which means that these grazing systems have sequestered 29,360 kgs (29.36 metric tons) of CO2/ha/yr. This is approximately 30,000 pounds of CO2 per acre.

If these regenerative grazing practices were implemented on the world’s grazing lands they would sequester 98.6 Gt CO2/yr.

(29.36t CO2/ha/yr X 3,358,567,600 ha = 98,607,544,736t CO2/ha/yr)

Andre Leu is international director of Regeneration International. To keep up with RI’s news and alerts, sign up here.

The New Plan to Remove a Trillion Tons of Carbon Dioxide from the Atmosphere: Bury It

Last month, carbon dioxide levels in the atmosphere surpassed 415 parts per million, the highest in human history. Environmental experts say the world is increasingly on a path toward a climate crisis.

The most prominent efforts to prevent that crisis involve reducing carbon emissions. But another idea is also starting to gain traction — sucking all that carbon out of the atmosphere and storing it underground.

It sounds like an idea plucked from science fiction, but the reality is that trees and plants already do it, breathing carbon dioxide and then depositing it via roots and decay into the soil. That’s why consumers and companies often “offset” their carbon emissions by planting carbon-sucking trees elsewhere in the world.

But an upstart company, ­Boston-based Indigo AG, now wants to transform farming practices so that agriculture becomes quite the opposite of what it is today — a major source of greenhouse gas emissions.

KEEP READING ON THE WASHINGTON POST

Restoring Depleted Soils with Cattle

Michael Thiele’s mission today is to acquaint more farmers and ranchers with a holistic view of agriculture.

Thiele grew up on a farm west of Dauphin, Man., just north of Riding Mountain National Park. His father had a small grain farm and a few cows.

“We were busy trying to farm and make a living and like all the other farmers around us, we were creating a monoculture of grain crops — mostly wheat, canola, oats and barley,” says Thiele.

“When I went to university, I thought soil was simply dirt,” he says. People didn’t realize how alive soil is, teeming with life and activity, and how much we depend on a healthy soil system. Now Thiele is trying to help producers understand that the way we farmed created unhealthy soil.

In his part of Manitoba there were rich, fertile soils with 10 to 14 per cent organic matter. “But those soils are now between two and four per cent. 

KEEP READING ON CANADIAN CATTLEMEN

Regeneración 2019: Estado del Movimiento

Regenerado: formado o creado de nuevo; renacido o convertido espiritualmente; restaurado a un estado mejor, más alto, o más digno. – Webster

“La agricultura regenerativa ofrece respuestas a la crisis del suelo, la crisis alimentaria, la crisis climática y la crisis de la democracia.” – Vandana Shiva, Co-fundadora de Regeneration International.

Hace cinco años, en la multitudinaria marcha climática de los pueblos en la ciudad de Nueva York, un grupo pequeño pero determinado de activistas del sector alimentario, agrícola, de salud natural y climático organizamos una conferencia de prensa en el Rodale Institute en Manhattan, donde anunciamos la formación de una nueva red global: Regeneration International (RI).

Vandana Shiva, Andre Leu, Richard Teague, Ryan Zinn, Kris Nichols y quien escribe , entre otros, presentamos la osada y en ese entonces poco conocida propuesta de que las prácticas alimenticias, agrícolas y de uso de suelo regenerativas, escaladas a nivel internacional, y en conjunto con una transición global a la energía renovable, podrían no sólo reducir sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero y disminuir el calentamiento global, sino que podrían reabsorber suficiente dióxido de carbono de la atmósfera para revertir el cambio climático.

Señalamos que una revolución regenerativa también podría mejorar drástticamente al ambiente, la fertilidad del suelo, la calidad de los alimentos, la salud pública, la biodiversidad y las economías rurales.

Desafortunadamente, no logramos que muchos medios asisitieran a la primera conferencia de prensa de RI, pero 400,000 personas marchando en las calles de Nueva York si generaron una cobertura masiva de medios a nivel mundial sobre la inminente emergencia climática.

Cinco años después…

Cinco años después, nuestro creciente movimiento de Regeneración ha avanzado mucho. La Agricultura Regenerativa está convirtiéndose rápidamente en el nuevo concepto del que más se habla en los círculos alimenticios, agrícolas y climáticos. La cobertura de medios, tanto dominantes como alternativos, ha aumentado exponencialmente.

