COVID-19: Lecciones de la pandemia para un planeta saludable

Los científicos han demostrado que enfermedades como el nuevo coronavirus SARS-COV2 (COVID-19) y la enfermedad del Ébola pueden surgir debido a los desequilibrios de los ecosistemas en los bosques.

En los últimos meses, esta hipótesis ha ganado terreno en la cobertura de los principales medios de comunicación, impulsando la noción de que el COVID-19 es zoonótico, transmitido desde un murciélago a otro animal, posiblemente un pangolín o un perro, infectando inicialmente a los humanos en un mercado en la ciudad china de Wuhan.

Tres de cada cuatro enfermedades infecciosas nuevas o emergentes se originan en animales, según los datos del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., que indica que, en general, los animales han sido el vector de más del 60 por ciento de las enfermedades infecciosas.

La investigación sobre la relación entre los virus y los bosques desarrollada por el Centro para la Investigación Forestal Internacional (CIFOR) muestra que tales transmisiones de animales a humano, y luego de humano a humano, pueden ocurrir cuando los ecosistemas forestales son desprovistos de su biodiversidad natural.

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El largo historial de fugas accidentales de posibles patógenos pandémicos de laboratorios no es ni mencionado en la cobertura que los medios de comunicación dan al COVID-19

Traducción por Regeneration International. Link a artículo original

 

Muchas personas descartan la posibilidad de que la pandemia de COVID-19 venga de un laboratorio. Es posible que desconozcan la frecuencia en la cual hay fugas biológicas peligrosas de los laboratorios.

El 11 de febrero, le pregunté a Anne Schuchat, subdirectora principal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en el National Press Club si era una “total coincidencia” que el brote del nuevo coronavirus ocurriera en Wuhan, un centro de guerra biológica y biodefensa en China. Su respuesta fue muy evasiva. Ella no respondió mi siguiente pregunta sobre si el supuesto “origen zoonótico” descartaba que el brote fuera causado por patógenos de la naturaleza que en ese momento podrían haberse fugado accidentalmente de los laboratorios.

Sin embargo estos datos no siempre son proporcionados al público. Una búsqueda en “Democracy Now” muestra que la primera vez que el programa mencionó “Wuhan” y “laboratorio” fue el 6 de abril, para reconocer el trabajo de “el laboratorio de Wuhan que identificó el coronavirus que causa COVID-19″. Los principales medios de comunicación al menos informaron de la existencia del laboratorio a su audiencia de manera oportuna, aunque hubieran distorcionado la información.

Y efectivamente manipularon la información.

Forbes (17/03/20) publicó el artículo “No, el coronavirus COVID-19 no fue creado con bioingeniería. Aquí está la investigación que lo desmiente”, que se basa en una interpretación errónea de un artículo extraño y engañoso de Nature Medicine para descartar la idea de que salió de un laboratorio. Bruce Y. Lee, colaborador principal de salud de Forbes, escribió: “es mucho más fácil filtrar una bolsa de aire a través de tu trasero que un virus de una instalación BSL-4″. Se suponía que esto tenia que ser tranquilizador.

Del mismo modo, la CNN (6/6/20) se burló de la idea de una fuga de laboratorio al reevaluar la fuente de la pandemia, describiendo la posibilidad de que “se filtró, como el genio de la botella, de un laboratorio por accidente. ”

Pero incluso echando un vistazo rápido a los registros, muestran que estos laboratorios, donde sea que estén, tienen muchos accidentes, apenas en 2019, el New York Times (8/8/19) informó: “Se cierra la investigación de gérmenes mortales en el laboratorio militar por preocupaciones sobre la seguridad “, un artículo sobre Fort Detrick en Maryland:” Los problemas con la eliminación de materiales peligrosos llevaron al gobierno a suspender la investigación en el principal centro militar de biodefensa”. (El periódico local, Frederick News-Post ha proporcionado cierta cobertura, incluida la publicación de cartas del activista local Barry Kissin).

USA Today tenía una reportera enfocada en esta cuestión, Alison Young, pero dejó el periódico. Una muestra de su trabajo:

“Cientos de accidentes de laboratorio de bioterrorismo se mantienen en secreto” (17/8/14)

“Trabajador en Tulane posiblemente expuesto a bacterias bioterroristas” (11/03/15)

“Los CDC no informaron de incidentes en laboratorios con patógenos bioterroristas al Congreso” (23/06/16):

“La Oficina de Fiscalización Superior de los EE.UU. (GAO) encuentra falta de datos en la supervisión de los gérmenes bioterroristas estudiados en los Estados Unidos”:

“Los reguladores gubernamentales no tienen idea de la frecuencia con la que los laboratorios que trabajan con algunos de los virus y bacterias más peligrosos del mundo no logran matar por completo los viales de las muestras antes de enviarlas a otros investigadores que carecen de equipos críticos para protegerlos contra la infección, según un nuevo informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno “. (21/09/16)

“El Congreso exige detalles de los incidentes en laboratorios del CDC mantenidos en secreto que USA TODAY reveló” (17/1/17)

Incluso desde el comienzo del brote de COVID-19, Nature informó: “Los institutos chinos investigan los brotes de patógenos en los trabajadores de laboratorio”. (17/12/19)

Luego, el 16 de abril, “Democracy Now” entrevistó a Peter Daszak de EcoHealth Alliance. Daszak es una parte interesada. Ha trabajado y ayudado a financiar los experimentos de coronavirus en el Instituto de Virología de Wuhan. Descartó totalmente la posibilidad de fuga del virus del laboratorio. El episodio se tituló: “‘Puro engaño’: el zoólogo desacredita la teoría del origen del COVID-19 de Trump, y explica la transmisión animal-humana”.

A los oyentes de “Democracy Now” no se les dio la información básica sobre el historial de accidentes de laboratorio. Tampoco se les dijo que entre los asesores de políticas de EcoHealth Alliance se encuentran David Franz, un ex comandante de Fort Detrick, la principal instalación de biodefensa / guerra biológica del gobierno de EE. UU., y Thomas Geisbert, que está haciendo trabajos de biodefensa / guerra biológica en el Laboratorio Nacional de Galveston. Los socios de EcoHealth Alliance incluyen universidades pero también grandes corporaciones como Johnson & Johnson y Colgate Palmolive. Y lo más importante es que EcoHealth Alliance ha trabajado con USAID (La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) para financiar trabajos de colaboración peligrosos entre científicos en los EE. UU. y en Wuhan.

Según Daszak, simplemente intentan defenderse contra las pandemias. Esto requiere recolectar e incluso crear patógenos peligrosos con el propósito manifiesto de defenderse de ellos.

Pero, para Richard Ebright de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey, un científico eminente y uno de los pocos que analizan las redes bien financiadas de biodefensa / guerra biológica, todo esto es extremadamente peligroso: Ebright lo llama “No es ‘investigación de vacunas’. No es investigación que proporciona información útil para prevenir o combatir brotes. Simplemente es una temeridad pseudocientífica y aventurara a lo Indiana-Jones con un alto riesgo de infección de la persona que colecta el virus y, a partir de ahí, infección a toda la población”. También acusa que recolectar miles de estos virus es la “definición de locura”.

Curiosamente, incluso la investigadora que tiene el apoyo de la organización de Daszak en el Instituto de Virología de Wuhan dice que inicialmente estaba bastante preocupada de que el laboratorio fuera el origen. Shi Zhengli fue protagonista de un articulo en Scientific American, (11 de marzo de 2020) titulado “cómo la ‘mujer murciélago’ de China cazó virus desde el SARS al nuevo coronavirus”: “Si los coronavirus fueran los culpables, recuerda haber pensado, ‘podrían haber venido de nuestro laboratorio?’… Shi suspiró aliviada cuando volvieron los resultados: ninguna de las secuencias coincidía con la de los virus que su equipo había tomado de las cuevas de murciélagos. ‘Eso me quitó una carga de encima’, dice ella. “No había dormido nada durante días”.

Parece más reflexiva que Daszak, pero ¿por qué el mundo debería creer lo que dice? Como dice Ebright en Rutgers: “Una negación no es un rebatimiento”.

De hecho, no hay duda de que el canal de Fox News, el senador Tom Cotton y otros claramente están tratando de demonizar a China y presentar a los laboratorios chinos como particularmente peligrosos. La replica de los liberales a esto es que los laboratorios chinos son geniales, igual que los laboratorios estadounidenses. Se excluye de esta “discusión” la verdad obvia: todos estos laboratorios son peligrosos y no hay una distinción significativa entre guerra biológica y biodefensa. Efectivamente, Estados Unidos ha estimulado una carrera armamentista con armas biológicas, como lo documenta Francis Boyle en su Guerra biológica y terrorismo (2005).

Al no abordar el tema de la guerra biológica, la izquierda está cediendo esta cuestión a la derecha favorable a la guerra, y ellos lo están usando de arma contra China. La mejor táctica, seguramente, es adoptar un enfoque integral para garantizar que una carrera armamentista con armas biológicas no continúe amenazando a la humanidad.

En la Fox, el senador Cotton declaró que los laboratorios de EE. UU. Realizan un trabajo “en gran parte realizado con fines preventivos”, como “tratar de encontrar vacunas”. Por el contrario, “China obviamente es muy reservada sobre lo que sucede en el laboratorio de Wuhan”. (FNC 16/02/20) De hecho, todos los países que hacen este trabajo son reservados. Gran parte de la cobertura de la derecha en los EE. UU. sobre este tema ha sido liderada por los informes de Bill Gertz en el Washington Times cuyos libros incluyen La amenaza de China: cómo la República Popular apunta a América y, desde 2019: Encendiendo el cielo: dentro de la campaña de la China comunista para conseguir la supremacía global.

Del mismo modo, según informa Josh Rogin en el Washington Post, “los informes del Departamento de Estado advirtieron sobre problemas de seguridad en el laboratorio de Wuhan que estudia los coronavirus de murciélago” provienen de partes interesadas del gobierno de los Estados Unidos.

Si la dinámica actual continúa, la derecha utilizará el tema de los laboratorios biológicos para demonizar a China, y tal vez a otros estados, sin que haya un escrutinio serio aplicado al trabajo de armas biológicas por parte de los EE. UU. y sus aliados (Israel ni siquiera ha firmado la Convención de Armas Biológicas).

Mientras que algunos buscan demonizar a China, otros como David Ignatius del Washington Post piden que los gobiernos de EE. UU. y China trabajen juntos. Igual que lo hacen algunos funcionarios chinos. Esa también puede ser una propuesta muy peligrosa. Considere la dinámica de las otras armas principales que amenazan a la humanidad: las armas nucleares. Estados Unidos y Rusia están efectivamente conspirando para mantener su poder geopolítico manteniendo sus reservas de armas nucleares. Han bloqueado los movimientos hacia una prohibición de armas nucleares, un esfuerzo respaldado en la ONU por 122 países. Se ha discutido muy poco sobre este tema a pesar de que el grupo detrás de este movimiento, la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares, una vez ganó el Premio Nobel de la Paz. Desafié esta conspiración preguntando sobre todo esto en la cumbre Trump-Putin en Helsinki, pero fui arrastrado fuera del pasillo, encadenado, arrojado a la parte trasera de un vehículo policial y detenido durante seis horas.

Después de los ataques con ántrax del 11 de septiembre, que probablemente se originaron en los laboratorios del gobierno de los EE. UU., el gobierno de los EE. UU. aumentó de forma perversa y dramáticamente el gasto en “biodefensa”, construyendo más laboratorios en todo el país, capacitando a cientos, si no miles de científicos más para trabajar con los patógenos más peligrosos del planeta. Este gasto se aproxima a unos cinco mil millones de dólares cada año desde los ataques con ántrax.

El 21 de abril, el Times publicó el artículo “Cómo los científicos podrían detener la próxima pandemia antes de que comience”, sobre Daszak y sus amigos, acompañado de elaborados gráficos, en el que el Times afirma: “Los investigadores creen que podrían crear vacunas y medicamentos de manera preventiva para luchar contra una amplia gama de amenazas virales, si pueden obtener fondos suficientes “.

Entonces, si bien aún no sabemos si la causa de la pandemia no fue este peligroso trabajo de laboratorio, las personas que lo llevan a cabo, que ya están bien financiadas, están mandando artículos en el New York Times pidiendo aún más dinero.

Y Fort Detrick está a punto de conseguir lo que parece ser el laboratorio de “biodefensa” más grande y costoso jamás construido.

Todavía es tan optimista sobre los laboratorios? En 2018, el Programa Federal de Agente Selecto “recibió ocho informes de pérdida y 193 informes de liberación de un agente o toxina selectiva biológica”.

O intente leer este excelente artículo de 2014 – “Fugas de laboratorio y epidemias de ‘profecía autocumplida’” – por Martin Furmanski del Grupo de Trabajo de Científicos sobre Armas Químicas y Biológicas y el Centro para el Control de Armas y la No Proliferación (se publicaron versiones del mismo en el Boletín de los Científicos Atómicos y Slate):

En este artículo, advirtió sobre “el peligro para la salud pública mundial o regional por la fuga de patógenos de los laboratorios de microbiología capaces de causar pandemias, o Patógenos Potencialmente Pandémicos (PPP)”.

Furmanski documentó las fugas accidentales de viruela en Gran Bretaña en la década de 1970, lo que eventualmente llevó al jefe del laboratorio a suicidarse, la encefalitis equina venezolana en 1995, la fiebre aftosa en Gran Bretaña en 2007 que comenzó a “4 kilómetros de un laboratorio de nivel 4 de bioseguridad . ”

Más recientemente, señala: “El SARS no ha reaparecido naturalmente, pero ha habido seis ‘fugas’ diferentes de los laboratorios de virología que lo estudian: uno en Singapur y Taiwán, y en cuatro ocasiones distintas en el mismo laboratorio en Beijing. …

“Debe enfatizarse que estos ejemplos son solo la ‘punta del iceberg’ porque representan accidentes de laboratorio que realmente han causado enfermedades fuera del laboratorio en el entorno público general. …

“La ciudadanía prácticamente no tuvo ningún conocimiento sobre la pandemia de H1N1 de 1977 y sus probables orígenes de laboratorio. Los virólogos y los funcionarios de salud pública se dieron cuenta rápidamente de que la fuga del laboratorio era el origen más probable, pero simplemente no dieron a conocer esta información, conscientes de que unas acusaciones tan vergonzosas probablemente terminarían con la naciente cooperación de los virólogos rusos y chinos, que fue vital para el control mundial de la influenza. …

“No es nada tranquilizador que, a pesar de que poco a poco ha habido mejoras técnicas en las instalaciones de contención y han aumentado las demandas de políticas para los procedimientos de bioseguridad en el manejo de patógenos peligrosos, se produzcan fugas de estos patógenos y causen brotes en el entorno general”. Tomando una visión pragmática del problema, la pregunta no es si estas fugas ocurrirán en el futuro, sino más bien cuál puede ser el patógeno y cómo se contendrá esa fuga, si es que se puede contener.

“Los avances en la manipulación genética ahora permiten el aumento de la virulencia y la transmisibilidad en patógenos peligrosos, y estos experimentos se han financiado y realizado, especialmente en el virus de la gripe aviar H5N1. La conveniencia de realizar experimentos como estos está claramente en duda, particularmente en laboratorios ubicados en universidades en áreas urbanas muy pobladas, donde el personal de laboratorio que está potencialmente expuesto está en contacto diario con una multitud de ciudadanos susceptibles e inconscientes. Si este tipo de manipulaciones debieran permitirse, parecería prudente llevarlas a cabo en laboratorios aislados donde el personal es aislado de la población general y debe pasar un período de “cuarentena de salida” antes de volver a entrar en la vida ciudadana “.

La agroecología para hacer frente a la crisis sanitaria, económica y social

El gran poder financiero transnacional concentrado, que ha manipulado y lo continúa haciendo a una gran parte de la opinión pública de América Latina y el Caribe, utilizando presión y herramientas mediáticas, para instalar agendas, corrompiendo a una gran parte del poder político y judicial en diversos países para su propio beneficio. Atacando y poniendo en peligro incipientes democracias asfixiadas por el endeudamiento externo, destruyendo la salud y la educación pública, vulnerándose los derechos humanos y al contrario favoreciendo la expansión de la agricultura hegemónica con agrotóxicos y OGM, la Megaminería a cielo abierto y destrucción de los mares con la pesca industrial. provocando el despoblamiento de las zonas rurales. Poniendo en riesgo la soberanía alimentaria de los Pueblos.

Como consecuencia de la aplicación de políticas neoliberales en sometimiento al imperio por los gobiernos locales, nuestros países no cuentan con sistemas de salud adecuado, centros de investigación y una infraestructura que permita una mejor respuesta a un evento de la magnitud como la que estamos viviendo hoy con el CODVID 19.

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Caminos de Regeneración: el Rancho Stemple Creek se sobrepone al COVID-19 vendiendo directamente a los consumidores

TOMALES, California – La propagación del coronavirus está causando grandes interrupciones en la cadena de suministro de alimentos de EE. UU. Varias plantas importantes de procesamiento de carne han cerrado sus puertas y los agricultores se ven obligados a desechar leche, romper huevos y arar campos con hortalizas en perfecto estado.

Con el cierre de escuelas, restaurantes y negocios, los agricultores han tenido que encontrar formas nuevas y creativas de hacer llegar sus productos a los consumidores. En el último episodio de nuestra serie de videos “Caminos de Regeneración” hablamos con un ranchero sobre la situación del COVID-19 y su proceso para adaptarse a los desafíos planteados por la pandemia.

Loren y Lisa Poncia son dueños de Stemple Creek Ranch, una granja regenerativa de 400,000 hectáreas ubicada en las colinas costeras del norte de California. En el rancho, el pastoreo rotativo es clave para producir productos animales de alta calidad, y son pastoreados y criados de manera humana. Además, el pastoreo ayuda a la preservación del hábitat de la vida silvestre y la restauración de cuencas naturales, y esto favorece que haya una mayor biodiversidad.

Al igual que muchos agricultores de todo el mundo, los Poncia se han visto muy afectados por el brote de coronavirus. En una entrevista exclusiva con Regeneration International, Loren explica cómo su granja perdió el 95% del negocio que tenían con restaurantes de la noche a la mañana.

Las ventas directas al consumidor, por otro lado, han aumentado significativamente. “Nuestras ventas en línea se están disparando”, dijo Loren a Regeneration International en una entrevista por Zoom. Él y sus 15 empleados, trabajan las 24 horas para cortar y empacar productos que se enviarán directamente a los clientes, siempre respetando el distanciamiento social y usando equipo de protección.

La pareja también ha visto un aumento en las ventas en los mercados de agricultores locales.

“Vendemos en dos mercados de agricultores en el norte de San Francisco que tienen mucha actividad. La gente viene a comprarnos directamente ”, dijo Loren. “Lo que notamos es que las personas están comprando más de lo normal porque ya no comen fuera y se ven obligadas a preparar 21 comidas caseras a la semana y eso requiere de muchos insumos”.

Durante décadas, el movimiento de alimentos regenerativos y orgánicos ha abogado por más ventas directas al consumidor y un mejor acceso a los alimentos locales. Esa visión está ganando impulso en plena pandemia. A medida que la cadena de suministro industrial de alimentos se descompone, la demanda de alimentos producidos localmente ha aumentado.

“En mi comunidad local, las personas están unidas para ayudar y apoyar a sus vecinos, por lo que en realidad estamos viendo un aumento en la solidaridad”, dijo Loren.

Stemple Creek Ranch practica el pastoreo rotativo con la intención de mejorar la salud del suelo

En 2013, se le pidió a Stemple Creek Ranch que participara en un estudio de 10 años con Marin Carbon Project, un consorcio de instituciones agrícolas independientes en el Condado de Marin, California. La misión del proyecto es aumentar el secuestro de carbono en pastizales y suelos agrícolas y forestales para mitigar los efectos del cambio climático.

El Marin Carbon Project requirió que el rancho completara una evaluación del suelo antes de aplicar composta orgánica a una porción de pastizales para aumentar el carbono del suelo. Además, también se implementó el pastoreo de ganado con el propósito de mejorar el suelo, ya que ayuda a pisotear la composta en el suelo y aplica fertilizante natural.

En su sitio web, el rancho dice que está “emocionado de estar a la vanguardia de esta investigación innovadora que muestra cómo las mejores prácticas agrícolas pueden aprovechar el carbono atmosférico para mejorar la composición del suelo en las granjas y mitigar los efectos del calentamiento global”.

Las prácticas regenerativas no solo crean resiliencia en el rancho, sino que también ayudan a educar a los consumidores y a entusiasmarlos acerca del origen de sus alimentos y eso, dijo Loren, es beneficioso tanto para la alimentación y la agricultura, como para la salud humana y el medio ambiente.

“Los pequeños agricultores regenerativos somos un grupo resistente y podemos superar esto gracias a la fertilidad de nuestras granjas”, dijo Loren.

“Con el COVID-19, estamos viendo normativas de insumos como fertilizantes químicos y pesticidas cada vez más estrictas, y su distribución es cada vez más complicada. Con suerte, esto impulsará a algunos a considerar el uso de la composta, los tés de lombricomposta y a reconocer la importancia de la salud del suelo, de manera que se adopten practicas que se usaban antes de la Segunda Guerra Mundial cuando no necesitábamos usar productos químicos “.

A pesar de los desafíos, seguir cultivando durante la pandemia nos ha brindado nuevas oportunidades para que el modelo de negocio de nuestro rancho evolucione. Internet ha sido especialmente útil, ya que permite a los agricultores y ganaderos de todo el mundo compartir sus éxitos y fracasos entre sí.

“Hemos podido aprender unos de otros compartiendo ideas y aprendiendo de los errores de los demás”, dijo Loren. “Creo que hay muchas cosas realmente buenas que podrían ayudar a crecer a los pequeños agricultores de todo el mundo”.

En cuanto a la cuarentena, Loren dijo que no hay otro lugar en el que preferiría estar encerrado que en su rancho con su familia.

“Realmente disfruto el hecho de que estoy confinado con mi familia y que estoy comiendo tres comidas al día con ellos y aprecio que podamos disfrutar de esta abundancia a diario”, dijo Loren.