Líderes políticos en los Estados Unidos, incluyendo a Bernie Sanders y a Alexandria Ocasio-Cortez, están hablando sobre cómo la combinación de agricultura regenerativa, la reabsorción natural de carbono en los suelos, bosques y humedales, y la reducción masiva de las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura y las granjas industriales nos puede ayudar a alcanzar emisiones “netas cero” para el 2030.

El concepto de alimentos y agricultura regenerativa fue presentado en la Resolución del Nuevo Acuerdo Verde (GND, por sus siglas en inglés) presentado en la Cámara de Representantes y en el Senado de los Estados Unidos el 7 de febrero. El GND ha sido respaldado ahora por más de 100 miembros del Congreso, líderes contendientes del Partido Democráta y, de acuerdo a varias encuestas, la mayoría del estamento político de los Estados Unidos.

El GND exige reformas económicas contundentes (empleo para todos, educación pública gratuita, salarios más altos, sistema de salud universal) así como una transformación de nuestros sistemas de energía, infraestructura y agrícolas, incluyendo:

…trabajar colaborativamente con agricultores y ganaderos en los Estados Unidos para eliminar la contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero del sector agrícola lo más posible mientras sea tecnológicamente factible, incluyendo – apoyar la agricultura familiar… invertir en prácticas agrícolas y de uso de suelo que aumenten la salud del suelo … y construir un sistema alimenticio más sustentable que asegure el acceso universal a alimentos sanos… retirar gases de efecto invernadero de la atmósfera y reducir la contaminación, restaurando ecosistemas naturales a través de soluciones probadas de baja tecnología que aumentan el almacenamiento de carbono en el suelo, como la preservación y reforestación… restaurando y protegiendo ecosistemas amenazados y frágiles a través de proyectos localmente apropiados y basados en la ciencia que mejoran la biodiversidad y apoyan la resiliencia climática… de manera que todas las personas de los Estados Unidos tengan asegurado el acceso al agua limpia, aire limpio, alimentos sanos y que puedan pagar y naturaleza.

Como Alexandria Ocasio-Cortez declaró recientemente en una publiación de medios sociales (7 de abril, 2019):

Debido al Nuevo Acuerdo Verde, ya no están sentados a la mesa de negociaciones de políticas públicas sólo la industria agrícola y Monsanto. Ahora hay también expertos en agricultura regenerativa y agricultores familiares, a líderes indígenas con conocimiento intergeneracional.

Los medios despertando ante soluciones que cambian las reglas del juego

En los frentes científicos y de educación pública, una oleada de artículos, videos y libros están destacando el hecho de que prácticas agrícolas regenerativas y de restauración de ecosistemas aumentan la fertilidad del suelo y la reabsorción de carbono de manera dramática.

Un reciente artículo en Scientific American, presenta el trabajo del miembro de RI, el Dr. David Johnson. El laboratorio e investigación de campo de Johnson sobre la composta regenerativa muestra que la composta alta en hongos, rica biológicamente, semi-anaeróbica y sus extractos de composta producen rindes de cosecha inusualmente altos, junto con una reabsorción masiva de carbono de más de cuatro toneladas de carbono (15 toneladas de CO2) por acre por año.

El artículo de Scientific American señala las implicaciones transformadoras de las prácticas de composta de Johnson, si son escaladas en los cuatro mil millones de acres de tierras de cultivos:

Johnson afirma que si su enfoque fuera usado en la agricultura internacionalmente, la producción de carbono desde el 2016 podría ser almacenada en sólo el 22 por ciento de la tierra arable del planeta.

La composta del “bio-reactor” de Johnson también elimina la necesidad de fertilizantes sintéticos – suelos inoculados enriquecidos con cultivos de cobertura acumulan naturalmente suficiente nitrógeno para el crecimiento masivo de plantas. Las prácticas BEAM (Manejo Agrícola Biológicamente Mejorado, por sus siglas en inglés) del Dr. Johnson son un reflejo de prácticas de composta y técnicas agroecológicas tradicionales e indígenas usadas en la India y otras regiones.

El potencial del pastoreo regenerativo está ganando atención

El Instituto Savory, Will Harris (co-presidente de Agricultores y Ganaderos Estadounidenses por una coalición del Nuevo Acuerdo Verde), Gabe Brown, la Asociación Estadounidense de Ganado Alimentado con Pasto, y muchos otros han estado demostrando la eficacia de las prácticas de manejo holístico de ganado en cada continente.

Como escribe el director Internacional de RI, Andre Leu:

Existen publicaciones científicas y prácticas basadas en la evidencia que muestran que estos sistemas (de ganadería) regeneran tierras degradadas, y mejoran la productividad, la capacidad de almacenar agua y niveles de carbono en el suelo. Casi un 70 por ciento de las tierras agrícolas del mundo (ocho mil millones de acres) son usadas para el pastoreo. La evidencia publicada está mostrando que los pastizales manejados de manera correcta pueden acumular materia orgánica en el suelo mucho más rápido que otros sistemas agrícolas y que el carbono es almacenado a mayor profundidad.

Leu cita un estudio del 2015 realizado en una región con un suelo y pastizales altamente degradados en el sureste de los Estados Unidos que muestra que el manejo holístico y regenerativo del pastoreo, fue capaz de reabsorber 3.24 toneladas de carbono por acre al año (29.36 toneladas métricas de CO2e/hectárea/año).

Si estas prácticas regenerativas de pastoreo fueran implementadas en todas las tierras de pastoreo del mundo reabsorberían 26 mil millones de carbono al año – esa son dos veces y media más de carbono del que está siendo actualmente emitido por todas las actividades humanas. Aún si  solo 10 por ciento de los agricultores y ganaderos del mundo adoptaran prácticas regenerativas podríamos reabsorber más de un cuarto de todas las emisiones actuales.

Nuevos incentivos para la reforestación y restauración de ecosistemas

Allá lejos y hace tiempo, los bosques contaban con un estimado de seis billones de árboles creciendo, almacenando agua debajo del suelo, manteniendo un sistema sano y predecible de lluvias y un balance hidrológico, reabsorbiendo vastas cantidades de carbono atmosférico en los troncos de árboles, ramas, raíces y suelo.

Además de estos servicios ecosistémicos esenciales, los bosques también proveen alimentos y hábitat para la mayoría de la población mundial, especialmente en el sur global.

Después de varios siglos de deforestación, hemos perdido la mitad de nuestros árboles y cubierta del bosque. Muchos de nuestros bosques están debilitados y son susceptibles a incendios forestales yeinfestaciones de plagas. Existe un estimado de población de árboles de 3 billones de árboles en 10 mil millones de acres.

Pero de acuerdo a un nuevo Programa Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP, por sus siglas en inglés), “La Campaña de Tres Billones de Árboles,” la reforestación global podría capturar un 25 por ciento de las emisiones anuales de carbono del mundo y crear riqueza en el sur global.

La Campaña de Tres Billones de Árboles de las Naciones Unidas está inspirada en parte por un estudio reciente liderado por el Dr. Thomas Crowther. Crowther y sus compañeros investigadores, usando información integrada de encuestas de suelo y satélites, descubrieron que replantar los bosques del mundo (1.2 billones de árboles adicionales) en una escala masiva en los espacios vacíos en los parques, bosques, ciudades y tierra degradada y abandonada en el planeta reabsorbería 100 mil millones de toneladas de exceso de carbono de la atmósfera.

Crowther le dijo a The Independent:

“Hay 400 gigatoneladas ahora, en los tres billones de árboles, y si sumáramos otro billón de árboles eso representaría cientos de gigatoneladas capturadas de la atmósfera – por lo menos 10 años de emisiones antropogénicas completamente eliminadas… (los árboles son) nuestra arma más poderosa en la lucha contra el cambio cllimático.”

Los números de Crowther ni siquiera incluyen la masiva cantidad de reducción y reabsorción de carbono que podemos conseguir a través de las prácticas de agroforestería y silvopastoreo plantar árboles en las tierras de cultivo, pastizales y tierras de pastoreo del mundo a menudo deforestadas.