“Nos estamos adaptando y cambiando ante los desafíos, pruebas y tribulaciones que se nos presentan, son cosas que ni siquiera podemos predecir. Así que el trabajo es muy duro, largo y estresante, pero estamos compartiendo muchos momentos buenos como familia y comemos juntos, lo cual es realmente increíble “.

Oliver Gardiner es el productor y coordinador de medios de comunicación de Regeneración International en Asia y Europa. Para mantenerse al día con las noticias de Regeneration International, suscríbase a nuestro boletín.

Ganadería ecológica y adaptación al cambio climático

Consideraciones del modelo ecológico ganadero y el agroclima

El sistema de manejo y la gestión del territorio que caracteriza a la ganadería ecológica lleva aparejado una reducción importante de los inputs y unas menores necesidades de energía que junto con el reciclado de los residuos sólidos y líquidos (mediante adecuadas técnicas de tratamiento), para esparcir compostados no contaminantes (magníficos supresores de agentes bióticos patógenos), contribuyen a reducir los gases inductores del efecto invernadero. Así pues, rebajan los valores de metano (NH4) y Oxido de carbono (CO2), por cuanto la materia orgánica compostada y cubiertas vegetales (bíodiversidad), retienen mayores cantidades de carbono.

La Agricultura Ecológica (AE), puede, en términos generales, atrapar entre el 15-28% del dióxido de carbono (CO2) del suelo (3,7 Tm. CO2/ha/año), según se use o no el estiércol. En este sentido, con el desarrollo de la Ganadería Ecológica recuperamos la Materia Orgánica (MO) de los suelos, y en efecto cuando incrementamos un 1,6% la MO en el 8,5% de la superficie global cultivada, podríamos secuestrar 100 ppm. de CO2.

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Un mensaje de Vandana Shiva para el Día de la Trabajadora y el Trabajador

Estamos viviendo 3 pandemias simultáneamente. La primera es la Pandemia del coronavirus. La segunda es la Pandemia del Hambre. La tercera es la Pandemia de Destrucción de los Medios de Vida. La pandemia del coronavirus ha infectado a 3.19 millones de personas y ha matado a 228,000 personas. El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas ha advertido a la comunidad mundial de la «pandemia de hambre» que se aproxima, que puede llegar a afectar a más de 250 millones de personas cuyas vidas y medios de vida se verán sumidos en un peligro inmediato.

Según el programa mundial de alimentos, más de un millón de personas están al borde de la hambruna, y 300.000 podrían morir de hambre cada día durante los próximos tres meses. [1] [2]

También hay una pandemia de pérdida de medios de vida. Según la OIT «como resultado de la crisis económica creada por la pandemia, casi 1.600 millones de trabajadores de la economía informal (que representan los más vulnerables en el mercado laboral), de un total mundial de 2.000 millones y una fuerza de trabajo mundial de 3.300 millones, han sufrido un daño masivo en su capacidad para ganarse el sustento». Esto se debe a las medidas de bloqueo y/o porque trabajan en los sectores más afectados».

“Para millones de trabajadores, sin ingresos no hay alimentos, ni seguridad, ni futuro. […] A medida que la pandemia y la crisis del empleo evolucionan, la necesidad de proteger a los más vulnerables se hace aún más urgente». Guy Ryder, ILO director general. [3]

Las tres pandemias tienen sus raíces en un modelo económico basado en las ganancias, la codicia y el extractivismo, que ha acelerado la destrucción ecológica, agravado la pérdida de los medios de subsistencia, el aumento de la desigualdad económica, y polarizado y dividido la sociedad en el 1% y el 99%.

En este Día de la trabajadora y el trabajador, en tiempos de la crisis del coronavirus imaginemos y construyamos nuevas economías basadas en la Democracia de la Tierra y en la democracia económica para proteger a la Tierra y a la humanidad. Abordemos las tres crisis a través de la participación democrática y la solidaridad. A través de la compasión asegurémonos de que nadie pase hambre. A través de la solidaridad y la democracia participemos en la creación de las economías futuras para asegurarnos de que ninguna mano se quede sin trabajo, ninguna persona se quede sin voz.

La crisis múltiple es una llamada de alerta de que la economía regida por el 1% no está funcionando para las personas y la naturaleza. El 1% está hablando de que el 99% es «gente inútil» en su idea del futuro basada en la agricultura digital y la agricultura sin agricultores, fábricas automatizadas y producción sin trabajadores.

Tenemos la obligación de crear economías que no destruyan la naturaleza, que no destruyan los medios de vida y los derechos de los trabajadores, economías que no destruyan nuestra salud propagando enfermedades y pandemias, que no destruyan los medios de vida y la libertad, la dignidad y el derecho al trabajo, y que no creen hambre. Vamos a crear economías #CeroHambre protegiendo los medios de subsistencia de los pequeños agricultores que proporcionan el 80% de los alimentos. Pasemos a la agricultura orgánica libre de veneno para proteger la salud humana y la biodiversidad, creemos economías locales solidarias circulares que apoyen los medios de vida de los vendedores y los pequeños comerciantes, creemos comunidad y reduzcamos la huella ecológica. Después de Covid 19, regeneremos la economía con la conciencia de que todas las vidas son iguales, que somos parte de la Tierra, que somos seres ecológicos y biológicos, que el trabajo es nuestro derecho y está en el corazón del ser humano, y que el cuidado de la Tierra y de los demás es el trabajo más importante. No hay personas desechables o inútiles. Somos una sola humanidad en un solo planeta. Autonomía, significado, dignidad, trabajo, libertad, democracia, son nuestros derechos de nacimiento.

 

[1] https://www.washingtonpost.com/opinions/2020/04/22/covid-19-could-detonate-hunger-pandemic-with-millions-risk-world-must-act/

[2] https://insight.wfp.org/covid-19-will-almost-double-people-in-acute-hunger-by-end-of-2020-59df0c4a8072

[3] https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_743036/lang–en/index.htm

 

Publicado con permiso de Navdanya

El crimen más infame: Los perpetradores detrás del COVID-19

“No estoy diciendo que China liberó esto deliberadamente, disparándose a sí misma en el pie. Pero era claro que estaban desarrollando un arma biológica desconocida, extremadamente peligrosa y jamás vista antes, y se filtró fuera del laboratorio… Personalmente creo que hasta que nuestros líderes políticos se sinceren con los estadounidenses, tanto en la Casa Blanca como en el Congreso y nuestro gobierno estatal, y admitan públicamente que esta es un arma extremadamente poderosa de ofensiva de guerra biológica con la que estamos lidiando, no seremos capaces de enfrentarla,  pararla, y mucho menos vencerla.” – Dr. Francis Boyle, Experto en Armas Biológicas Internacionales, 15 de abril, 2020

De acuerdo a la Universidad John Hopkins, el COVID-19 ha infectado a más de 3 millones de personas y cobrado al menos 210,000 vidas en todo el mundo.

Son cifras no menores, más aún si consideramos que hasta hace unos seis cortos meses, eran pocas las personas que alguna vez habían escuchado sobre el coronavirus. Menores inclusive eran aquellas personas preocupadas por el riesgo inminente de una crisis pandémica global.

Pero aquí estamos. Mientras nuestra nueva realidad se despliega ante nuestros ojos y nos adaptamos a los confinamientos, a la educación en casa y a las largas filas en las tiendas, mientras buscamos formas de protegernos a nuestras familias y hay quienes lamentablemente lloran la pérdida de sus seres queridos, también estamos buscando respuestas.

¿Por qué este virus causa tantos síntomas misteriosos? ¿Por qué algunos casos son ligeros, otros mortales? ¿Cómo podemos protegernos? ¿Qué recomendaciones deberíamos seguir?

Pero las preguntas más acuciantes y radicales son las siguientes: ¿De dónde viene el COVID-19? ¿Cómo podemos prevenir que esto vuelva a suceder?

Las respuestas a estas preguntas podrían ser tan perturbadoras que no queremos creerlas.

Pero si no investigamos en profundidad, si no buscamos la causa raíz de los orígenes del COVID-19, entonces habremos fracasado protegernos de pandemias futuras, posiblemente más letales.

La ciencia más infame

Miles de virus y otros patógenos peligrosos, como el coronavirus de los murciélagos y la gripe aviar, están siendo recolectados en la naturaleza por investigadores de China, Estados Unidos y otras partes del mundo. Estos virus son analizados y convertidos en armas (genéticamente modificados, manipulados, recombinados) en laboratorios secretos, propensos a los accidentes, como el Laboratorio de Virología en Wuhan en China o el Laboratorio del Ejército Estadounidense en Fort Detrick, Maryland.

Los coronavirus típicamente tienen un rango de huéspedes reducido, infectando a una o sólo unas cuantas especies, como a los murciélagos. Sin embargo, usando una recombinación de ARN específica, los ingenieros genéticos pueden manipular a virus como el COVID-19 para aumentar su funcionalidad, permitiéndoles infectar a otras especies (por ejemplo células humanas), interferir con la respuesta del sistema inmune y lograr que se esparza fácilmente a través del aire.

Un creciente arsenal de virus sintéticos ha sido diseñado en laboratorios, a pesar de las leyes estadounidenses e internacionales prohibiendo armas de guerra biológica y experimentación. Un número perturbador de estos llamados laboratorios de “uso dual” de Guerras Biológicas / Defensa Biológica han experimentado filtraciones, accidentes y robos durante las tres décadas pasadas.

Como advirtió el respetado Boletín de Científicos Atómicos recientemente:

“Una violación de seguridad en el laboratorio del Centro Chino para el Control de Enfermedades y Prevención se cree que ha causado cuatro casos sospechosos de SARS, incluyendo una muerte, en Beijing en el 2004. Un accidente similar causó que 65 trabajadores de laboratorio del Instituto de Investigación Veterinaria de Lanzhou fueran infectados con brucelosis en diciembre del 2019… en enero del 2020, un reconocido científico chino, Li Ning, fue sentenciado a 12 años en prisión por vender animales experimentales a mercados locales.”

China no es el único lugar que experimenta tales accidentes. Una investigación del USA Today en el 2016, por ejemplo, reveló un incidente relacionado con fallas de equipo en cascada en una cámara de descontaminación mientras los investigadores de los Centros Estadounidenses para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) intentaron salir de un laboratorio nivel 4 de bioseguridad. El laboratorio probablemente almacenaba muestras de virus causantes de Ébola y viruela, de acuerdo con el reporte.

En el 2014, la CDC reveló que el personal había enviado ántrax vivo accidentalmente entre laboratorios, exponiendo a 84 trabajadores. En una investigación, funcionarios descubrieron que otros accidentes habían ocurrido en la década anterior.

En el 2019, el Laboratorio de Armas Biológicas del Fuerte Detrick del Ejército estadounidense fue cerrado temporalmente por disposición inadecuada de patógenos peligrosos, de acuerdo con un reporte del New York Times. Funcionarios se negaron a dar detalles sobre los patógenos o la fuga, citando preocupaciones en materia de “seguridad nacional”.

Como reportó Sam Husseini recientemente en la revista Salon, los ingenieros de guerras biológicas en laboratorios como los de Wuhan y Fort Detrick están evadiendo la ley internacional de manera deliberada y riesgosa:

“Los gobiernos que participan en tales investigaciones de armas biológicas generalmente distinguen entre ‘guerra biológica’ y ‘biodefensa’, como para describir a estos programas de ‘defensa’ como necesarios. Pero esto es pura retórica; los dos conceptos son en gran parte indistinguibles. ‘Biodefensa’ implica guerras biológicas tácitas, criar patógenos más peligrosos por el supuesto propósito de encontrar una manera de combatirlos. Mientras este trabajo parece haber tenido éxito al crear agentes mortales e infecciosos, incluyendo cepas de gripe más mortales, tal investigación de ‘defensa’ es impotente en su habilidad de defendernos de esta pandemia.”

Varios activistas críticos de los experimentos con modificación genética y guerra biológica, entre los que me incluyo, junto con el Dr. Mercola y GM Watch, a quienes ahora se unen voces independientes en los medios de comunicación masivos, están reportando, aunque en algunos casos a regañadientes, que creciente evidencia indica que el mortal virus COVID-19 podría haberse filtrado accidentalmente de uno de los laboratorios de guerra biológica supuestamente de alta seguridad (el Instituto de Virología de Wuhan y el Centro Chino de Control de Enfermedades) que estaban analizando y manipulando coronavirus de murciélago en Wuhan, China.

Para ocultar su mala práctica científica y negligencia criminal, para proteger su “derecho” a llevar a cabo investigaciones peligrosas y sin regulación, y para salvaguardar miles de millones de dólares en ganancias anuales de la industria farmacéutica y de OGMs (Monsanto/Bayer, entre otros, está ahora realizando su investigación de guerra biológica), funcionarios chinos y estadounidenses, la Industria Farmacéutica, Facebook, Google y una arrogante e inescrupulosa red de científicos del mundo están intentando frenéticamente encubrir los orígenes de laboratorio y maquinaciones diabólicas de la pandemia del COVID-19.

Un artículo ampliamente citado, publicado en el diario Nature el 3 de febrero del 2020, determina que el SARS-CoV-2 es un coronavirus de origen de murciélagos que brincó naturalmente la barrera de especies entre murciélagos y humanos y no fue construido sintéticamente en un laboratorio. Sin embargo, como Mercola.com reporta uno de los autores chinos de este artículo,el Dr. Shi Zhengli del Laboratorio de Virología de Wuhan, en realidad previamente trabajó en convertir en un arma el virus SARS (el progenitor del COVID-19) y ha publicado artículos evaluados por expertos sobre los procedimientos relacionados en esta manipulación genética.

Otro artículo muy citado pero problemático en Nature Medicine (17 de marzo, 2020), co-escrito por un científico de la industria bio-empresarial, ha sido citado presuntamente por medios de comunicación masivos ofreciendo “pruebas” de que el virus COVID-19 “naturalmente” se presentó en oposición a que es derivado de un laboratorio.

Pero las críticas de científicos independientes, incluyendo al genetista molecular con sede en Londres, Dr. Michael Antoniou, desde hace tiempo crítico de la ingeniería genética, argumentan de manera convincente que la “prueba” de modelado de computadora citada por Nature Medicine no ofrece ninguna evidencia. Como reporta GM Watch:

“El Dr. Antoniou nos dijo que si bien los autores (del artículo de Nature Medicine del 17 de marzo) sí mostraron que el SARS-CoV-2 era poco probable que haya sido construido por ingeniería genética deliberada de la estructura de un virus usado previamente, esa no es la única manera de construir un virus. Hay otro método por medio del cual un virus con infectividad mejorada puede ser creado en laboratorio…”

Antoniou le dijo a GM Watch que este método, llamado “proceso de selección de evolución dirigida,” involucra el usar ingeniería genética para generar “un gran número de versiones mutadas aleatoriamente del receptor de proteína S (Spike) del SARS-CoV,” y después seleccionar aquellos receptores de proteína más efectivos para infectar células humanas.

Como señala Antoniou, los inventores de esta técnica recibieron el Premio Nobel de química en 2018, un hecho que los autores del artículo Nature Medicine seguramente sabían. ¿Los autores del artículo de Nature Medicine deliberadamente sacaron esta hipótesis más plausible, para impulsar su cuestionable tesis de que el COVID-19 apareció naturalmente – aunque los laboratorios de guerra biológica en Wuhan estaban creando virus de murciélagos años antes del brote fatal?

Si los técnicos del laboratorio de Wuhan si usaron el proceso de selección evolutiva iterativo para crear una función ampliada (poder usar el virus como arma) del coronavirus del murciélago, y el virus subsecuentemente se filtró, infectó a uno o más técnicos de laboratorio, después se propagó a gente fuera del laboratorio, incluyendo a gente del mercado de mariscos de Wuhan, no habría rastro de que el virus haya sido diseñado o manipulado genéticamente.

Diferentes artículos publicados y revisados por expertos, que datan de hace más de una década, indican que investigadores en los Laboratorios Wuhan (Dr. Shi Zhengli y otros) habían estado realizando experimentos para manipular y poder utilizar como arma coronavirus de murciélago mortal para que pueda infectar células humanas fácilmente. En un artículo del 2008 en el Diario de Virología, Zengli y otros científicos reportan cómo tienen virus genéticamente modificados parecidos al SARS de murciélagos rinolófidos para permitirle a los virus obtener acceso a células humanas.

A los poderes que existen, en Beijing y Washington, les gusta asegurarnos que los investigadores en lugares como el Laboratorio de Virología de Wuhan, el Centro de Control de Enfermedades de Wuhan, o el Laboratorio de Armas Biológicas del Ejército Estadounidense en el Fuerte Detrick, en Maryland sólo están “estudiando” (no manipulando) patógenos peligrosos como coronavirus de murciélagos, y que la seguridad en estos laboratorios monitoreados por gobiernos/OMS/Instituto Nacional de la Salud es tan estricta que los accidentes jamás podrían suceder.

Pero un número de críticos científicos muy respetados de ingeniería genética y guerra biológica han mostrado su preocupación desde hace décadas.

Los críticos incluyen a Francis Boyle (autor de la ley de 1989 de Bioterrorismo de E.U. que prohíbe la investigación con armas biológicas) y el Dr. Richard Ebright del Instituto de Microbiología de la Universidad de Rutgers. Ellos han advertido que los experimentos y manipulaciones de virus y patógenos son inherentemente extremadamente peligrosas, (sin mencionar que violan la ley internacional), dado el error humano y el hecho de que la seguridad ha sido peligrosamente laxa en los laboratorios de guerra biológica/biodefensa del mundo.

Casi demasiado increíble para creer, el financiamiento para los imprudentes experimentos de gérmenes de guerra en Wuhan ha incluido más de 3 millones de dólares del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Peligrosas (NIAID, por sus siglas en inglés) del Dr. Anthony Fauci, una división de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), con colaboración aparente, de acuerdo con Boyle, de científicos de la Universidad del Norte de Carolina, Wisconsin, Harvard y otras instituciones.

En 2014, la Oficina de Ciencia y Política de Tecnología de la Casa Blanca de Obama puso un alto o “pausa de financiamiento” en la experimentación de aumento de funcionalidad en virus peligrosos en los laboratorios de E.U. debido a “riesgos de bioseguridad.”

Aún así, la experimentación aparentemente continuó sin interrupciones (con financiamiento estadounidense) en China en el laboratorio de Wuhan. Después, en 2017, la Administración de Trump revirtió su “pausa de financiamiento,” esencialmente permitiendo que continuara la investigación ilegal de gérmenes de guerra biológica.

Un artículo fue publicado por activistas anti transgénicos en la publicación GM Watch en el Reino Unido titulado “COVID-19 Podría ser una llamada de atención por la bioseguridad.” El artículo explica que por décadas se han estado realizando arriesgadas y muy secretas investigaciones en torno a coronavirus genéticamente diseñados y con la capacidad de ser utilizados como armas:

“Stuart Newman, profesor de biología celular y anatomía en el Colegio Médico de Nueva York en Valhalla, Nueva York, editor jefe del diario Teoría Biológica, y co-autor de Biotech Juggernaut, añade un contexto histórico crucial. Con este contexto, expone que analizar si el COVID-19 podría haber sido genéticamente modificado no debería ser tratado como especulaciones de los teóricos de conspiración.

“Newman señala que la ingeniería genética de los coronavirus ha estado sucediendo por un largo tiempo. De acuerdo a Newman, ‘Hasta la mayoría de biólogos no son conscientes de que los virólogos han estado recombinando experimentalmente y modificando genéticamente coronavirus por más de una década para estudiar sus mecanismos de patogenicidad.’ En efecto, Newman señala documentos sobre diseño de coronavirus que datan de hace unos 20 años.”

El Dr. Peter Breggin dice que en 2015, investigadores de los E.U. y el Instituto de Virología de Wuhan en China colaboraron para transformar un coronavirus animal en uno que puede atacar humanos. El  provocativo ensayo incluye un enlace directo al estudio original el cual fue publicado en el Diario Británico Nature.

Recientes reportajes investigativos, incluyendo un artículo explosivo del Washington Post del 14 de abril por Josh Rogin seguido por más cobertura silenciada por CBS News, CNN, el Wall Street Journal, Newsweek y otros, han alertado a millones de personas sobre el hecho de que la historia oficial del “murciélago en el mercado” de China/Industria Farmacéutica/ONU/NIH sobre los orígenes del COVID-19 ya no podría ser creíble.

Como lo señala un artículo del Rogin, funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Beijing visitaron el Instituto de Virología de Wuhan varias veces a principios de 2018, e intentaron advertir a la Administración de Trump de que había violaciones de seguridad serias en el manejo del laboratorio de los coronavirus de murciélago. Los funcionarios estaban especialmente preocupados de que el personal entrenado de manera inadecuada y procedimientos de seguridad laxos en el laboratorio, financiado en conjunto por China y E.U., representaba un riesgo grave de liberar una “nueva pandemia parecida al SARS.”

De hecho, en el 2004, presagiando el desastre actual, hubieron dos accidentes bastante serios en el laboratorio de Virología de Beijing de alta seguridad, infectando a dos investigadores con el peligroso virus SARS.

Ebright, que se ha pronunciado sobre la seguridad de laboratorios desde que a principios de los años 2000, dijo esto sobre los procedimientos de seguridad peligrosos en los laboratorios de Wuhan:

“… los coronavirus de murciélagos en Wuhan (los Centros de Control de Enfermedades) y el Instituto de Virología de Wuhan eran recolectados y estudiados en BSL-2 (Bioseguridad Nivel 2), el cual provee con sólo protecciones mínimas contra la infección de trabajadores de laboratorio. La recolección de virus, cultivo, aislamiento o infección animal en BSL-2 con un virus que tiene las características de transmisión del virus del brote, plantearía un riesgo sustancial de infección de un trabajador de laboratorio, y del trabajador de laboratorio, al público.”

Los políticos más infames

La Administración de Trump no hizo nada sobre las repetidas advertencias de la Embajada de E.U. en Beijing en 2018, concernientes a las prácticas peligrosas en el Laboratorio de Wuhan. Ni los científicos del Instituto Nacional de la Salud o la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que supuestamente monitoreaban los experimentos de coronavirus del laboratorio actuaron ante las advertencias. Después de que sucedió el brote, el Partido Comunista Chino (CCP) silenció o “desapareció” a científicos y periodistas que antes habían publicado artículos de investigación o noticias que indican que el virus del COVID-19 se filtró de un laboratorio gubernamental e investigadores infectados.