Más de 13.6 mil millones de árboles ya han sido plantados como parte de la Campaña de Billones de Árboles, la cual analiza y proyecta no sólo donde los árboles han sido plantados, sino también las vastas áreas donde los bosques podrían ser restaurados. UNEP también destaca que hay “170 mil millones de árboles en riesgo inminente de destrucción” que deben ser protegidos para el almacenamiento de carbono crucial y la protección de la biodiversidad.

‘Cuatro por 1000’ la iniciativa de política global ganando tracción

En la próxima Cumbre Mundial del Clima en Santiago, Chile, del 2 al 13 de diciembre, prácticas regenerativas, que capturan carbono, agrícolas y de uso de suelo serán resaltadas por primera vez a nivel internacional.

Aquellos países que están teniendo dificultades para cumplir con los acuerdos del 2015 en París para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero a niveles específicos (la mayoría) ahora podrán incluir la captura de carbono del suelo (junto con la reforestación y restauración del paisaje) como parte de sus Contribuciones Nacionalmente Determinadas.

Desde la Cumbre Climática de París del 2015, tres docenas de naciones y cientos de municipalidades, regiones y organizaciones no gubernamentales han firmado el “4 por 1000: Suelos para la Seguridad Alimentaria e Iniciativa Climática.

Los gobiernos que han firmado la iniciativa están de acuerdo en aumentar sus reducciones de emisiones con un compromiso de incrementar la captura de carbono en el suelo por 4/1000% cada año para alcanzar cero emisiones netas (reduciendo los gases de efecto invernadero que están emitiendo) lo más pronto que se pueda. Regeneration International es un socio activo que junto con el gobierno francés y otros busca impulsar a naciones, regiones, gobiernos municipales y organizaciones para firmar la Iniciativa 4 por 1000.

¿Y a partir de aquí, a dónde vamos?

Además de intensificar nuestras actividades locales e individuales de educación y agricultura regenerativa, ha llegado el momento para que los regeneradores del mundo se centren en la organización de base, construcción de coalición y acción política contundente.

La urgente y acelerada emergencia climática y los actuales niveles atmosféricos de CO2 elevándose a 415 ppm, hacen que ya no tengamos tiempo de escalar la energía renovable y prácticas agrícolas, ganaderas y de uso de suelo regenerativas lentamente. La inclusión de la agricultura y la ganadería regenerativa en los Estados Unidos como parte del Nuevo Acuerdo Verde, amplificada en el campo político por varios candidatos importantes para la Presidencia en el 2020, incluyendo a Bernie Sanders y Elizabeth Warren, ha abierto una oportunidad sin precedentes para avanzar y ganar apoyo de base masivo. Activistas en el Reino Unido ahora están exigiendo al Partido Laborista que cree un contundente Nuevo Acuerdo Verde en el Reino Unido, así como el Movimiento Sunrise, Alexandria Ocasio-Cortez y Bernie Sanders lo están haciendo en los Estados Unidos.

Los meses finales de 2018 probablemente serán recordados como el momento decisivo en el que los movimientos de base del mundo finalmente despertaron ante la amenaza de vida o muerte representada por el calentamiento global. Con un clima violento y desastres climáticos cada vez más recurrentes, la humanidad parece haber despertado.

Las personas están preocupadas, alarmadas y listas para escuchar nuestro mensaje. Ahora es el momento para que el Movimiento Regenerativo de un paso adelante y ayude a movilizar a nuestros millones de aliados y futuros aliados. Sabemos qué hacer. Las mejores prácticas y profesionales en energía alternativa, construcción de infraestructura y agricultura y ganadería regenerativas han ganado visibilidad en nuestras comunidades locales. Nuestro imperativo moral y existencial es movilizar políticamente e incrementar estas prácticas, elevando el estandarte de un Nuevo Acuerdo Verde Regenerativo en cada comunidad, región y nación.

Se nos ha hecho tarde. Pero aún hay tiempo de cambiar las cosas. Si no lo has hecho, por favor firma la petición de Organic Consumers Association y Regeneration International por un Nuevo Acuerdo Verde. Si eres un agricultor o ganadero, firma aquí. Si eres un activista o consumidor verde firma aquí.

Ronnie Cummins es el director internacional de Organic Consumers Association (OCA) y miembro de la junta directiva de Regeneration International (RI). Para mantenerte informado de las noticias y alertas de RI, firma aquí.