El periodista canadiense Andrew Nikiforuk escribió:

“Enfrentadas con la amenaza del coronavirus, las autoridades chinas, de acuerdo a los reportes completos por el Wall Street Journal y el New York Times, suprimió informantes, ignoró evidencia crítica y respondió tan tardíamente al brote que se movieron para compensar sus fallas con un confinamiento draconiano…”

Frenéticamente cubriendo sus huellas, el Partido Comunista Chino (PCC) removió cada artículo científico y reporte de noticias del internet y registros públicos que contradecían su historia oficial. Asistiendo y en complicidad con el encubrimiento del PCC/Industria Farmacéutica estaban los guardianes en Facebook (ahora con grandes inversiones en la Industria Farmacéutica), que censuró y removió un artículo de Steve Mosher, publicado por el NY Post el 22 de febrero, que cuestionó la historia oficial. Facebook finalmente desbloqueó el artículo del NY Post después de que fue revelado que la “verificadora de hechos” objetiva de Facebook, Danielle E. Anderson, de hecho había sido una investigadora pagada en el mismo laboratorio de Wuhan cuya laxa seguridad alarmó tanto a los funcionarios del Departamento Estatal.

Intentando arduamente encubrir el hecho de que ignoraron las repetidas advertencias del Departamento de Estado y funcionarios de inteligencia, la Administración de Trump y el Establishment de la Biofarma de E.U. y vacunas están haciendo todo lo posible para mantener la historia oficial escrita por China. Especialmente perturbador para los poderes existentes es el hecho de que los experimentos de laboratorios de Wuhan con murciélagos estaban siendo financiados por lo menos en parte, por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas del Dr. Fauci, junto con el Laboratorio Nacional de Galveston en la Rama Médica de la Universidad de Texas – aún después de que estos tipos de experimentos de guerra con gérmenes habían sido prohibidos en los E.U.

El Comandante en Jefe, el mismísimo Trump, entre sugerir que las personas tal vez querrían ingerir o inyectarse algunos desinfectantes para la protección del COVID-19, va de aquí para allá con la teoría del “murciélago en el mercado”, dividido entre enardecer a su base populista al denunciar al “Virus Chino”, y alineándose con su buen amigo, y el socio de negocios más importante de Estados Unidos Corporativo, Xi Jinping, el Dictador Chino, que ocurre que controla no sólo billones de dólares en los Bonos del Tesoro de E.U., y exportaciones, sino el equipo médico, las drogas farmacéuticas y químicos de laboratorio tan escasos en los E.U.

Trump también tiene millones de dólares en préstamos de bienes raíces cuyo plazo expira en los bancos chinos el próximo año.

En un post de Instagram, Robert Kennedy Jr. expone la complicidad del Dr. Anthony Fauci, la supuesta “voz racional” de la Administración de Trump sobre el COVID-19, en el desastre de Wuhan:

“El Daily Mail hoy reporta que ha descubierto documentos que muestran que el Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Anthony Fauci le dio $3.7 millones de dólares a los científicos en el Laboratorio de Wuhan en el centro del escrutinio por la filtración del Coronavirus. De acuerdo con el documento británico, ‘el subsidio federal financió experimentos en murciélagos de las cuevas donde se cree que el virus se originó.’ Antecedentes: siguiendo el brote del SARS coronavirus del 2002-2003, el Instituto Nacional de la Salud (INS) financió una colaboración por científicos chinos, virólogos del ejército de E.U. del laboratorio de bio-armas en el Fuerte Detrick y científicos del INS del NIAID para prevenir futuros brotes de coronavirus al estudiar la evolución de cepas virulentas de murciélagos en tejido humano. Esos esfuerzos incluyeron investigación de aumento de funcionalidad que usó un proceso llamado de ‘evolución acelerada’ para crear los súper bichos de la Pandemia del COVID: mutantes COVID mejorados, nacidos de murciélagos más letales y transmisibles que el COVID silvestre. Los estudios de Fauci alarmaron a científicos alrededor del mundo que se quejaron, de acuerdo con un artículo del NY Times de diciembre del 2017 de que ‘estos investigadores arriesgan crear un germen monstruo que podría escapar del laboratorio y germinar una pandemia.’ El Dr. Mark Lipsitch del Centro de Enfermedades Contagiosas de la Escuela de Salud Pública Harvard le dijo al Times que los experimentos del NIAID del Dr. Fauci ‘nos han dado algo de conocimiento científico modesto y han hecho casi nada para mejorar nuestra preparación para pandemias, y aún así arriesgaron el crear una pandemia accidental.’ En octubre de 2014, luego de una serie de accidentes en el laboratorio federal que apenas evitó liberar estos virus mortales diseñados, el presidente Obama ordenó frenar todo el financiamiento federal para los peligrosos experimentos de Fauci. Ahora parece que el Dr. Fauci podría haber evitado las restricciones federales al cambiar la investigación al laboratorio militar en Wuhan. El Congreso necesita lanzar una investigación de los daños de NIAID en China.”

Kennedy también expone a dos de los otros supuestos “expertos de salud” en el equipo de Trump, Robert Redfield y Deborah Birx:

“Redfield, Birx y Fauci lideran el grupo de trabajo #coronavirus de la Casa Blanca. En 1992, dos investigadores militares acusaron a Redfield y Birx de participar en ‘un patrón sistemático de manipulación de información, análisis estadísticos inapropiados y presentación de información engañosa en un aparente intento de promover la utilidad de la vacuna GP160 AIDS.’ Un tribunal de la Fuerza Áerea encargado de fraude y mala conducta científica concluyó que la información ‘engañosa o, posiblemente falsa’ de Redfiel ‘amenaza seriamente su credibilidad como investigador y tiene el potencial de impactar negativamete la financiación de la investigación de VIH para las instituciones militares como una unidad. Su supuesto comportamiento poco ético crea falsa esperanza y podría resultar en un despliegue prematuro de la vacuna.’ El tribunal recomendó investigación por un ‘cuerpo investigativo exterior completamente independiente.’ El Dr. Redfield confesó a los interrogadores de la D.O.D. (Departamento de Defensa de los Estados Unidos) y al tribunal, que sus análisis eran defectuosos y engañosos. Acordó corregirles publicamente. Después, continuó haciendo sus falsas aseveraciones en 3 conferencias internacionales de VIH, y se implicó en testimonio ante el Congreso, jurando que su vacuna curaba el VIH. Su maniobra funcionó. Basado en su testimonio, el Congreso se apropió de $20 millones de dólares para el ejército para apoyar el proyecto de investigación de Redfield/Birx. La organización sin fines de lucro Public Citizen se quejó en una carta de 1994 ante Henry Waxman de la Comisión del Congreso de que ese dinero ocasionaba que el Ejército matara la investigación y ‘blanqueaba’ los crímenes de Redfield. El fraude impulsó a Birx y a Redfield a carreras estelares como funcionarios de salud. Documentos obtenidos vía Tom Paine.

Aunque el gobierno chino y la mayoría del establishment político de los E.U. continúa apoyando la historia oficial del “murciélago en el mercado”, la mayoría de los estadounidenses, no. Como se reportó en el Sunday Times del Reino Unido:

“De acuerdo a la encuesta de la Investigación de Pew, sólo 43 por ciento piensan que el virus surgió naturalmente, mientras un 29 por ciento cree que fue creado en un laboratorio.”

El periodismo más infame

Es frustrante, y alarmante, que tan pocos periodistas independientes, científicos, activistas y funcionarios públicos hasta ahora han estado dispuestos a cuestionar la “historia oficial.”

Desde hace ya unos 30 años venimos advirtiendo sobre los peligros de los alimentos, cultivos y organismos genéticamente modificados (OGMs) en general, incluyendo las bio-armas de genes alterados, impulsores de genes y las nuevas tecnologías de edición de genes CRISPR.

Ahora parece que nuestros peores miedos se han materializado.

Necesitamos una investigación global pública, liderada por científicos independientes, para reunir evidencia sobre lo que realmente sucedió con el COVID-19, seguido de un Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra Biológica, para que podamos llevar a la justicia a los gobiernos chino, estadounidense y a otros perpetradores de esta pandemia, y prevenir que este tipo de desastre vuelva a suceder.

Es hora de cerrar cada laboratorio de Bioseguridad/Guerra Biológica en el mundo (incluyendo el laboratorio de Bayer y Monsanto) e implementar una verdadera prohibición en armas de destrucción masiva (WMD, por sus siglas en inglés), incluyendo todas las armas atómicas, químicas y biológicas y experimentación WMD.

Hasta que hagamos esto, ninguno de nosotros estará seguro.

Los llamados medios de comunicación progres de Estados Unidos, con unas cuantas excepciones, han fallado hasta ahora en investigar las verdaderas causas de la pandemia del COVID-19, en parte por ignorancia de las maquinaciones e imprudencia arrogante de los ingenieros de genes y científicos de guerra biológica, en parte por miedo de parecer que están de acuerdo con los desvaríos racistas de Trump, o aún peor, ser etiquetados como “teóricos de la conspiración” por demócratas del establishment y los medios de comunicación masiva.

Hablando de conspiraciones y el crimen más infame, casi todo el mundo parece haberse olvidado del pánico nacional cuando fueron los ataques bioterroristas de antrax post 9/11 – usados para justificar la invasión a Irak – contra los miembros liberales de los medios y el Congreso de E.U. En ese entonces y ahora, era claro que esos ataques fueron realizados no por terroristas árabes, ni un individuo aislado, sino por un aún no identificado grupo que diseñó y convirtió en armas esporas del laboratorio de guerra biológica del ejército estadounidense en el Fuerte Detrick, Maryland.

Tal vez piensas que no deberíamos de preocuparnos mucho, dado que una superproducción de vacunas anti-COVID están en camino, financiadas por el gobierno chino, la industria farmacéutica y la Fundación de Bill y Melinda Gates, probablemente incluyendo a algunos de los mismos ingenieros que convirtieron en arma el COVID-19.

No importa que Bill Gates, Monsanto, los gigantes genéticos y la industria farmacéutica parezcan dispuestos a unirse con Facebook y Google para implementar una vigilancia médica totalitaria las 24 horas del día, inyectándonos con una vacuna COVID-19 obligatoria y cara, mientras los dictadores del mundo, los criminales corporativos y los billonarios se esconden en un bunker con sus mansiones subterráneas.

No importa que la mayoría de las vacunas contra la gripe hasta ahora no funcionan tan bien, especialmente contra virus que mutan constantemente como el COVID-19, o que están rutinariamente envenenadas con adyuvantes de aluminio y preservativos de mercurio.

No importa que tal vez nuestra única defensa real contra la guerra biológica es dejar de comer los productos venenosos de la industria agrícola y alimentaria, y en su lugar fortalecer nuestra salud y sistemas inmunes, limpiar el aire, agua y ambiente de la Tierra, cerrar las granjas industriales, dejar de destruir el hábitat de la vida salvaje y rezar porque la inmunidad de grupo eventualmente pare la expansión del COVID-19, dado que tantos de nosotros ya hemos sido infectados, pero somos asintomáticos.

Mientras tanto, por favor no crean todo lo que leen en los medios de comunicación corporativos, Facebook o hasta la prensa progresista. Manténganse en contacto y apoyen a aquellos determinados a buscar y defender la verdad, luchar por la libertad y justicia, y organizarnos por un futuro y clima regenerativo.

No olvides comer alimentos sanos, orgánicos, agroecológicos, regenerativos, tomar tus suplementos impulsores del sistema inmune, hacer ejercicio, obtener tanto aire fresco y luz del sol como sea posible, lavar tus manos frecuentemente, mantenerte seguro, y lejos de aquellos más vulnerables.

Venceremos.

Ronnie Cummins es co-fundador de la Organic Consumers Association (OCA) y Regeneration International, y el autor de “Grassroots Rising: A Call to Action on Food, Farming, Climate, and a Green New Deal.” Para seguir informada(o) de las noticias y alertas de OCA, suscríbete aquí.

SARS-CoV-2: ¿Podría ser un arma biológica?

Francis Boyle, es un antiguo miembro de la junta del Consejo de Genética Responsable, y profesor de derecho internacional en la Facultad de Derecho de la Universidad de Illinois.

Su formación académica incluye una licenciatura de la Universidad de Chicago, un doctorado en derecho (abogado) de Harvard y un Ph. D. en ciencias políticas. Durante décadas, se ha opuesto al desarrollo y uso de armas biológicas, y ahora sospecha que el COVID-19 podría ser una de ellas.

De hecho, Boyle fue quien solicitó la creación de regulaciones sobre la guerra biológica en la Convención sobre Armas Biológicas de 1972; así mismo, redactó la Ley Antiterrorista de Armas Biológicas de 1989, que fue aprobada por unanimidad por ambas cámaras del Congreso y promulgada por George Bush.

En nuestra primera entrevista el 8 de marzo del 2020, compartió su opinión sobre los orígenes del nuevo coronavirus, SARS-CoV-2. En este artículo, continuamos con este tema, a medida que surgen más detalles sobre el virus.

En nuestra última entrevista, planteamos que Boyle no tiene ninguna capacitación formal en virología. Cuando se le preguntó qué lo califica para hablar sobre este tema explicó lo siguiente:

“Fui a la Universidad de Chicago, que es una de las mejores universidades del país. Allí tomé una secuencia de pre-medicina, que era bioquímica, biología de poblaciones y genética, y obtuve muy buenas calificaciones.

Competía con todos los estudiantes de pre-medicina de la Universidad de Chicago y mi compañero de laboratorio asistió a la Escuela de Medicina de Harvard.

Gané el premio Sigma Zi de la Universidad de Chicago y el premio en biología en mi año de graduación. Entregaban uno de estos premios por año y generalmente era para los estudiantes de último año, pero tuvieron que hacer una excepción porque mi graduación sería antes.

No soy científico, pero una de las razones por las cuales el Consejo de Genética Responsable me pidió que me involucrara es porque mis conocimientos en este campo eran bien conocidos por mis amigos en la facultad de Harvard, y así es cómo me involucré.

Tuve una excelente formación básica en la Universidad de Chicago, y mis profesores en Harvard me avalaron. Entonces, cuando solicitaron mi presencia poco después de la fundación del CRG en 1983, acepté y me pidieron que me ocupara de las armas biológicas”.

El SARS-CoV-2 podría ser un arma biológica

Nuevo coronavirus” significa que es un virus nuevo que no se sabía qué podría infectar a los humanos. Se cree que el SARS-CoV-2 se transmitió a través de un animal (transmisión zoonótica), específicamente a través de los murciélagos. Boyle descartó esta noción en nuestra entrevista, y aún rechaza la idea.

Aunque un artículo ampliamente citado, publicado en la revista Nature el 3 de febrero del 2020, afirma que el SARS-CoV-2 es un virus de origen murciélago que se transfirió a otras especies, el trabajo de Shi Zhengli, uno de los autores del artículo, estaba involucrado en la creación del virus del SARS. (Otro artículo publicado ese mismo día reitera la idea de que la pandemia COVID-19 se transmite a través de un animal).

Sin embargo, según Boyle, otro artículo científico establece que este es un virus sintético que no se transmitió de esta manera sin intervención humana.

Un artículo en The Lancet publicado por médicos que trataron a algunos de los primeros pacientes en China demostró que el paciente cero, aquel que se cree que comenzó la transmisión, nunca tuco contacto con el mercado de mariscos de Wuhan.

Además, no se vendían murciélagos en el mercado o a sus alrededores. Al menos un tercio de las personas que se revisaron tampoco habían tenido ninguna exposición o relación con el mercado. Estos datos respaldan la hipótesis de que el SARS-CoV-2 no se transmitió de esta manera, sino que es un virus diseñado.

Incluso los políticos y las agencias de inteligencia de los Estados Unidos han comenzado a sospechar que el virus se filtró del laboratorio de Bioseguridad Nivel 4 (BSL4, por sus siglas en inglés) de Wuhan. En nuestra primera entrevista, Boyle discutió la investigación que establece que el nuevo coronavirus es SARS, que es una versión del coronavirus con ciertas capacidades adicionales que aumentan su virulencia (hace que se propague más fácil y rápido).

“También consulté el artículo científico en el que la junta de salud de Australia que trabajaba con Wuhan, modificaron genéticamente el VIH en el SARS”, explica Boyle. “Entonces, todo eso se puede verificar en artículos científicos. Además, creo que lo regresaron al laboratorio BSL4 de [Wuhan] y le aplicaron nanotecnología.

El tamaño de las moléculas es de 120 micras, lo que me indica que se trata de nanotecnología. Es [algo] que se necesita hacer en un BSL4, mientras que la nanotecnología en armas biológicas es tan peligrosa que las personas involucradas deben utilizar un traje espacial con aire portátil.

También sabemos que una de las instituciones que cooperaron con este laboratorio fue Harvard, y que el presidente del departamento de química de Harvard, el [Dr. Charles Lieber], especialista en nanotecnología, estableció un laboratorio completo en Wuhan donde [según los informes] se especializó en aplicar nanotecnología en la química y la biología.

Supongo que, según lo que he leído, trataron de militarizar a juntos. Y ese es el virus con el que estamos lidiando ahora.

Entonces, es SARS, que es un agente genéticamente modificado. Tiene propiedades de adquisición funcional, lo que lo hace más letal y más infeccioso. Tiene VIH también.

Eso fue confirmado por un científico indio y parece que la nanotecnología está involucrada, ya que un científico del MIT descubrió que se trasladaba hasta 27 pies por el aire. Y supongo que eso fue en condiciones de laboratorio.

Por esta razón creo que es tan infeccioso, por qué la [recomendación de distanciamiento social] de los CDC es absurda, ya que es de 6 pies. Incluso duplicar esa distancia no ofrece ningún beneficio. Si la nanotecnología está involucrada, puede flotar en el aire.

No estoy diciendo que China causó esto deliberadamente. Pero está claro que estaban desarrollando un arma biológica muy peligrosa que nunca antes se había visto, y se filtró fuera del laboratorio.

Y tal como lo menciona el Washington Post, los funcionarios del Departamento de Estado de los Estados Unidos [informaron] a Washington que había una falta de procedimientos de seguridad en ese laboratorio. También sabemos que el SARS se ha filtrado de otros laboratorios de armas biológicas de China. Así que, creo que eso es lo que sucedió.

Creo que hasta que nuestros líderes sean transparentes, tanto en la Casa Blanca como en el Congreso y nuestro gobierno estatal, y admitan que se trata de un arma biológica extremadamente peligrosa, no creo que podremos enfrentarlo y detenerlo, y mucho menos derrotarlo”.

Origen del SARS-CoV-2

Aunque Boyle dejó en claro el origen del SARS-CoV-2 en nuestra conversación, cuando comencé a investigar fue realmente impactante porque uno de los principales investigadores del artículo del 2015 de la Universidad de Carolina del Norte, titulado “A SARS-like Cluster of Circulating Bat Coronaviruses Shows Potential for Human Emergence”, fue el Dr. Shi Zhengli, un virólogo que en el 2010 publicó un artículo que discutía el uso del virus del SARS.

Aunque el coronavirus que se encuentra en los murciélagos puede ser SARS, generalmente no infecta a los humanos ya que no se dirige al receptor ACE-2. El agente infeccioso que causa esta pandemia es conocido como SARS-CoV-2, donde el SARS significa “infección respiratoria aguda grave” y CoV-2 indica que es un segundo tipo de coronavirus del SARS que infecta a los humanos.

El SARS-CoV-2, contiene la modificación genética para unirse a los receptores ACE2 en las células humanas, lo que le permite que se desarrolle una infección. Las publicaciones de Shi demuestran que diseñó este coronavirus a un virus que se transmite a través de las especies e infecta a los humanos. De hecho, ha estado trabajando en esto durante más de 10 años.

“Es por eso que explique que el SARS es un arma de bioingeniería”, explica Boyle. “Y [la Universidad de] Carolina del Norte y el laboratorio de Australia estaban tratando de hacer algo aún más peligroso con una nueva funcionalidad y el VIH. Entonces el SARS era un [agente] de guerra que se filtró, y dio origen a la epidemia del [COVID-19]”.

Además, un documento de la India que fue retirado por la presión política, demuestra que una proteína con envoltura del virus del VIH conocida como GP41 se integró en las secuencias de ARN del SARS-CoV-2. Es decir, el virus del VIH fue modificado en el SARS.

En resumen, el SARS-CoV-2 parece ser un coronavirus de bioingeniería, que comenzó siendo benigno y no se podía transmitir a los humanos. Shi luego modificó el virus para integrar las proteínas que permiten que el virus ingrese a las células humanas al unirse a los receptores ACE-2. Esa fue la primera modificación.

La segunda modificación se dio al integrar una proteína del VIH conocida como GP141, que tiende a dañar el sistema inmunológico. Una tercera modificación parece involucrar nanotecnología para que el virus sea lo suficientemente ligero como para permanecer en el aire durante mucho tiempo, lo que le da un alcance de hasta 27 pies.

Arresto de experto en nanotecnología en conexión con el laboratorio de Wuhan

Aunque el laboratorio de Bioseguridad Nivel 4 de la ciudad de Wuhan pudo haber filtrado el virus, al parecer esta creación no está limitada a los chinos. Como señaló Boyle, el presidente del departamento de química de Harvard y experto en nanociencia, el Dr. Charles Lieber, fue arrestado a principios de este año por agencias federales, por supuestos tratos ilegales con China. Leber ha negado las acusaciones.

La Universidad Tecnológica de Wuhan (WUT, por sus siglas en inglés) supuestamente le pagó 50 000 dólares al mes del 2012 al 2017 para ayudar a establecer y supervisar el Laboratorio Nano Key de WUT-Harvard.

También recibió otros 150 000 dólares al mes en gastos de subsistencia del programa ‘Thousand Talents’ de China. El problema era que los funcionarios de Harvard afirman que no habían aprobado el laboratorio y que no lo supieron hasta 2015. Boyle comenta lo siguiente:

“La declaración de que Harvard no sabía nada, es absurda. Estudie siete años en Harvard. Tengo tres títulos de Harvard. Fui catedrático de Harvard durante 2 años.

Por supuesto, Harvard sabía que su presidente del departamento de química tenía este laboratorio en Wuhan, donde trabajaba en nanotecnología con materiales químicos y biológicos. Todo fue reportado. Y no dijeron cuáles eran los materiales. Ahora se ha informado que Harvard era una institución que cooperaba con este laboratorio en Wuhan”.

Investigadores trabajan en la ganancia de función a la gripe española

Si creemos que el SARS-CoV-2 es malo, no se trata de la versión militarizada de la gripe española, que también se ha estado desarrollando, según Boyle. Quien explicó lo siguiente:

“El trabajo [de la Universidad de Carolina del Norte] era muy peligroso y lo sabían en ese momento.

El artículo científico de la UNC [junto con] el científico [Shi Zhengli] explica que ‘Se realizaron los experimentos con los virus recombinantes SHC014 quiméricos y completos antes de la cancelar el financiamiento para la investigación del GOF y desde entonces los NIH han revisado y aprobado el financiamiento para el continuar el estudio’.

Dice recombinante, por lo que admiten que fue una investigación de nueva adquisición funcional. Los Institutos Nacionales de Salud detuvieron la investigación. ¿Por qué? Debido a una carta que emitió un grupo de científicos que expresaba que este tipo de trabajo podría ser peligroso. Por lo tanto, tuvieron que detener la investigación a pesar de la financiación de los NIH.

Leí la carta de los NIH a la Universidad de Carolina del Norte, y el UNC estaba haciendo dos proyectos de investigación de adquisición funcional. El otro estaba con el Dr. [Yoshihiro] Kawaoka de la Universidad de Wisconsin, quien había recreado el virus de la gripe española para el Pentágono.

De acuerdo con la carta, Kawaoka también estaba realizando una investigación para la adquisición funcional sobre el virus de la gripe, concluimos que era el virus de la gripe española. No decía que se trataba de la gripe española, pero detuvieron este tipo de investigación mortal.

Quiero decir, todos conocemos el alcance de la gripe española, mientras que las propiedades de adquisición funcional la hacen aún más letal e infecciosa. Eso es exactamente lo que estaba sucediendo en el laboratorio de la UNC”.

Aunque los NIH detuvieron el financiamiento para este tipo de investigación para la adquisición funcional de los patógenos letales en 2014, la autorizó nuevamente en diciembre del 2017, mientras que Boyle sospecha que el trabajo de Kawaoka también pudo iniciar nuevamente, aunque aún no existen pruebas sobre esto.

“Entonces, este era un trabajo peligroso que estaba ocurriendo en el laboratorio de UNC. Los NIH lo financió, así como el NIAID bajo las órdenes del Dr. Fauci. Sabían exactamente lo peligroso que era. Lo detuvieron y lo reanudaron”, explica Boyle.

¿Pueden imponerse sanciones por violaciones al tratado de guerra biológica?

Como se mencionó anteriormente, Boyle es profesor de derecho internacional y redactó un tratado sobre agentes y armas biológicas. Esa ley aún está en vigor y proporcionaría cadena perpetua para todos los involucrados en crear y liberar el SARS-CoV-2, si se dictamina que es un agente de guerra biológica.

“El artículo de UNC, dice que se trataba de moléculas sintéticas y en la ley de armas biológicas de 1989, criminalicé a las moléculas sintéticas.

Al principio, todo el movimiento de biología sintética fue creado por los Pentágonos DARPA. Financiaron todo el asunto. Mientras que el dinero de DARPA está detrás de la biología sintética, el impulso genético y todo lo demás.

Y es por eso que, en la primera convención de biólogos sintéticos, una de sus recomendaciones fue la derogación de la ley antiterrorista de armas biológicas, porque tenían la intención de utilizar la biología sintética para fabricar armas biológicas.

La ley aún se aplica. Proporciona cadena perpetua para todos los científicos involucrados en la Universidad de Carolina del Norte y todos los que financiaron este proyecto, por saber que era peligroso, y eso incluye a Fauci y [personas en] los NIH, la UNC, la Administración de Alimentos y Medicamentos, el Instituto del Cáncer Dana Harvard y la Organización Mundial de la Salud.”

Entonces, ¿es posible poner en marcha el proceso de justicia? Boyle explica lo siguiente:

“Existen dos maneras de hacerlo. Primero, es necesario presionar al Departamento de Justicia para que procese a estas personas. Lo cual podría ser muy difícil. Los estatutos federales requieren que los abogados de los Estados Unidos presenten los cargos.

La ley también se aplica en Carolina del Norte. No he investigado la ley de Carolina del Norte, pero fui contratado allí para enseñar derecho penal durante siete u ocho años.

Para que sea penado, es necesario demostrar una grave indiferencia hacia la vida humana. Lo cual es necesario para el homicidio.

Entonces, si no podemos lograr que [el procurador general William Pelham] Barr firme la orden para enjuiciar a estas personas, es posible que el fiscal de distrito, el fiscal estatal, el fiscal general en Carolina del Norte, instituyan y acusen a todos los involucrados por homicidio.

Y eso podría incluir hasta asesinato, malicia de previsión. El elemento clave puede ser una grave indiferencia a la vida humana. Y está claro en [el documento de la UNC del 2015], que sabían que era una adquisición funcional, lo detuvieron porque era peligroso, pero lo volvieron a aprobar.

Entonces, creo que, para acusar a estas personas bajo la ley de Carolina del Norte por las autoridades legales de Carolina del Norte, se podría utilizar la ley de Antiterrorismo de Armas Biológicas de 1989, si el gobierno federal no lo hace. Pero quiero aclarar que, no conozco la ley de Carolina del Norte”.

¿La clave podría centrarse en clausurar todos los laboratorios BSL4?

Boyle está convencido que es necesario clausurar todos los laboratorios BSL3 y BSL4, así como todo el trabajo con patógenos letales. “Todos son peligrosos”, explica. “Son una catástrofe inminente. Y ahora esto ha sucedido. Estamos cara a cara”.

El COVID-19 no es tan devastador como la Peste Negra o la gripe española de 1918, los cuales tuvieron una cifra de fallecidos impactante sin la ayuda de moléculas sintéticas y nanotecnología.

La sola idea de que cualquiera de estas enfermedades pueda volver a aparecer de una manera más mortal debería ser lo suficientemente aterradora para que el mundo se una y diga: “no queremos ni necesitamos ese tipo de investigación”. Está por ver si eso realmente sucederá.

Para concluir, aunque Boyle considera que el COVID-19 tiene la capacidad de convertirse en un asesino pandémico grave, no concuerdo del todo. Con base en todos los datos que he investigado, sospecho que el número de fallecimientos por las dificultades económicas y el estrés emocional será mucho mayor que la enfermedad en sí.

El COVID-19, declarado ahora una pandemia, sigue afectando la salud de las personas y miles ya han sido víctimas de esta misteriosa enfermedad. Pero a medida que el virus se propaga, también lo hace la información errónea que lo rodea. En estos tiempos difíciles, debe aprender a separar los hechos de la ficción para poder tomar las medidas correctas y salvaguardar su salud.

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  • Los signos y síntomas del COVID-19 a tener en cuenta
  • 7 consejos para prevenir este virus

 

Publicado con permiso de Mercola

Alimentar a los pueblos y no a los negocios: una mirada colectiva

El sonido ambiente al otro lado del teléfono hace que me olvide por un rato del Coronavirus y el aislamiento para situarme mentalmente en las afueras de Saladillo, provincia de Buenos Aires. Desde ahí, Andrea y Gabriel (con vacas, pájaros y el viento a través de los árboles sonando de fondo) se pasan la palabra para empezar hablando de La Bonita, la chacra de 14 hectáreas a la que llegaron hace 25 años, y donde hoy siguen viviendo y produciendo: “tenemos un tambo de vacas donde se ordeña, y con esa leche hacemos quesos. Esa es nuestra principal actividad, aunque hay otras, menores en cuanto a la superficie que ocupan. Tenemos una huerta con algunas plantas aromáticas y con verduras que consumimos y vendemos. También tenemos frutales con los que hacemos dulces. Pero hoy la principal actividad de venta es la de los quesos”.

Se presentan como ingenierxs agrónomxs, productorxs y docentes de una escuela agropecuaria, y no escatiman palabras ni ejemplos para definir qué significa para ellos la agroecología: “llegamos acá buscando una forma de vida distinta; un lugar donde vivir y donde producir, porque no concebimos la idea de vivir fuera de donde estamos produciendo, y eso tiene que ver mucho con la concepción de agroecología. 

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El levantamiento de los movimientos de base: un llamado a cambiar el mundo

En esta entrevista, Ronnie Cummins, fundador de la Asociación de Consumidores Orgánicos, habla sobre su nuevo libro “Grassroots Rising: A Call to Action on Climate, Farming, Food and a Green New Deal”.

“Gran parte del libro habla de cómo necesitamos transformar nuestro sistema alimentario y agrícola, no solo en los Estados Unidos sino en todo el mundo, para poder resolver muchos de los problemas a los que nos estamos enfrentando: contaminación ambiental, problemas de salud, la crisis climática y el hecho de que tenemos tanta pobreza en las zonas rurales … “, dice Cummins.

La agricultura orgánica regenerativa es la respuesta a muchos problemas

Cummins hace un llamado a una transformación basada en la transición a la agricultura ecológica regenerativa, un tipo de prácticas agrícolas que tienen la capacidad de resolver muchos, si no la mayoría de estos problemas de forma simultánea.

Por ejemplo, uno de los argumentos principales a favor de los cultivos y alimentos genéticamente modificados (GE) era que iban a resolver el hambre en el mundo. La realidad, sin embargo, ha demostrado que este argumento es falso.

La agricultura transgénica en realidad hace todo lo contrario. Destruye nuestros suelos y hace que los alimentos sean más tóxicos y menos nutritivos. La agricultura regenerativa, por otro lado, ha demostrado ser superior con respecto al rendimiento y la nutrición, todo sin usar productos químicos tóxicos. Como Cummins señaló:

“La forma en que tradicionalmente hemos cultivado alimentos durante los últimos 10,000 años y la forma en que hemos criado animales en los últimos 20,000 o 30,000 años es realmente orgánica y de pastoreo.

Este experimento salvaje al cual la industria nos ha expuesto desde la Segunda Guerra Mundial, utilizando productos químicos tóxicos, fertilizantes sintéticos, semillas genéticamente modificadas y granjas industriales de animales, ha demostrado ser un desastre, no solo para los granjeros, los animales y la tierra, sino también para nuestra salud pública.

Nuestro llamado a cuidar de su salud y de su dieta está directamente relacionado con cuidar de nuestro medio ambiente y de todo nuestro sistema económico, y transformar este sistema degenerativo de alimentos, agricultura y uso de la tierra en un sistema orgánico y regenerativo “.

Cuatro impulsores del cambio

En su libro, Cummins detalla cuatro factores principales de cualquier sistema, ya sea, como en este caso, el sistema degenerativo que tenemos actualmente o el sistema regenerativo que nos gustaría tener:

  1. Educación y sensibilización: esto también incluye poner en práctica la información, es decir, cada vez que saque su billetera, está decidiendo si su dinero va a apoyar un sistema degenerativo o regenerativo. El verdadero cambio se produce cuando las personas trasladan sus creencias en el mercado.
  2. Innovación: esto incluye las innovaciones de los agricultores, ganaderos, personas que cuidan nuestros bosques y humedales y personas innovadoras en el área de la educación pública.
  3. Cambios en las políticas: esto incluye cambios de política desde las juntas escolares locales y los distritos de parques hasta la Casa Blanca. En la actualidad, nuestras políticas favorecen intereses especiales corporativos como Monsanto, Dow, DuPont, la industria farmacéutica y Wall Street. Una vez que obtengamos políticas que apoyen los productos orgánicos, la agricultura regenerativa y la salud natural, el crecimiento de estas áreas será mucho más fácil y rápido.
  4. Financiación e inversión: esto incluye tanto a inversores privados como a fondos públicos.

Como señaló Cummins, “educación, innovación, cambios en las políticas e inversión son los cuatro factores que impulsan este cambio de paradigma”. Sin embargo, a menudo el cambio es lento, y una de las razones por las que Cummins escribió “Grassroots Rising” fue para inspirar optimismo y esperanza.

“Obviamente, todavía estamos en una fase degenerativa, pero podemos salir de esto”, dice. “Creo que este año, el 2020, va a ser el comienzo de un enorme despertar global”.

Aumentar las mejores prácticas

Cummins es codirector de una granja orgánica de investigación y centro de conferencias a las afueras de San Miguel de Allende, México, donde coordina un sistema agrícola regenerativo que integra la producción orgánica de vegetales, semillas y forraje con el manejo integral regenerativo de aves, ovejas, cabras y cerdos. Él y otros buscan constantemente las mejores prácticas que se puedan ampliar e implementar con éxito en millones de granjas. Cummins explica:

“Llevamos 10 años dirigiendo una granja de investigación y educativa [Vía Orgánica] a las afueras de San Miguel de Allende, justo en el centro de México. Es la zona alta del desierto …

Si nos fijamos en las estadísticas, el 40% de la superficie del mundo corresponde a zonas semiáridas o áridas, y ese es el tipo de área donde nos encontramos aquí, … de hecho, este un paisaje muy común a nivel global.

Lo que es difícil como agricultor o ganadero, si vives en las partes semiáridas o áridas del mundo, es que no solo la lluvia es estacional y no recibes mucha, sino que es casi imposible de cultivar en la mayor parte de este terreno.

Lo que la gente ha hecho durante cientos de años es pastorear ganado en estas tierras áridas y semiáridas degradadas. El problema es que han sobrepastoreado gran parte de este 40% de la superficie del mundo”.

Las innovaciones simples pueden resolver problemas complejos

Durante uno de los talleres facilitados por Cummins sobre composta orgánica, dos granjeros locales se le acercaron diciendo que habían desarrollado una técnica muy simple usando el agave y los árboles de mezquite para producir forraje para animales sumamente económico y nutritivo.

Estas dos plantas, que crecen juntas de manera natural en áreas áridas y semiáridas, no requieren riego, y la fotosíntesis del agave se encuentra entre las más eficientes del mundo. El agave crece rápidamente, produce grandes cantidades de biomasa y secuestra y almacena enormes cantidades de carbono, tanto por encima como por debajo de la superficie del suelo, al mismo tiempo que produce alimento para animales o forraje económico y nutritivo y restaura la tierra.

Como señaló Cummins, el hecho de que los agaves y los mezquites (u otros árboles fijadores de nitrógeno) crezcan juntos de forma natural es la manera que tiene la naturaleza de reparar los paisajes erosionados. Las raíces del árbol de mezquite pueden alcanzar los 38 metros, fijan nitrógeno de la atmósfera en el suelo y absorben minerales desde las profundidades del suelo.

Mientras tanto, el agave agrega enormes cantidades de biomasa a la tierra cada año, de manera que se reduce el exceso de CO2 de la atmósfera, y extrae nitrógeno y otros minerales del suelo para alimentar su rápido crecimiento. Es más, cuando se cultiva junto a un árbol fijador de nitrógeno, se obtiene un sistema de biodiversidad que continuará creciendo y prosperando de forma continua.

El agave fermentado es un alimento para animales muy económico

El agave fermentado producido por este sistema es un alimento para animales que solo cuesta 5 centavos por kilo. La clave es la fermentación. Para los animales, las hojas crudas de agave son desagradables y difíciles de digerir debido a sus niveles de saponinas y lectinas, pero una vez fermentadas se vuelven digeribles y sabrosas.

La fermentación también aumenta el valor nutricional. Estaba tan impresionado con lo que Cummins me contó que coseché alrededor de 100 kilos de plantas de sábila y les apliqué este proceso para ver si las podía convertir en un alimento excelente para mis seis pollos. Este es un resumen del proceso:

  • Corta algunas de las hojas inferiores del agave y pícalas en trozos grandes con un machete. Uno de los agricultores, Juan Frías, inventó una máquina simple que muele la hoja y la deja fina como una ensalada de col.
  • Coloque las hojas de agave picadas en un balde grande y cuando esté lleno a la mitad presiona las hojas para eliminar el oxígeno. Continúa llenando el balde hasta arriba. Presiona de nuevo las hojas y ponle una tapa. (Como se explica más adelante, agregar vainas de mezquite a una tasa óptima del 20% aproximadamente duplicará el contenido de proteínas del producto final).
  • Déjalo reposar 30 días. El proceso de fermentación convierte las saponinas y lectinas en azúcares y carbohidratos naturales. El puré resultante se mantendrá fresco por hasta dos años.

Cummins y otros campesinos orgánicos mexicanos han hecho la prueba y han alimentado a diversos animales como ovejas, cabras, pollos y cerdos con el forraje de agave, y todos lo aman.

“La importancia de esto es, en primer lugar, si usted es un pequeño agricultor que no puede permitirse el lujo de comprar alfalfa, y no puede pagar el heno durante la estación seca. Es demasiado caro … Hace que los huevos y la carne se encarezcan demasiado para que la gente los compre.

Cuando comienzas a mirar … de reducir los costos de alimentación en un 50%, o incluso tres cuartos con estas cosas que cuestan un centavo, entonces no es necesario llegar al sobrepastoreo de mis animales. Todavía pastorean porque es bueno para ellos … pero no tendrías que tenerlos al aire libre todos los días, sobrepastoreando los pastos que ya están deteriorados.

Estamos hablando de algo increíble… El análisis de laboratorio del agave fermentado [muestra] que contiene aproximadamente de 5% a 9% de proteína, lo cual es bastante bueno. La proteína de la alfalfa es de 16% a 18%.

Lo que estos agricultores, que también son científicos retirados, descubrieron es que si pones un 20% de vainas de los árboles de mezquite en tu fermentación, se disparará el nivel de proteína hasta aproximadamente un 18%, casi lo mismo que contiene la alfalfa.

Hay muchas otros factores que hacen que el agave sea mejor opción que la alfalfa. Una de las cosas sobre la alfalfa es que requiere mucha agua … El agave usa una vigésima sexta parte de la cantidad de agua que la alfalfa necesita para producir un gramo de biomasa.

Estas plantas del desierto han evolucionado durante millones de años para utilizar el agua y la humedad de una manera realmente eficiente … La apertura en las hojas, llamada estomas … solo se abre por la noche, después del atardecer.

Estas plantas literalmente succionan la humedad del aire durante toda la noche, y luego, cuando llega el amanecer, los estomas se cierran … Pueden pasar años sin lluvia, y pueden sobrevivir a temperaturas bastante duras … [y] no se requiere ni un solo químico en todo este proceso. Todo este proceso es orgánico de forma inherente”.

Otras ventajas

Un certificador orgánico ahora está evaluando una de las operaciones que utilizan este proceso de alimentación a base de agave, que puede contribuir en gran medida a crear productos orgánicos menos costosos. Por ejemplo, en lugar de gastar 45 centavos por kilo en alimento orgánico para pollos, los criadores de pollo pueden reducir el gasto a entre 5 y 10 centavos por kilo.

Al final, eso hará que los pollos y huevos de corral orgánicos sean mucho más asequibles para el consumidor promedio. Lo mismo ocurre con los productos de cerdo, oveja y cabra.

Otros beneficios incluyen una mejor función inmune en los animales, similar a la observada en humanos que comen muchos alimentos fermentados. Además, alrededor del 50% del alimento de agave fermentado es agua, lo que significa que los animales no necesitan tanta agua.

Cummins y otros defensores de las granjas orgánicas ahora están tratando de convencer al programa mexicano de reforestación para que también participe. Esto resolvería varios problemas. En primer lugar, es difícil reforestar en climas áridos, que corresponden al 60% de México, ya que incluso los árboles de mezquite necesitan agua en su primera etapa de desarrollo hasta que se establezcan. Cultivar agave en áreas que ya tienen mezquite u otros árboles fijadores de nitrógeno aceleraría el proceso y reduciría la demanda de agua.

En segundo lugar, cultivar agave y mezquite juntos con el fin de reforestar, al mismo tiempo que se cuenta con instalaciones para producir alimentos fermentados de agave para la venta, permitirá que los agricultores que no están dispuestos a cultivar sus propios agaves aún pueden beneficiarse de esta económica alternativa de alimento. En tercer lugar, este proyecto también ayudaría a reducir la pobreza rural, que es lo que está impulsando la inmigración a los EE. UU.

“Si las personas no fueran tan pobres, si no vivieran en estos paisajes tan secos y degradados, no intentarían ir a los EE. UU., solamente irían de visita”, dice Cummins.

“Podemos resolver este problema de inmigración. Podemos resolver este problema de pobreza rural. Muchos de estos pequeños agricultores, ni siquiera pueden permitirse comer su propio animal, como el cordero, regularmente.

Lo tienen para celebraciones, pero, en las zonas rurales, deberían poder comer hamburguesas de cordero de forma regular. Ahora podrán hacerlo. A la larga, si restauramos el paisaje, cultivos como el maíz, los frijoles y la calabaza volverán a crecer … ”

Otra pequeña industria artesanal también está empezando a crecer alrededor del agave. Las fibras del agave son muy fuertes, por lo que la gente ahora las está comenzando a usar para hacer bloques o ladrillos de construcción livianos.

Por último, Cummins estima que si se siembran 2.5 millones de plantas de agave en 12,000 hectáreas durante la próxima década, se podrán eliminar todas las emisiones de gases de efecto invernadero creadas por el municipio de San Miguel en este momento.

Más información

Para obtener más información acerca de cómo la agricultura regenerativa puede ayudar a resolver muchos de los problemas que enfrenta el mundo en este momento, asegúrese de obtener una copia de “Grassroots Rising: A Call to Action on Climate, Farming, Food and a Green New Deal” (estamos trabajando en la traducción al español del libro y saldrá a la venta próximamente).

“Esta práctica regenerativa en tierras secas representa un cambio de las reglas del juego”, dice Cummins. “Hay prácticas en humedales y en el norte global, [donde] ya estamos viendo cosas como el manejo holístico del ganado y prácticas orgánicas biointensivas.

Precisamente, son todas estas prácticas juntas, las mejores prácticas implementadas en diferentes partes del mundo, en diferentes ecosistemas, lo que va a marcar la diferencia.

Es usted, el consumidor, el lector, el que necesita difundir estas buenas noticias, y espero que considere comprar una copia de mi nuevo libro, ‘Grassroots Rising’, donde trato de dibujar una hoja de ruta de cómo podemos regenerar los paisajes del mundo lo más rápido posible para que podamos volver a disfrutar de la vida “.

Publicado con permiso de Mercola.com